lunes, 27 de octubre de 2008

Hoy en la Argentina la crisis pasa por quien será el DT de la Selección Nacional

Por Enrique García-Mansilla

El Gobierno Nacional está encantado, la persona que mas los está ayudando es el ex entrenador de la Selección Nacional el Sr. Alfio Basile, otro que les está dando una gran mano es Diego Armando Maradona y todos aquellos que se postulan para conducir la selección, ni que hablar de River Plate con sus problemas y su posición en la tabla, si boquita llega o San Lorenzo se cae, en fin todos estos temas operan como anestésicos para que la población esté pendiente del fútbol y el futuro de la selección así ellos, los K, pueden, moverse con tranquilidad, como zorro en el gallinero. Esto en política se llama “nubes de humo”, que distraen la atención de los temas de la gestión de gobierno porque al tener un pueblo conducido en lugar de gobernado, pueden a sus anchas efectuar las barrabasadas que están haciendo con los recursos públicos y ahora con los privados que pretenden sean públicos, en poco tiempo.

Esto ocurre en pueblos sin educación, porque la cuestión no es inaugurar escuelas, centros comunitarios, fomentar los deportes, sino crear las condiciones para que nuestros niños y jóvenes vean en la formación, el camino para la superación personal y generar así la famosa “movilidad ascendente” que tanto pregona nuestra PresidentE/A.

¿Creen ustedes, por el amor de Dios, que a los cientos de miles de indigentes apilados en el conurbano bonaerense les interesa si los mercados caen, si en el mundo exploto el sistema financiero manejado por los yuppies, imberbes, escondidos detrás de masters o estudios de grado en Harvard, MIT, la escuela de Chicago, etc.?, ¿que caminan por la calle con el teléfono en la oreja y cara de preocupación y pretenden aconsejar a los ahorristas cual es la mejor inversión o destino de sus ahorros?.

He aquí una de las razones por las cuales la experiencia, el aprendizaje del pasado sirve para poco, ya que a cierta edad se ha aprendido de los errores y si uno se mantiene al día, esta “pendejada” inconsciente, no quiere hacer el cursus honoren, que se requiere para desarrollar la capacidad de actuar con prudencia y limitaciones éticas haya o no regulaciones, lo único que les interesa es el éxito “ya”, ahora, no que el mismo sea un proceso de crecimiento y aprendizaje, ya que de los libros a la realidad hay un abismo tan grande como variadas son las conducta humanas.

Este éxito “ya” al ser codicioso es inmoral, nada tiene que ver con la inteligencia, el talento o la experiencia, tiene que ver con el modelo de auto que quiero, la casa que quiero y las diversas opciones que hoy da, la riqueza pronta, y no la construcción metodológica del desarrollo profesional serio y medido.

Los directivos de estas grandes, medianas o pequeñas organizaciones financieras, miraron para otro lado porque esta impulsiva actitud hacia el éxito los hizo millonarios, y esos millones que ellos ganaron, lo hicieron a costa de los millones que hoy están perdiendo sus fortunas.

Acá, ahora vamos por todo, mientras nos preocupamos por la elección del seleccionador de nuestro equipo nacional, los jubilados y ahorristas en las AFJP no llegan a comprender lo que está ocurriendo y, peor aún lo que ha de ocurrir, los años pasan y el “pan y sidra” sigue siendo un mecanismo exitoso para que los gobiernos corruptos y engolosinados de poder puedan a su gusto y placer meterle la mano en los bolsillos a los argentinos.

¿Quién gana con la huelga docente? O dicho de otra forma ¿Quién pierde?, casualmente aquellos que son los promotores de la educación pública, porque los que a ellos acceden son casualmente los que no tienen o no pueden invertir en el sistema privado de educación, por lo tanto, estos niños y jóvenes serán los indigentes del mañana, apiñados en la fábrica de pobres y desempleados más grande que los gobiernos irresponsables han creado “el conurbano bonaerense”, porque con la dadiva, el regalo fácil, los planes que desalientan el trabajo, no se les genera la capacidad de valorar el esfuerzo: no tienen agua, están colgados a la luz, todos con celulares a tarjeta, con lo cual les rompen el … bolsillos las prestadoras, incitándolos a un consumo innecesario porque, no tenerlo es una “capiti diminutio” en el barrio en que se vive, por otro lado por un celular se mata, y se roba.

Mientras esto ocurre, a donde miramos, por supuesto a la AFA, a Julio Grondona, para ver a quien elije para dirigir la Selección Nacional, el problema nacional más importante en estos momentos y, al que la prensa le hace el juego.

¡Vamos Argentina Todavía!

Nos, los representantes del pueblo de la Nación Argentina…


“Con la democracia se cura, con la democracia
se educa, con la democracia se crece”

Pte. Const. 1983/89, Raúl R. Alfonsín”

Por Enrique García-Mansilla

“La Nación Argentina inicia hoy un nuevo periodo constitucional, que las circunstancias han convertido en comienzo de una nueva era. En sus aspectos concretos, este comienzo está colocado bajo el signo de la normalización institucional: hoy se instala en todos los poderes del gobierno, a hombres elegidos por el pueblo y se reponen las instituciones que señala la ley”


Con estas palabras inició Arturo Frondizi su Gobierno Constitucional el 1° de Mayo de 1958, no sabía El presidente Frondizi que, no solo iniciaba un periodo de reconstrucción democrática sino que, simultáneamente estaba dando comienzo a un periodo muy turbulento de la República, que entre procesos democráticos y golpes militares llegaríamos a octubre de 1983 en donde Raúl Ricardo Alfonsín, con el 51,7% de los votos, accedería a la Presidencia de la Nación, con la esperanza de que su mandato fuese un acto distintivo de aquellos que lo precedieron y que estuvieron signados por la dominación del partido militar fundado por el Gral. Uriburu en 1930.

Este nuevo periodo Constitucional esta signado por la disolución del Partido Militar, producido por el agotamiento de las Fuerzas Armadas en la lucha antisubversiva, el fracaso de su política económica y, la derrota frente al Reino Unido por la Guerra de las Malvinas, lo que brindaba la esperanza de que, por vez primera la democracia, como sistema de convivencia política, venia para quedarse y el amparo Constitucional le devolviera a los argentinos el ejercicio pleno de sus derecho y obligaciones, sin estatutos o reglamentos que la sustituyeran.

Alfonsín por su parte fue el primer presidente en la historia argentina en poner en el banquillo de los acusados y frente a la justicia a los Comandantes Militares que se sucedieron en el poder entre 1976 y 1983, aunque debió enfrentar asonadas de oficiales militares de segundo rango, como así también una última escalada subversiva, con el ataque al Regimiento de la Tablada, efectuado por las diezmadas fuerzas subversivas que fueron tremendamente derrotadas.

Salvo en lo relativo a los Derechos Humanos, el Juicio a las Juntas Militares, el Gobierno de Alfonsín se caracterizo por ser una gestión altamente conflictiva, en lo económico, en lo social y en lo internacional, a raíz de los coletazos del conflicto de Malvinas. Una pesada deuda externa, una situación económica interna bastante convulsiva y su enfrentamiento con el establishment sindical, opacaron la gestión de este hombre que hizo de la ética y la solidaridad, uno de los pilares fundamentales de su gestión. La sociedad sintió que por vez primera y en muchos años, la ley, comenzaba a ser una institución utilizada para gobernar en lugar de la fuerza de las armas.

Los conflictos económicos, los elevados índices inflacionarios para finalizar con una cruel hiperinflación fueron los derroteros que debió enfrentar Alfonsín en todo su mandato, obligándolo a entregar en Gobierno con seis mese de anticipación, ante el sorpresivo triunfo de Carlos Saúl Menem, en las elecciones llevadas a cabo en 1989. Alfonsín empezó a tambalear, en las elecciones legislativas de 1987, cuando su gestión sufrió un importante revés electoral.

La historia, seguramente será benévola con Alfonsín, por su apego a los valores democráticos, por su vocación por la lucha de los Derechos Humanos, por haber enfrentado a sus antecesores y colocarlos en el banquillo de los acusados y por los esfuerzos ingentes para resolver los conflictos pendientes con la República de Chile, aceptando las conclusiones de Juan Pablo II en el conflicto por el Beagle y por haber sido entre sus pares Brasileros, Uruguayos y Paraguayos, los que pusieron la piedra basal de los que luego sería el MERCOSUR.

Presionado por Menem, Alfonsín acepto firmar el pacto de Olivos que posibilitaría la reforma Constitucional de 1994, la que otorgo la tan pedida autonomía a la Ciudad de Buenos Aires y la reelección del mandato presidencial, entre otras reformas.

Las cuatro experiencia democráticas que hemos vivido desde aquel octubre de 1983, no le han dado a la argentina la estabilidad económica y el desarrollo esperado –con la argentina se crece- tampoco ha podido adoptar un sistema educativo que, al igual que la cruzada sarmientina eduque al soberano –con la democracia se educa- y, por supuesto, no se ha podido desarrollar una salud pública que contenga a las clases más desprotegidas, lamentablemente lo único que hemos realizado es la pauperización de la sociedad –con la democracia se cura- tal como todos aspiramos a que así fuera, en aquel épico 1983, en donde la generación de argentinos a la que pertenezco esperó encontrar el fin de las antinomias y el nacimiento de una Nación seria y duradera.

Hoy nuestra argentina, por lo menos aquellos que la sentimos como propia en varios sentidos de su historia, no podemos explicar cómo y porque estamos viviendo estos momentos en los que la inseguridad, con su combinación de crimen y narcotráfico, la económica que pulula entre la lucha del campo, la confiscación de los fondos de los jubilados y la corrupción generalizada, la educativa, con la proletarización del maestro y el nacimiento del docente, que desde la lucha sindical paraliza la educación de nuestros hijos, el enfrentamiento como metodología de poder, cuando el distinto no es mi adversario sino enemigo, entonces lo margino de lo que la ley manda, manejando las relaciones institucionales con la billetera y no con la ley y los dictados Constitucionales.

Por ello, pongo mis esperanzas en que hagamos aquello dijeron nuestros padres fundadores y, que no es otra cosa que: “por voluntad y elección de las provincias que la componen, en cumplimiento de pactos preexistentes, con el objeto de constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general y asegurar los beneficios de la libertad para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino; invocando a la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia: ordenamos, decretamos y establecemos esta Constitución para la Nación Argentina”

No es esta la argentina que tenemos, no es esta la República que gobiernan los Kirchner que quieren poner de rodillas al federalismo, al que se le debe una coparticipación digna, que con la corrupción y la confiscación, estructurada en un discurso pseudo progresista quieren hacer del país su coto privado político, entorpeciendo y flagelando a sus adversarios, en lugar de cumplir el verdadero mandato de nuestros padres fundadores.

viernes, 24 de octubre de 2008

Ahora que volvió el silencio, quiero homenajear a J. I. Rucci


Por Enrique García-Mansilla

Habiendo pasado ya la atropellada mediática sobre el asesinato del metalúrgico Jose Ignacio Rucci, quiero hacer, en este articulo una manifestación personal e intima sobre mi pensamiento sobre su brutal asesinato y las implicancias que el mismo tuvo y las repercusiones que sobre el mismo han aparecido en los últimos tiempos.

Como todo joven interesado en la política tuve el honor de conocer a muchos gremialistas, entre ellos a Rucci, pocos meses antes del regreso de Perón a la argentina. Compartía el entonces Secretario General de la CGT los planes que su líder traía a la argentina en su regreso: La Unidad Nacional y la construcción de un fuerte frente Nacional y Popular, que para nada implicaba uniformidad de pensamiento, sino una Unidad sustentada sobre la base de dos o tres principios básicos, que alejara de los argentinos la política de enfrentamiento que los había tenido en diferentes veredas durante décadas.

Recuerdo un hombre sencillo, convencido de sus pensamientos, absolutamente leal a su líder, tranquilo en el coloquio y, sobre todo un hombre de saber escuchar, que más que refutar las opiniones de su interlocutor, le gustaba analizarlas y, tratar de encontrar conceptos comunes para que esa idea de Unidad Nacional fuese una realidad y no un enunciado. No por ser afable no era firme en sus convicciones y determinado en el momento de actuar en defensa de lo que él creía eran los legítimos reclamos de los obreros a los que representaba, desde su alta investidura gremial.

No tenía una personalidad encantadora, pero si una actitud que invitaba al interlocutor a conversar sin tapujos porque, de lo que no carecía Rucci era de inteligencia, picardía y experiencia, y usaba esos tres atributos sin tapujos o falsas actitudes. Era un hombre recto.

Su muerte o mejor dicho su masacre, tuvo en su momento una trascendencia y un valor altamente político y significativo, el intento de pretender doblegar a Perón de las intenciones que motivaron su regreso a la argentina luego de 18 años de exilio.

Perón por su parte, viejo, enfermo y habiendo cosechado la experiencia de tantos años de vida en Europa, no había dejado de ser Perón en absoluto, pero como hombre pragmático supo adecuar y modernizar su pensamiento a la nueva realidad de los años setenta, muy lejanas a aquellas del 46 y diferentes de las que le toco liderar durante sus gestiones al frente de la Presidencia de la Nación.

Quienes recordamos la reunión en Nino no podemos olvidar quienes estuvieron sentados en esa mesa, que no fue otra cosa que un encuentro de amplitud política que, por la multiplicidad de partidos y personas que allí concurrieron, me atrevo a decir no tenía antecedentes en la historia política y desagraciadamente no volvió a repetirse hasta nuestros días.

Juan Domingo Perón, el General, no vino al peronismo, vino a la argentina y esto no es un juego de palabras es una realidad que algún día la historia sabrá leer en su justa dimensión.

En esa argentina, José Ignacio Rucci, amparó al viejo General con su paraguas, todo un símbolo de protección al líder que venía a acordar, a unir, a confrontar y no enfrentar, al hombre que como bien el dijo en su segundo regreso, “vengo con el alma descarnada, a flor de labio” no a tomarse revanchas del pasado sino a poner, junto a sus adversarios, la piedra basal de la Unidad Nacional moderna.

Allí, murieron los antis de cualquier naturaleza y sus propagadores fueron los que los enterraron y ese entierro de las antinomias quedo sellado en el abrazo que Balbín y Perón se dieron, luego que el primero saltara el cerco.

Rucci era uno de los arquitectos de Perón en esta nueva construcción. Esto le costó la vida porque los Montoneros no podían permitirse un Perón conciliador sino uno combativo que les diera marco a su accionar subversivo, allí esta la razón de la masacre que sufrió José Ignacio Rucci en la operación que estos delincuentes subversivos denominaron peyorativamente “Operación Traviata”. A mi juicio, y es tan solo una especulación de mi autoría, allí Perón comenzó a morir.

Con relación al asesinato de Rucci motivo de este articulo, pienso ¿Por qué la Justicia no pudo avanzar en la investigación y un periodista pudo escribir un libro y entrevistar a aquellos que estuvieron cerca de la planificación de su asesinato y sus motivaciones”

Con la reapertura del proceso de investigación del asesinato del ex Secretario General de la CGT tenemos la esperanza que la memoria comience a enderezarse, y que el sistemático accionar subversivo bajo Gobiernos Constitucionales, defina estos atroces crímenes contra la legalidad constituida sean declarados tal como corresponde de “lesa humanidad” y sus perpetradores sean juzgados y condenados acorde con sus crímenes aberrantes, por más que no le guste a la Sra. Hebe de Bonafini, representante política de los delincuentes subversivos, en actividad y financiada con generosidad por el Gobierno de los Kirchner y asesorada por el hijo ejemplar Dr. Sergio Shoklender.

La justicia pareja no es rigurosa decíamos cuando éramos chicos, ahora de grandes debemos decir: la memoria parcial, sesgada no es memoria, forma parte de la estrategia de lucha de los subversivos que no pudiendo ganar con las armas lo hacen a través del engaño, la sensibilización confusa de la sociedad y jóvenes que no vivieron esas épocas y, por supuesto, del encaramado político que han venido construyendo desde que se enfrentaron a la dictadura militar.

Espero que la Justicia en estas circunstancias analice y valorice adecuadamente este hecho, de forma tal que otros, producidos por la guerrilla montonera, ERP o FAR, puedan reabrirse y la justicia sea pareja para todos aquellos que cometieron delitos aberrantes que lesionaron el cuerpo social argentino y podamos, de alguna forma, cerrar este capítulo negro de la historia argentina.

Rucci hizo historia en vida, que su muerte haga historia hoy y ponga a la verdad sobre la realidad nacional y calle la boca a aquellos que, con la ametralladora en mano, pretenden hacernos creer que defienden los Derechos Humanos.

Resulta altamente curioso que, Néstor Kirchner, que ahora se acuerda de Perón en sus discursos como Presidente del Partido Justicialista, haya logrado en tan poco tiempo dividir al peronismo, llenarlo de montoneros que el General expulsó por imberbes de la Plaza de Mayo y no tenga reparos en buscar el enfrentamiento social sin tomar las lecciones de aquel que no deja de ponderar cada vez que se pone un micrófono en la boca y que, además, permita que su aliada la Sra. de Bonafini, enlode la memoria de aquellos que, sin dudarlo, dieron la vida por Perón.

(El suscripto no fue, no es y no será Justicialista, milito en el MID en vida de A. Frondizi y compartió la idea Desarrollista del Movimiento Nacional)

Más información http://www.politicaydesarrollo.com.ar/
Contáctenos politicaydesarrollo@gmail.com

jueves, 23 de octubre de 2008

La Nación Argentina esta en libertad condicional

Señores, tengo miedo, tengo 61 años de edad, una vida y una vasta experiencia en el mercado financiero, con un presente duro y un futuro incierto.
Mis ahorros y mi patrimonio están en franco riesgo de desaparecer y con él, el futuro que pretendo para mis hijos.

Por Enrique García-Mansilla
Estamos frente a hechos de una gravedad inusitada: La nacionalización de los fondos administrados por las AFJP, nada más ni nada menos que $ 97.000 millones de pesos, es un acto que vulnera desde el sentido común la seguridad jurídica y la libertad individual, esto es la de los individuos en la decisión de estructurar su propio porvenir al fin de una vida de trabajo.

No es serio y, por lo tanto, mendaz el argumento de que quienes ingresaron en el sistema lo hicieron obligados por las circunstancia. Hace un año, durante la gestión de Néstor Kirchner, se promulgo y sanciono una ley posibilitando a los afiliados al sistema de capitalización jubilatoria poder elegir entre un menú de opciones que les permitía transferir sus ahorros al sistema de reparto o mantenerse en el sistema de capitalización y dentro de él, elegir la Administradora que más se acercara a sus deseos. El Banco de la Nación Argentina, entre otros gastó ingentes cantidades de dinero publicitando la AFJP de la Nación.

Los argentinos, bajo el mandato de dicha ley, eligieron, cambiaron o se mudaron de una administradora a otra, es decir optaron con absoluta y total libertad que sistema jubilatorio esperaban para su futuro sin que nadie, absolutamente nadie, se interpusiera entre ellos para la adopción de su determinación y ejercieron su libre albedrío.

¿Cómo se han de sentir aquellos que entonces optaron, con absoluta y total libertad, que hoy se fundamente entre otros conceptos, que sus depósitos y/o ahorros para el futuro pasen a manos del estado, bajo el argumento de la coacción?

Otro argumento falaz es aquel que sostiene que esta nacionalización se hace con la finalidad de proteger los ahorros de los futuros jubilados de la erosión de estos fondos producto de la actual crisis financiera que estamos viviendo y que nadie más que el estado está en condiciones de respaldar estos ahorros con la garantía adecuada.

Resulta paradójico que nadie hasta la fecha, no de los analistas, técnicos o especialistas en el tema jubilatorio, hayan remarcado con suficiente vehemencia que esto está lejos de ser verdad.

La pauperización de los recursos del sistema jubilatorio estatal no se debe a otra cosa que al desmanejo o manejo inadecuado del destino de las cajas jubilatorias que por décadas ha hecho el estado, metiendo la mano cada vez que necesitaba cubrir sus gastos desatinados o déficit crónicos que la argentina tuvo por décadas y que llevaron a los jubilados a tener que vivir, aquellos que podían, del sustento de sus hijos o familiares, aquellos que los tenían.

El Gobierno echo mano a los fondos de las AFJP, que reitero no son propios, y los sustituyó por un bono cuando se hizo presente la crisis de principios de este siglo usando esos recursos para sostener el déficit de las cuentas públicas. Luego sin pudor alguno, durante la gestión del Dr. Lavagna, estos fondos ingresaron en la reestructuración de deuda para salir del default y se les entrego a los ahorristas del sistema de capitalización un bono de 25 pesos valor nominal por cada 100 pesos de títulos en su haber. Esto genero dos situaciones, una la licuación o pérdida del 75% de sus ahorros, otra una reducción importante de los rendimientos de las AFJT que trasladan a los ahorristas, generando una fenomenal perdida de los ahorros a futuro. Gracias a este esquema de destrucción aplicado entonces, la Argentina pudo cumplir la meta del 75% de aceptación del canje exigido entonces por el Fondo Monetario para dar por resuelto el default.

El total de recursos de la capitalización está invertido en el país, ya sea en bonos nacionales, fondos hipotecarios o proyectos de inversión local, desarrollados a partir del crecimiento económico de los últimos años, solo un 10% de estos recursos están invertidos en el exterior y, por lo tanto el daño patrimonial efectuado por las inversiones hasta ahora no ha sido probado que haya superado el que le infringiera la reestructuración de la deuda efectuada durante la administración Kirchner, por lo tanto ¿Dónde está la estafa a los potenciales jubilados de los próximos treinta años?

Porque hemos de creer aquellos que elegimos el sistema de capitalización que nuestros fondos estarán mejor protegidos por el sistema de reparto en manos del estado cuando ya, hasta hoy, el estado ha sacado del ANSSES más de $ 7.000 millones para su uso indiscriminado, pagando tasas de interés por debajo de las tasas pasivas que pagan nuestro bancos a los ahorristas en plazo fijo, ¿correrán nuestro fondos igual suerte?, ¿por qué el oficialismo se negó rotundamente, al votar la ley de movilidad jubilatoria, a introducir en dicha ley la “intangibilidad” de los fondos jubilatorios como prueba irrefutable de sus mentados dichos de protección?, ¿tenemos conciencia plena los argentinos que la falsificación de los índices efectuada por el Gobierno han perjudicado tanto al sistema de capitalización o mas que la peor administración privada?

Señores, tengo miedo, tengo 61 años de edad, una vida y una vasta experiencia en el mercado financiero, con un presente duro y un futuro incierto ya que no hay ocupación a la vista para personas en mis condiciones, mis ahorros y mi patrimonio, en estas circunstancias y con mi circunstancia están en franco riesgo de desaparecer y con él, el futuro que pretendo para mis hijos.

Nicolás Sarkozy, Presidente de Francia, al dirigirse a los franceses el pasado 21 de octubre dijo: “El miedo impide emprender, el miedo impide implicarse. Cuando se tiene miedo, no se tienen sueños; cuando se tiene miedo, uno no piensa en el futuro.” Estas palabras en su contenido, me representan con absoluta realidad, excediendo el pensamiento y sentimientos de sus nacionales.

¿Terminara acá la voracidad del Gobierno de la Sra. Kristina Fernández de Kirchner, representante legal de Néstor Kirchner en el ejercicio de la Primera Magistratura del país? O seguirá en los pocos recursos privados que van quedando: ¿Qué futuro tienen los $ 4.000 millones en manos de las ART?, ¿qué pasara con los depósitos bancarios?, ¿son ambos sujetos de nacionalización?, ¿cuál será la argumentación?, ¿que la seguridad social estará mejor resguardada en manos de la CGT?, ¿que el direccionamiento del crédito tendrá mayor efectividad en el mantenimiento y en el mantenimiento de la actividad económica y por ende en el crecimiento del país?.

¿Los ciudadanos de este país sabremos salir con nuestras cacerolas para defender nuestros ahorros, cualquiera sean estos, con la misma virulencia y convicción que hicimos sonar las cacerolas en el 2001/02?, ¿tendremos el mismo coraje y convicción que tuvo el campo de enfrentarse al gobierno contra la arbitrariedad y la confiscación?

El mencionado discurso de Sarkozy, dice entre otras cosas que solo se podrá enfrentar colectivamente esta crisis, se podrá reconstruir los daños que la misma ha de producir s, los ciudadanos conocen la verdad, ya que es a través de la verdad que se generara la confianza en los hombres y mujeres del país para ponerse a la altura de la realidad que las consecuencias de la crisis ya están produciendo y que hoy se están profundizando.

Los argentinos no sabemos la verdad. Pero la intuición nos está diciendo que en todo este proceso hay una gran mentira, que esta gran mentira esta “dibujada” en el superávit y en el futuro presupuesto que pese a tantos datos nuevos de la realidad económica no se quiere modificar, será un escandaloso fraude efectuado a la Nación y que, por lo tanto, estamos en manos de irresponsables, y lo digo así porque la educación no me permite decir el epíteto exacto.

No es con discursos de barricada o con la demagogia fácil que saldremos adelante, es con la verdad y “en boca de mentiroso, lo cierto se hace dudoso”, por lo tanto estamos atrapados sin salida ya que ni siquiera tenemos el recurso de la oposición para buscar la alternativa que nos proteja del desfalco que estamos experimentando. Estamos librados a la mano de Dios, y la soberbia que hemos ejercido los argentinos en todos los campo, nos condena.

No quiero hablar de la seguridad jurídica porque ella en esta tierra ha desaparecido hace mucho tiempo, como ha desaparecido el respeto a la Constitución Nacional y los más elementales derechos naturales del hombre; creo que en una dictadura estaríamos más seguros, mejores protegidos y habría mayor racionalidad, ya que esto que vivimos no es la libertad democrática, esto ya no tiene definición en los manuales de la ciencia política ni la filosofía ni la lógica.

El Gobierno, contrariamente a la actitud de Sarkozy, está generando caos y desconfianza, ¿no será acaso la estrategia electoral que está utilizando el gobierno, para imponer el próximo año a Néstor Kirchner como Diputado y atrás de él a todos los montoneros que no pudieron destruir la patria por las armas?, por lo que vemos, cualquier cosa es dable pensar.

Lectores, si quieren ustedes conocer o leer las palabras del Presidente de Francia, los invito a ingresar a este, mi blog, http://egm-consultores.blogspot.com/ y allí podrán encontrar nuestra diferencia con un líder que se pone al frente de su Nación para enfrentar esta crisis lejos de usarla en beneficio de su propio interés político.

martes, 21 de octubre de 2008

Discurso del Presidente de la República Francesa, Nicolas Sarkozy


“El miedo impide emprender, el miedo impide implicarse.
Cuando se tiene miedo, no se tienen sueños; cuando se tiene miedo, uno no piensa en el futuro.”


Extracto - Situación financiera internacional
(Toulon, 25 de septiembre de 2008)

Señoras y Señores Ministros,
Señoras y Señores Parlamentarios,

Si he querido dirigirme esta tarde a los Franceses es porque la situación de nuestro país lo exige.
Soy consciente de mi responsabilidad en estas circunstancias excepcionales.
Una crisis de confianza sin precedente desestabiliza la economía mundial. Las grandes instituciones financieras están amenazadas, millones de pequeños ahorristas en el mundo que depositaron sus ahorros en la bolsa ven cómo su patrimonio se descompone día tras día, millones de jubilados que han cotizado en fondos de pensiones temen por su jubilación, millones de hogares modestos viven momentos difíciles por el alza de los precios.
Como en todo el mundo, los franceses temen por sus ahorros, por su empleo y por su poder adquisitivo.
El miedo es sufrimiento.
El miedo impide emprender, el miedo impide implicarse.
Cuando se tiene miedo, no se tienen sueños; cuando se tiene miedo, uno no piensa en el futuro.
Hoy, el miedo es la principal amenaza para la economía.
Hay que vencer ese miedo. Es la labor más urgente. No se vencerá, no se restablecerá la confianza con mentiras, sino diciendo la verdad.
Los Franceses quieren la verdad y estoy convencido de que están dispuestos a escucharla. Si sienten que se les esconde algo, la duda crecerá. Si están convencidos de que no se les oculta nada, hallarán en ellos mismos la fuerza para superar la crisis.
Decir la verdad a los Franceses es decirles que la crisis no ha terminado, que sus consecuencias serán duraderas, que Francia está demasiado implicada en la economía mundial como para pensar siquiera un instante que pueda estar protegida contra los acontecimientos que, ni más ni menos, desequilibran el mundo. Decir la verdad a los Franceses es decirles que la crisis actual tendrá consecuencias en el crecimiento, en el desempleo, en el poder adquisitivo durante los próximos meses.
Decir la verdad a los Franceses es decir, en primer lugar, la verdad sobre la crisis financiera. Porque esta crisis, sin igual desde los años 30, marca el final de un mundo construido tras la caída del Muro de Berlín y el final de la Guerra Fría. Ese mundo fue impulsado por un gran sueño de libertad y de prosperidad.
La generación que venció al comunismo había soñado con un mundo donde la democracia y el mercado resolverían todos los problemas de la humanidad. Había soñado con una mundialización feliz que acabaría con la pobreza y la guerra.
Este sueño ha empezado a hacerse realidad: las fronteras se han abierto, millones de hombres han escapado a la miseria, pero el sueño se ha quebrado con el resurgimiento de los fundamentalismos religiosos, los nacionalismos, las reivindicaciones identitarias, el terrorismo, los dumpings, las deslocalizaciones, las derivas de las finanzas globales, los riesgos ecológicos, el agotamiento anunciado de los recursos naturales, las revueltas del hambre.
En el fondo, con el final del capitalismo financiero –que había impuesto su lógica a toda la economía y que había fomentado su perversión– muere una determinada idea de la mundialización.
La idea de la omnipotencia del mercado que no debía ser alterado por ninguna regla, por ninguna intervención pública; esa idea de la omnipotencia del mercado era descabellada.
La idea de que los mercados siempre tienen razón es descabellada.
Durante varios decenios, se han creado las condiciones que sometían la industria a la lógica de la rentabilidad financiera a corto plazo.
Se han ocultado los riesgos crecientes que había que correr para obtener rendimientos cada vez más exorbitantes.
Se han desarrollado sistemas de remuneración que incitaban a los operadores a correr cada vez más riesgos inconsiderados.
Se ha fingido creer que los riesgos desaparecían uniéndolos.
Se ha permitido que los bancos especulen en los mercados en vez de hacer su trabajo que consiste
en invertir el ahorro en desarrollo económico y analizar el riesgo del crédito.
Se ha financiado al especulador y no al emprendedor.
No se han controlado las agencias de calificación y los fondos especulativos.
Se ha obligado a las empresas, a los bancos, a las aseguradoras a inscribir sus activos en las cuentas a precios del mercado que aumentan y se reducen en función de la especulación.
Se ha sometido a los bancos a reglas contables que no garantizan la gestión correcta de los riesgos y que, en caso de crisis, agravan la situación en vez de amortiguar el choque.
¡Es una locura y hoy pagamos por ello!
Este sistema donde el responsable de un desastre puede partir con un paracaídas dorado, donde un corredor de bolsa puede hacer perder 5000 millones de euros a su banco sin que nadie se dé cuenta, donde se exige a las empresas rendimientos tres o cuatro veces más elevados que el crecimiento real de la economía, este sistema ha creado profundas desigualdades, ha desmoralizado a las clases medias y ha fomentado la especulación en los mercados inmobiliarios, de materias primeras y de productos agrícolas.
Pero este sistema –hay que decirlo porque es la verdad– no es la economía de mercado, no es el capitalismo.
La economía de mercado es el mercado regulado, el mercado al servicio del desarrollo, al servicio de la sociedad, al servicio de todos. No es la ley de la jungla, no son beneficios exorbitantes para unos y sacrificios para todos los demás. La economía de mercado es la competencia que reduce los precios, que elimina las rentas y que beneficia a todos los consumidores.
El capitalismo no es el corto plazo, es el largo plazo, la acumulación de capital, el crecimiento a largo plazo.
El capitalismo no es la primacía del especulador. Es la primacía del emprendedor, la recompensa del trabajo, del esfuerzo, de la iniciativa.
El capitalismo no es la disolución de la propiedad, la irresponsabilidad generalizada. El capitalismo es la propiedad privada, la responsabilidad individual, el compromiso personal, es una ética, una moral, instituciones.
De hecho, el capitalismo ha posibilitado el extraordinario auge de la civilización occidental desde hace siete siglos.
La crisis financiera que vivimos hoy, mis queridos compatriotas, no es la crisis del capitalismo. Es la crisis de un sistema que se ha alejado de los valores más fundamentales del capitalismo, que ha traicionado al espíritu del capitalismo.
Quiero decirlo a los Franceses: el anticapitalismo no ofrece ninguna solución a la crisis actual.
Reanudar con el colectivismo que tantos desastres provocó en el pasado sería un error histórico.
Pero no hacer nada, no cambiar nada, conformarse con cargar al contribuyente todas las pérdidas y fingir que no ha pasado nada también sería un error histórico.
Mis queridos compatriotas, podemos salir reforzados de esta crisis. Podemos salir y podemos salir reforzados, si aceptamos cambiar nuestro modo de pensamiento y nuestros comportamientos. Si hacemos el esfuerzo necesario para adaptarnos a las nuevas realidades que se imponen a nosotros. Si actuamos, en vez de padecer.
* * *
La crisis actual debe incitarnos a refundar el capitalismo en una ética del esfuerzo y del trabajo, a encontrar de nuevo un equilibrio entre la libertad necesaria y la regla, entra la responsabilidad colectiva y la responsabilidad individual.
Tenemos que alcanzar un nuevo equilibrio entre el Estado y el mercado, cuando en todo el mundo los poderes públicos se ven obligados a intervenir para salvar el sistema bancario del derrumbe.
Debe instaurar se una nueva relación entre la economía y la política mediante el desarrollo de nuevas reglamentaciones.
La autorregulación para resolver todos los problemas, se ha acabado.
El laissez-faire, se ha acabado.
El mercado que siempre tiene razón, se ha acabado.
Hay que aprender de la crisis para que no se reproduzca. Hemos estado al borde de la catástrofe, el mundo ha estado al borde de la catástrofe, no podemos correr el riesgo de empezar de nuevo.
Si queremos construir un sistema financiero viable, la moralización del capitalismo financiero es una prioridad.
* * *
No dudo en decir que los modos de remuneración de los dirigentes y de los operadores deben estar enmarcados. Ha habido demasiados abusos, demasiados escándalos.
O los profesionales se ponen de acuerdo sobre las prácticas aceptables o el Gobierno de la República resolverá el problema mediante la ley antes de fin del año.
Los dirigentes no deben tener el estatuto de mandatario social y beneficiar a la vez de las garantías de un contrato de trabajo. No deben recibir acciones gratuitas. Su remuneración debe fundarse en los resultados económicos reales de las empresas. No deben poder optar por un paracaídas dorado cuando han cometido faltas o han puesto a su empresa en dificultad. Y si los dirigentes están interesados por el resultado –es algo positivo– los demás asalariados de la empresa, en particular los más modestos, también deben estarlo, puesto que ellos también participan en la riqueza de la empresa. Si los dirigentes tienen stock options, los demás asalariados también deben tenerlas o beneficiar de un sistema de incentivos.
He aquí algunos principios sencillos basados en el sentido común y en la moral elemental en los que no cederé.
Los dirigentes perciben remuneraciones elevadas porque tienen grandes responsabilidades. Pero no se puede querer un buen salario y no asumir las responsabilidades. Ambas cosas van unidas.
Es aún más cierto en el campo de las finanzas. ¿Cómo admitir que tantos operadores financieros salgan ganado, cuando durante años se han enriquecido conduciendo a todo el sistema financiero a la situación actual?
Se han de buscar responsabilidades y los responsables de este naufragio deben, al menos, ser sancionados financieramente. La impunidad sería inmoral. No podemos conformarnos con hacer pagar a los accionistas, a los clientes, a los asalariados, a los contribuyentes y exonerar a los principales responsables.
¿Quién podría aceptar algo que sería, ni más ni menos, una gran injusticia?
Además, hay que reglamentar los bancos para regular el sistema, ya que los bancos son el núcleo del sistema.
Hay que dejar de imponer a los bancos reglas de prudencia que incitan primero a la creatividad contable y no a gestionar con rigor los riesgos. En el futuro, habrá que controlar mucho mejor la forma en la que desempeñan su oficio, el modo de evaluación y de gestión de los riesgos, la eficacia de los controles internos, etc.
Habrá que imponer a los bancos financiar el desarrollo económico y no la especulación.
La crisis que vivimos debe conducirnos a una reestructuración de gran amplitud de todo el sector bancario mundial. Teniendo en cuenta lo que acaba de ocurrir y la importancia de las implicaciones para el futuro de nuestra economía, es evidente que, en Francia, el Estado estará atento y desempeñará un papel activo.
Habrá que enfrentarse al problema de la complejidad de los productos de ahorro y de la opacidad de las transacciones para que cada uno pueda evaluar realmente los riesgos que corre.
Pero también habrá que plantearse preguntas polémicas como la de los paraísos fiscales, las condiciones en las que se realizan las ventas al descubierto que permiten especular vendiendo títulos que no se poseen o la cotización continua que permite comprar y vender en todo momento activos y que influye –como sabemos– en las aceleraciones del mercado y en la creación de burbujas especulativas.
Habrá que interrogarse sobre la obligación de contabilizar los activos al precio del mercado que tanto desestabilizan en caso de crisis.
Habrá que controlar a las agencias de calificación que –insisto en ello– han presentado fallas. De ahora en adelante, ninguna institución financiera, ningún fondo deben poder escapar al control de una autoridad de regulación.
Pero la reorganización del sistema financiero no sería completa, si a la par no se previera acabar con el desorden monetario.
La moneda está en el centro de la crisis financiera y de las distorsiones que afectan a los intercambios mundiales. Si no somos cuidadosos, el dumping monetario acabará por engendrar guerras comerciales extremadamente violentas y dará vía libre al peor proteccionismo. Ya que el productor francés puede obtener todos los beneficios de productividad que quiera o que pueda. Puede incluso competir con los salarios reducidos de los obreros chinos, pero no puede compensar la infravaloración de la moneda china. Nuestra industria aeronáutica puede ser muy eficaz, pero no puede luchar contra la ventaja competitiva que la infravaloración crónica del dólar da a los constructores estadounidenses.
Por tanto, reitero hasta qué punto me parece necesario que los Jefes de Estado y de Gobierno de los principales países concernidos se reúnan antes a fin de año para extraer las lecciones de la crisis financiera y coordinar sus esfuerzos para restablecer la confianza. He realizado esta propuesta de pleno acuerdo con la Canciller alemana, la Sra. Merkel, con quien me he entrevistado y con quien comparto las mismas preocupaciones a propósito de la crisis financiera y sobre las lecciones que vamos a tener que extraer.
Estoy convencido de que el mal es profundo y de que hay que renovar todo el sistema financiero y monetario mundial, como en Bretton Woods después de la II Guerra mundial. Así, podremos crear herramientas para una regulación mundial que la globalización y la mundialización de los intercambios hacen necesarias. No se puede seguir gestionando la economía del siglo XXI con los instrumentos económicos del siglo XX. Tampoco se puede concebir el mundo del mañana con las ideas de ayer.
Cuando los bancos centrales hacen todos los días la tesorería de los bancos y cuando el contribuyente estadounidense va a gastar un billón de dólares para evitar una quiebra generalizada, ¡me parece que la cuestión de la legitimidad de los poderes públicos para intervenir en el funcionamiento del sistema financiero ya no se plantea!
A veces, la autorregulación es insuficiente. A veces, el mercado se equivoca. A veces, la competencia es ineficaz o desleal. Entonces, el Estado tiene que intervenir, imponer reglas, invertir, tomar participaciones, a condición de que sepa retirarse cuando su intervención ya no sea necesaria.
No habría nada peor que un Estado preso de los dogmas, preso de una doctrina rígida como una religión. Imaginemos cómo estaría el mundo, si el Gobierno estadounidense no hubiese hecho nada frente a la crisis financiera, con el pretexto de respetar una supuesta ortodoxia en materia de competencia, de presupuesto o de moneda.
En estas circunstancias excepcionales en las que la necesidad de actuar se impone a todos, llamo a Europa a reflexionar sobre su capacidad para hacer frente a la urgencia, a concebir de nuevo sus reglas, sus principios, extrayendo lecciones de lo que ocurre en el mundo. Europa debe dotarse de los medios necesarios para actuar cuando la situación lo exige y no condenarse a padecer.
Si Europa quiere preservar sus intereses, si quiere poder intervenir en la reorganización de la economía mundial, debe iniciar una reflexión colectiva sobre su doctrina de la competencia –a mi juicio, la competencia es sólo un medio y no un fin en sí–, sobre su capacidad para movilizar recursos para preparar el futuro, sobre los instrumentos de su política económica, sobre los objetivos asignados a la política monetaria. Sé que es difícil porque Europa incluye 27 países, pero cuando el mundo cambia, Europa también debe cambiar. Debe ser capaz de transformar sus propios dogmas. No puede estar condenada a la variable de ajuste de las demás políticas, por no disponer de medios para actuar. Y quiero hacer una pregunta seria: si lo ocurrido en Estados unidos, hubiese ocurrido en Europa, ¿con qué rapidez, con qué fuerza, con qué determinación se habría enfrentado Europa, con las instituciones y los principios actuales, a la crisis? Para todos los europeos, es evidente que la mejor respuesta a la crisis debería ser europea. En mi condición de Presidente de la Unión, propondré iniciativas en este sentido en el próximo Consejo europeo del 15 de octubre.

¿Qué pasa en la Ciudad de Buenos Aires?


El 12 de septiembre pasado efectuamos un comentario sobre Macri, su Gobierno y el Gobierno K, ya allí presagiamos que al Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se le iba a ser muy complejo gobernar, con el acompañamiento, apoyo o complementación del Gobierno Nacional.

Los K no suelen ser tolerantes con aquellos que les ganan, ya sea en elecciones o en conflictos como el del campo, muy por el contrario, se toman su tiempo y se toman la revancha sin piedad alguna. Macri los venció con el 60% de la voluntad popular, los ciudadanos de la Ciudad de Buenos Aires, cansados de la vieja política, los arreglos de comité y la concupiscencia con el Gobierno Nacional, pusieron sus esperanzas en una fuerza nueva, joven, que lejos de cuestionar las políticas que heredarían, salieron a proponerle a la sociedad una nueva forma de gobernar, con proyectos, obras, mejoras en el espacio público, mayor seguridad y mejor infraestructura educativa, hospitalaria y de transportes.

10 meses y 20 días lleva el Ing. Macri al frente del Gobierno que lo recibió con una infraestructura hospitalaria totalmente obsoleta, ni que decir de la escolar que estaba entre las carencias y el derrumbe y no se necesita mucho para sentir el colapso del transporte en la ciudad, sea este público y privado. Kichner y los Fernandez asumieron el compromiso de trasladar a la ciudad el transporte, la policía, la aduana, modificando la Ley Cafiero que enmendó lo que establecía la Constitución Nacional del 94, que otorgó la autonomía a la ciudad.

Allí se lanzo Macri a resolver los problemas, eliminó los empleados excedentes de la Ciudad, intervino la Obra Social para darle un manejo eficiente y efectivo a los obreros y empleados de la Ciudad, otorgo importantes aumentos a los docentes antes de comenzar las clases, comenzó, casi con las clases encima, a resolver los problemas de infraestructura de las escuelas, puso racionalidad a las becas direccionándolas hacia los verdaderamente necesitados y no liberando a manos llenas fondos de los ciudadanos de la ciudad, reordenó impositivamente los impuestos, con un sistema que no perjudicara a los ciudadanos de menores ingresos y/o jubilados, nada de esto parece suficiente, ni siquiera el amplio plan de obras para subsanar el atraso en materia de mantenimiento de calles y aceras. Por supuesto que nada obtuvo del Gobierno Nacional en lo referido a seguridad o sea el traspaso de la policía metropolitana, nada en materia de transportes ni que hablar del tema aduanero, la amable reunión mantenida con el Presidente no fue otra cosa que una pérdida de tiempo porque nada de lo acordado allí se llevo a cabo, ¿habrá pecado de ingenuidad el Ing. Macri?, yo me atrevería a decir que no ya que no tenia cualquier palabra sino la del mismísimo Presidente de la Nación, ¿qué tal?

Los gobiernos Nacional, provinciales y en este caso del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, se manejan con presupuestos, estos presupuestos se conforman sobre la base de las diversas necesidades que los Gobiernos tienen, ya sea para afectar a edificios, sean estos escuelas, hospitales, museos, oficinas donde se ejercen las diversas tareas, estos presupuestos a su vez fijan salarios, honorarios y asignaciones que sirven para el ejercicio de la función pública. Estas partidas no pueden ser arbitrariamente intercambiadas por los Ejecutivos, ya que la misma ley no lo permite salvo en el caso del Gobierno Nacional que tiene una ley especial llamada superpoderes, que casualmente faculta al Jefe de Gabinete a intercambiar partidas.

Por otra parte el presupuesto también indica de donde provienen los ingresos para solventa los mencionados gastos, impuestos, tasas, e instrumentos financieros que se colocan en el mercado para conformar el cuadro de ingresos que financie los gastos que hemos mencionado someramente en el párrafo anterior.

La Ciudad de Buenos Aires tenía previsto la emisión de un bono y/o titulo público local para complementar los ingresos corrientes para dar cumplimiento al presupuesto aprobado por la legislatura. Curiosamente el Gobierno Nacional que debe efectuar una verificación técnica de la emisión del bono y/o titulo, viene demorando dicho trámite burocrático e impide que la Ciudad emita dicho bono, colocándolo en el mercado financiero para recaudar los fondos requeridos para el formal cumplimiento del presupuesto de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Hecha esta explicación, se presentan los interrogantes siguientes: ¿Por qué tal intransigencia en los representantes docentes?, ¿Por qué tal actitud la de los legisladores opositores de obligar al Ejecutivo a asumir superpoderes, cuando ellos han definido no gobernar con ellos?, ¿Por qué la demora en el Gobierno Nacional en firmar el lanzamiento del bono y/o titulo para financiar el presupuesto?, ¿Por qué con tanta velocidad la CTA, CETERA y los gremios manejados por Moyano se unen a los docentes de la ciudad, generando caos?, ¿Por qué la Federal actuó represivamente ante los docentes haciendo cumplir la norma en este caso y, en anteriores se negó a actuar?, ¿Por qué la extensión del conflicto a todo el país en lugar de quedarse limitado a la capital?, vuelvo a lo que mencione al comienzo, ganarle a los Kichner tiene un precio, y ese precio, a la corta o a la larga se paga. Hoy el Pro de Macri lo está pagando en la ciudad.

Esto se inscribe en el discurso inaugural de la Sra. PresidentA/E, en el cual hizo una fuerte y firme apelación a la institucionalidad, eufemismo para decir, haz lo que yo quiero o no contaras conmigo.

Apelo a los ciudadanos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para que, tomen debida nota y no se dejen confundir con las declaraciones de los Sindicatos y la ignorancia del Gobierno, ya que forma parte de su forma psicótica de gobernar.

viernes, 17 de octubre de 2008

La Guerra de las Galaxias


Por Enrique Garcia-Mansilla

Ronald Regan, durante su administración lanzo el proyecto “La Guerra de las Galaxias”, consistente en un fuerte esfuerzo armamentista nuclear que neutralizara la actitud de su oponente la Unión Repúblicas Socialistas Soviéticas, ni él ni sus consejeros tuvieron la intención de iniciar una escalada bélica, pues les quedaba claro que su accionar simplemente significaría la destrucción del mundo o gran parte de él.


Este programa, contribuyo en gran medida a la desarticulación de la Unión Soviética y a la finalización de la Guerra Fría, que venía atemorizando al mundo desde finales de la segunda guerra mundial.

Por lo tanto, no es lo mismo tener el poder de fuego, exhibirlo que usarlo, la sola mención de su existencia desarticulo a su enemigo.

A qué viene esta paradoja, pues bien claro, Gordon Brown, primer ministro del Reino Unido, mientras todos los integrantes de la eurozona discutían que plan debía aplicarse para frenar el derrumbe de los mercados, armo su propio plan, comprometiendo millones y millones de dólares para salvar a los bancos de la caída, comprando acciones, carteras y garantizando los prestamos entre ellos, de forma de dar fluidez a los recursos financieros y morigerar así las consecuencias de la crisis. Quiero aclarar que Gordon Brown no viene del tradicional partido conservador ingles, sino del laborista que, en los años 60, asustaba por sus tendencias socializantes.

Los criterios de Gordon Brown, inspiraron al G7 y G20 en la reciente conferencia conjunta del FMI y el Banco Mundial en USA que, adoptaron sistemas nacionales parecidos a los suyos al que incluso se sumaron los EEUU.

Los países más importantes del globo pusieron sobre la mesa ingentes cantidades de dinero para tratar de frenar la crisis de confianza, solvencia y liquidez que impera en los mercados y que nos llevaron a la semana más negra de la actividad financiera de los años que yo recuerde.

Hoy los bancos saben que pueden prestarse entre sí, ya que los gobiernos garantizaran esos préstamos, hoy los bancos saben que pueden salir a prestar, con cautela y seriedad, como no lo hicieron antes, que sus carteras “toxicas” serán compradas por los Gobiernos, por lo tanto que al sistema de cada país no le ha de faltar recursos líquidos para encarar sus operaciones y sus pérdidas serán morigeradas.

¿Necesitaran usar los Gobiernos tales recursos?, es difícil predecir, pero al igual que la política de la Guerra de las Galaxias hoy los mercados saben que hay suficientes municiones para neutralizar o parar esta guerra financiera que se ha desatado, de forma que su ola expansiva dañe lo menos posible las economías de los países.

Además, países como el Reino Unido, no sacan el arma sino están dispuestos a disparar, así lo demuestra su historia, por lo tanto, el saber que está allí y lista para usarse contribuirá a ir generando la confianza necesaria para paliar la crisis desatada.

La fuerte escalada de los mercados en el día lunes es solo una referencia, no es ni siquiera una tendencia, la conducta de los operadores e instituciones en los tiempos por venir nos hará ver si esta actitud de los gobiernos es suficiente para calmar sus ansiedades y actuar con cordura frente a estos nuevos acontecimientos, la carrera armamentista deberá ser aumentada, para disparar municiones mas gruesas que demuestran que la intervención es mas importante que lo esperado, por lo pronto EEUU ya decidió tomar parte en varios bancos de USA que no son instituciones de menor cuantía.

lunes, 13 de octubre de 2008

Liderazgo y autoridad



Por Enrique García Mansilla



Nadie en su sano juicio podrá decir que he sido complaciente o generoso en mis críticas a la actual Administración Nacional; aun en aquellas cosas en las que he estado de acuerdo he encontrado siempre elementos para la crítica, tales los casos del Pago al Club de Paris, la propuesta efectuada por los Bancos para pagar a los Bonistas que quedaron fuera del canje, la sustentación del superávit fiscal, la política de engaño del INDEC, la presencia de Jaime, Moreno y Etchegaray en el Gobierno que, conjuntamente con el Ministro De Vido han constituido una magnifica asociación ilícita, la corrupción encaramada en casos como Scanca, que incluye a los Techint, Astra Evangelista y Contreras, las exportaciones de piezas de FAL efectuadas por Nilda Garre, la plata de Santa Cruz, sobre la que jamás se dio una explicación convincente, la mentirosa y parcial política de Derechos Humanos conducida por la Sra. De Bonafini y su asesor el hijo dilecto Sergio Shoklender, la marroquinería de Antonini Wilson, el financiamiento de la campaña presidencial con recursos de los narcos, en fin la serie de desatinos y delitos ocurridos en nuestro país desde 2003 hasta la fecha, y seguramente me olvido de otros tan o más significativos que los mencionados.

No obstante ello, en las presentes circunstancias debemos todos, dejar de lado, aunque sea por un momento o tiempo, estas cuestiones y abroquelarnos con el Gobierno para contribuir a que,en el desenvolvimiento de esta crisis el país pueda salir lo mas indemne posible, aunque ya sabemos que pagara algunos costos que se reflejaran en la sociedad, su comportamiento y posición económica.

Con que contamos hoy para enfrentar esta crisis: superávit fiscal, esto quiere decir no necesitamos buscar financiamiento externo que hoy no existe para sostener un déficit, superávit comercial, es decir tenemos dólares favorables por lo tanto no tenemos que poner plata de nuestros bolsillos para cubrir una cuenta corriente deficitaria, no tenemos capitales golondrinas en abundancia que mas que golondrinas son de rapiña, porque al primer cambio de viento se mandan mudar, ya que su finalidad es la hago y me voy.

Tenemos un sistema financiero más robusto que en el pasado, porque el miedo a que la historia se repita, han sido más conservadores en sus préstamos y han preservado la liquidez, hoy el crédito en el sistema bancario no supera el 11% del PBI, si bien poco o nada hemos hecho para frenar la inflación, la misma se está desacelerando en virtud de esta crisis ya que las expectativas han cambiado y como el miedo no es zonzo y los argentinos tenemos un máster en crisis, hemos empezado a desacelerar nuestros consumos, preservando nuestros pesitos, por las dudas.

Leyendo hoy el diario Clarín se puede ver que las recetas del Pro, Coalición Cívica, los Radicales y el partido unipersonal Julio Cleto Cobos coinciden más o menos en las propuestas sobre lo que habría que hacer para evitar que esta crisis nos agarre con más profundidad. Por lo tanto, ya tenemos una oposición que coincide, ahora hay que armonizar estas opiniones con las actitudes del Gobierno, que tampoco están muy lejos de lo que los opositores anuncian.

Empresarios y obreros coinciden en que hay que tratar de mantener cierto nivel de actividad y evitar que los excedentes de los países en recesión no terminen a precios de escándalo en nuestro puertos desbancando a los productos de fabricación nacional, esto no debe implicar una actitud proteccionista o de cierre de la economía ya que esta es siempre una buena oportunidad para alertar a nuestros empresarios a generar más niveles de competitividad, colocando en el mercado productos de calidad, cantidad y precio y no se desboquen frente a una actitud proteccionista del Gobierno. Por lo tanto es sana su preocupación y hay que atenderla pero ojo, nuestros empresarios no son ni santos ni generosos, les encanta ganar sin importar a costa de quien o que.

La flotación administrada (flotación sucia) que hace nuestro Banco Central ajustando el tipo de cambio a niveles compatible con la realidad regional sin que ello genere mayores niveles de inflación no me parece una política desacertada, en tanto y en cuanto la misma se encuadre dentro de una política global de contención inflacionaria, freno de la recesión y expansión exportadora. Como dice Borenstein en su columna de hoy en Clarín, muy divertida por cierto, “si los chinos y europeos no tienen guita volverán a comer arroz y nosotros nos meteremos la soja, el lomo, el cuadril, y otros productos en el toor”. Por lo tanto hay que tener en cuenta esto también.
Lavagna, propicia la constitución del Consejo Económico y Social, como ente que monitoree los efectos de la crisis y proponga las soluciones, o sea hace más o menos lo mismo que recomendaba Perón, es decir crear un organismo colegiado para que trate un tema en donde nadie se va a poner de acuerdo, mientras el Gobierno hace y deshace a sus anchas. A mi juicio no lo creo un instrumento válido ya que el Gobierno debe escuchar a los actores y actuar con autoridad y eficiencia.

Caramba, si leemos el primer párrafo, y vemos lo ocurrido en los meses que corren de la gestión de la PresidentA nos empezamos a preocupar, porque el tema de la autoridad es todo un tema, desde la máxima Magistratura del país para encarar esta y/o cualquier crisis. Y prueba de ello es lo que le pasa al Sr. Bush y su Secretario del Tesoro que, frente a cada discurso, las bolsas que se venían recuperando o morigerando sus caídas se desploman de una manera incontenible tal como hemos visto la semana que paso.

Debemos esperar además de menor nivel de actividad, menor nivel de ganancias en las empresas, por lo tanto menor inversión; los asalariados perderán algo de su poder de compra, pero la conservación del empleo es prioridad, el gobierno menor nivel de recaudación, por lo tanto deberá ajustar la política fiscal desandando subsidios que distorsionan los precios de la economía, el Club de Paris deberá cobrar a los premios y con una tasa razonable o sea actuar con inteligencia y no espasmódicamente al igual que los bonistas que quedaron fuera del canje que deberán aceptar un acuerdo más beneficioso para el país que el de los que lo aceptaron originariamente y, fundamental, no deberemos atarnos a dogmatismos o preconceptos con los organismos multilaterales de crédito, sea este el FMI, el Banco Mundial o el Banco Interamericano. Ya que, en el caso del FMI al estar tan desprestigiado con sus recetas, no está en condiciones de imponer esquemas económicos a nadie y sus actitudes serán más flexibles, a la luz de la última Asamblea Anual en conjunto con el Banco Mundial.

Por lo tanto, aquí la cuestión es de liderazgo político y autoridad presidencial, y para ello hay que dejar de lado los enconos, reunirse con el campo, revisar rápidamente los problemas que aun están irresueltos, y ponerse a trabajar para que esa máquina funcione y este aceitada para generar divisas y alimentos a precios competitivos y volúmenes suficientes, desarticular resoluciones contradictorias, rever la política de retenciones, hacer política energética, flexibilizar el proceso exportador para que, las operaciones fluyan con eficiencia y no agreguen mayores costos a la cadena de valor.

Frenar algunas, obras públicas, sobre todo aquellas que no aportan nada a la prosperidad general, caso del tren bala, y concentrarse en aquellas que han de generar mayor y mejor nivel de actividad en los sectores productivos o proteger a los marginados del sistema económico.

Fortalecer al máximo la autonomía del Banco Central, eliminando de la ley de presupuesto cualquier artículo que morigere, debilite o perturbe dicha autonomía, dado el importante rol de esta entidad en el proceso que habremos de atravesar. Eliminar los superpoderes y darle al Congreso una participación incuestionable en los procesos de decisión vital para el sostenimiento de la economía, al decir de la PresidentA, más institucionalidad, para que las decisiones sean aceptadas sin dudas por la sociedad toda, no debe ser esta una cuestión discursiva sino un hecho insoslayable en la actualidad nacional.

El Gobierno, debería citar a la oposición con representación en el parlamento y a los diversos sectores representantes de la economía, escucharlos, recibir sus recomendaciones y, si es menester, sin soberbia y con humildad efectuar las correcciones que sea necesarias para evitar males mayores ya que nadie le pedirá a la PresidentA que abandone la redistribución de la riqueza sino que el modelo de acumulación sea más equitativo y no como hasta la fecha, mas enunciado que concretado.

Generar autoridad y liderazgo es como decir “Credo in unum Deum”, no hay solución mágica, y todos, opositores, agentes sociales y sectoriales deben, en esta circunstancia deponer las actitudes apocalípticas y colocar a sus mejores hombres e intenciones al servicio de la Nación y el bien común, pasada la crisis, ya tendremos tiempo y espacio para volver a las diferencias políticas y a los cuestionamientos de fondo.

Porque en el fondo es lo que el pueblo pide al gritar con pasión “el pueblo unido jamás será vencido”, es un pedido, es una súplica, es una demanda a nuestros dirigentes. ¿No será demasiado pedir a tanta pobreza intelectual y moral y al vacío ideológico de nuestros dirigentes?
Nada perdemos con probar.

sábado, 11 de octubre de 2008

El capitalismo, ¿se está muriendo?


"Es un error el pensar que uno limita sus propios riesgos diversificando mucho entre empresas de las cuales uno sabe poco y no se tiene ninguna razón particular para confiar... El conocimiento de uno y su experiencia son en definitiva limitados y raramente hay, en cualquier momento dado, más de dos o tres empresas en las cuales siento que puedo depositar una confianza completa."
J.M.Keynes

Por Enrique García-Mansilla

El cierre de la semana que hoy finaliza no ha dejado otra cosa que mas desconcierto. Los discursos y declaraciones no han hecho otra cosa que generar mayor nivel de desconfianza en los operadores financieros y en la población, es como si se tuviera la convicción de que no se está diciendo toda la verdad sobre la crisis que soporta el mundo y que, lamentablemente ha de influir en la vida de todos y cada uno de los que vivimos en la tierra.

Inyección de fondos, compra de carteras, aportes a la liquidez, compra de acciones entre bancos y del estado de los bancos, aumento de garantías para los depositantes, trillonarios planes de rescate, que se suman así a los millones y millones de dólares y euros que ya se han colocado en los mercados no terminan de parar la desconfianza y, por ende, las bolsas se desploman, el crédito se contrae y con ello las economías se desaceleran, ni las bajas de tasas alientan al consumo y todo, todo aquel valor transable en la economía, petróleo y commodities lo único que hacen es sumarse a la ola de desconfianza y bajar.

Importantes reuniones serán mantenidas este fin de semana en las cuales se espera se adopten medidas consensuadas entre los principales países del planeta para empezar a generar en los mercados la tranquilidad que se está buscando para que esta crisis toque su piso y comience el rebote hacia una lenta pero constante recuperación.

Si bien creo que la crisis del 29/30 no ofrece más comparaciones que las que hemos visto en las bolsas, el aporte de la tecnología y el just in time de la información juegan un rol diferenciador de esa etapa, al menos nos permite saber que efectos debemos evitar del proceso que se está viviendo, o sea donde hay que poner el énfasis en las soluciones para que los efectos sean dentro de lo posible menores, tanto en los aspectos económicos como políticos de esta crisis.

¿Ha fracasado el capitalismo?, no lo creo, lo que está ocurriendo es que, los estados, aprendiendo lecciones del pasado han tomado un rol activo en le contención de la crisis y han salido con sus recursos a paliar los problemas que se han ido presentando, lamentablemente corriendo detrás de los acontecimientos, pero interviniendo al fin.

Capitalismo nos es igual a “haga usted lo que quiera”, es un principio que se basa en algo más profundo que la libertad de mercados y acciones de los agentes económicos sean estos empresas, bancos o individuos, deben tener una limitación ética y una regulación jurídica, para que las libertades que el sistema sostiene tengan en la realidad los efectos deseados, esto es la libertad de acción limitada por los derechos o libertades del otro, la libre competencia en base a los mejores, la defensa de los derechos de propiedad, intelectual, de opinión, etc. pero todo ello en el marco de las leyes que reglamenten su ejercicio.

Capitalismo no es ni la ley de la selva, ni el derecho del más poderoso, de allí que los países que han adoptado estos criterios velen, sin excepción por aquellos que, por cualquiera sea su circunstancia, necesitan ser apoyados para alcanzar la igualdad de oportunidades que, a veces, el sistema no les otorga: educación pública, salud pública y protección gubernamental frente al desempleo o la indigencia. Estos conceptos ya estaban establecidos en las sociedades antes que se hiciera evidente la crisis que vivimos.

Por lo tanto, sacar como conclusión que los países capitalistas están socializando las pérdidas financieras es una expresión ligera que no tiene en cuenta otros valores más trascendentes que el sistema capitalista protege y que ha formado parte de su estructura filosófica desde sus orígenes.

Más que la discusión sobre capitalismo o socialismo deberíamos centrar la discusión en cual es el rol del Estado dentro de estos contextos y cuando, como y donde debe actuar para poner equilibrio en los desajustes sociales, económicos y financieros.

Por ejemplo los que adscriben a lo sostenido por John M. Keynes, según el cual el Estado puede intervenir para incrementar la demanda efectiva evitando las crisis cíclicas. Por lo tanto, algunos liberales, como se los ha denominado a los sostenedores del capitalismo, han incluido al estado en la intervención de la economía cuando la acción de los agentes económicos en el mercado producen fuertes distorsiones en sus interrelaciones, ya sea en la construcción de monopolios que distorsionan fuertemente la ley de oferta y demanda o las crisis en donde las variables de la economía se descontrolan y ponen en jaque no solo la propiedad privada, sino el rol de los diversos agentes que se interrelacionan en el estado capitalista, por lo tanto el rol de los Gobiernos dentro del estado no es solo de espectadores de las circunstancias del mercado, sino que su accionar se ve justificado, no solo por cuestiones de equidad, que no están descartadas en el capitalismo, sino también por un sentido de seguridad nacional.

El sistema capitalista al igual que el marxista como corrientes de pensamiento filosófico, tienden a un grado de perfección dialéctica que no necesariamente debe conjugarse con la realidad practica en donde aparecen distorsiones que no necesariamente están contempladas en el desarrollo del pensamiento. Lo fundamental es la tendencia, los objetivos y los resultados y el estado es, tanto en uno u otro sistema, un agente importante en la regulación de la actividad de los agentes económicos con una centralización en la teoría marxista con la negación del derecho de propiedad o con una intervención en los procesos de crisis, sin alterar los derechos de propiedad tal cual lo sostenía Keynes.

Por otra parte desde la concepción ideológica de estas filosofías han aparecido en el mundo otros factores que no estuvieron presentes cuando estos hombres desarrollaron sus teorías sobre el rol del capital, en donde han aparecido bienes y servicios que siendo hoy indispensables para la vida moderna eran inexistentes cuando sus teorías fueron desarrolladas, tales como la comunicación, el rol de la información y el conocimiento, la globalización y la tecnología.

Por lo tanto yo no me atrevería a decir que el sistema capitalista está muriendo dentro de la crisis actual, más bien diría que se estaría redefiniendo a la luz de la experiencia que ha estado tomando en el mundo a raíz de los nuevos contenidos que afectan a su enunciación original, es decir está naciendo un nuevo capitalismo en donde los factores de intervención del estado mediante los entes regulatorios, tendrán en el futuro una participación más activa y no mostraran la pasividad que ha antecedido a esta crisis.

Distinto ha sido el marxismo y su desenlace, ya que al negar la posibilidad de la existencia de la propiedad privada y la corporizacion de los medios de producción, ha generado una situación de ineficiencia que ha impedido a las sociedades crecer, innovar y producir un desarrollo parejo dentro de un mundo que demanda mejores bienes y servicios y que el sistema no alentaba a su generación, ya que era el estado el que motorizaba el 100% de las actividades científico innovadoras.

De aquí mi modesta advertencia a quienes con ligereza opinan sobre las bases filosóficas de los modelos actuales y que presagian su desaparición o incluso su socialización, ya que ello, al menos en el horizonte inmediato, no es lo que se vislumbra.

Veremos, eso sí, una mayor intervención estatal a través de entes regulatorios que llenaran los vacios existentes para que, en la economía de cada país no se generen institutos e instituciones que, carentes de control, generen estas burbujas que ponen en vilo a los mercados financieros condicionan la producción y el consumo de los países cuando afectan a los medios transaccionales de las economías modernas.

Los mecanismos de sustitución de importaciones que jugaron mucho a favor de las economías cerradas e impidieron un armónico desarrollo de los países subdesarrollados hoy eufemísticamente llamados emergentes, conspiran contra el crecimiento de esos desarrollos tan necesarios para generar bienestar colectivo; es mas, la Gran Depresión Americana del año 30 fue prolongada y profunda ante el cierre del comercio internacional que efectuó los EEUU en el proceso.

En los países subdesarrollados es sin ecua non que el Estado asuma un rol sustitutivo del capital cuando este no es suficiente o no alcanza para generar aquellos bienes o servicios de los cuales la sociedad necesita proveerse y fue en la década del noventa en que, con la conjunción capitales locales y externos, que se pudieron efectuar las reformas estructurales que le permitieron a la economía que los recursos de los contribuyentes se aplicaran a fines más eficientes y efectivos; que se hayan tomado malas decisiones o que ellas se hayan concretado en una situación de cuestionamiento ético no invalida la circunstancia de que en el proceso se gano en eficiencia y modernización de los bienes privatizados.

Que la conducta de los gobiernos no haya sido la más elogiable no invalida la acción per se.

Los países centrales o de mayor nivel de desarrollo tampoco aplicaron a rajatabla los principios capitalistas, ya que poseen entes que regulan los monopolios, asumen algunas actividades de servicios, legislan y regulan algunas actividades y restringen o limitan el comercio internacional de acuerdo a sus propios intereses nacionales, por lo tanto, así como no existe ni existirá un mundo capitalista perfecto, jamás existió un sistema anticapitalista perfecto, con la única diferencia en que este ultimo sucumbió y el capitalismo prevaleció y ha de prevalecer a lo mejor con nuevas modalidades y controles pero con los principios básicos en funcionamiento esto es la libre empresa, el derecho a la propiedad, los factores de competitividad y la existencia de fuerzas laborales con quienes discutirán la distribución del peso entre la inversión de capital y la del trabajo, sea este manual o intelectual.

Los procesos de crecimiento abruptos, que hemos observado a partir de la incorporación de nuevas tecnologías a partir de mediados de la década pasada tienen sus ciclos o sea su fin, prever ese fin y estar preparados para lo que sobreviene luego es el rol de la estrategia y de la provisionalidad que todo estado moderno debe realizar para evitar casualmente estos procesos de crisis al que además en este caso se adiciona una crisis de liderazgo en el país generador con más contenido político que económico y que no es nada más ni nada menos que la economía más importante del planeta.

Más información http://www.politicaydesarrollo.com.ar/


jueves, 9 de octubre de 2008

Hemos perdido la confianza, sostengámonos en la esperanza


Los mercados no dejan de caer, ya no hay anuncio o medida que genere en los diversos mercados la confianza necesaria para que detenga su caída que, pareciera no tener piso.

Por Enrique García-Mansilla


Hablan los presidentes de los diversos países europeos, los ministros de economía, los bancos piden plata al estado a manos llenas, el Secretario del Tesoro de los EEUU hablo en la fecha y lejos de generar tranquilidad, los mercados siguieron cayendo, las tasas bajaron y los mercados siguieron bajando, tenemos pendiente de implementación el Plan de Rescate recientemente sancionado, y los mercados siguen bajando.

¿Qué hay que hacer ahora?, es difícil dar recetas, lo cierto es que yo no las tengo, ya que si así fuera no estaría detrás de mi maquina escribiendo este articulo, pero tengo la sensación de que cada sobreactuación que se efectúa en esta crisis, sea desde los Bancos Centrales, sea desde los Ministerios de Economía, lo único que generan es mayor nivel de desconfianza, que no alcanzan a ser convincentes para los operadores, los ahorristas y al público en general, por lo tanto el sentido común me dice, no hagamos nada más.

¿Cómo?, así es nada mas, los mercados tocaran su fondo, así como los mercados percibieron que habían tocado un techo o, en algunos casos sobrepasado sus techos, tal el mercado inmobiliario, la reacción de esos mismos mercados fue, “nos vamos” y comenzaron a vender.

¿Puede hoy el Gobierno Americano, en retirada y a tan solo unos meses de irse a su casa generar confianza? Absolutamente no y, hay que decirlo, mas aun cuando la perspectiva es que gane un candidato afroamericano, inexperto, que habla de regular hasta las hamburguesas y las “french fried”, por lo tanto será un problema de quienes tomen el gobierno los que podrán poner un parate a esta crisis, porque de ellos será lo que les falta a los que se van: credibilidad.

¿Tomaría medidas para la repatriación de capitales en la argentina?, la verdad que lo primero que me surge pensar es “el que se fue sin que lo echen, vuelve sin que lo llamen”, por lo tanto primero dejaría que se llenen las cajas de seguridad, los colchones, las latas de yerba y, después con más tranquilidad tomaría las medidas acordes para que esos dineros puedan ir apareciendo en el sistema formal, sin caer en los viejos criterios de porque beneficiar a los que no pagan, si yo pague siempre.

El ciudadano común ya está absorbiendo las realidades de esta crisis, sabe que su trabajo está en riesgo, que sus ingresos serán menores, que su deuda es mayor que el valor de los bienes que la respaldan, en fin , el estado de supe bienestar se termino y habrá que volver a las fuentes: trabajar.

La plata no hará mas plata en el futuro, las economías se han de recuperar con trabajo, vea usted: las acciones de una fabrica bajan y bajan, pero sus maquinas siguen allí, no pierden capacidad de operación, siguen produciendo la misma cantidad de bienes, para manejar esta máquina se necesita de la misma cantidad de obreros y sus productos siguen siendo necesarios en el mercado. ¿Pero no habrá crédito para operarla?, la producción será menor, las ventas serán más chicas y los márgenes más pequeños y, por lo tanto habrá, un menor nivel de obreros y empleados en las organizaciones, y, será allí cuando el estado deba salir a efectuar la contención, por lo tanto, no nos gastemos todos en querer reflotar el Titanic, porque no habrá plata que tape el buraco.

En nuestro país, los gobernantes y los técnicos, deberán estar atentos y cuidar que la ecuación que logro el crecimiento en el país se ordene, tener una conducta, tantas veces repetida, jamás ejercida, que es austeridad Republicana, y esto no significa dejar de servir café en la administración pública y substituirla por mate, esto quiere cuidar las reservas y no salir a pagar contado aquello que puede ser refinanciado, no tentarse con alquimias financieras para resolver a los que quedaron fuera del canje, hacerlo directa y racionalmente, como dice un amigo mío, “hagamos corta la bocha”, cuando sea oportuno.

Tal como dice Eduardo Feinman al cierre de cada noticioso, en 24 horas el mundo y la argentina puede cambiar y tiene razón, ya que eso es lo que estamos viendo, ya que lo que está ocurriendo es un tremendo proceso de cambio en el mundo, su interrelación y, la única incógnita que no podemos despejar es el futuro, simplemente porque esto no es matemáticas.

La economía es como los libretos de las obras teatrales, la escriben los escritores profesionales, las actúan los actores y las dirigen los directores, esto es, cuando se adoptan medidas, se las hace sobre el papel, lo único que no podemos predecir es cuál será la reacción del público, que es en definitiva el que genera la aceptación o rechazo de la obra.

Que mejor momento que este para que, los sectores de la producción, el trabajo y el gobierno se sienten a buscar puntos comunes que prevean una continuidad productiva, una racionalidad en las demandas de salarios y un estado que vele por el cumplimiento de los acuerdos, con una importante participación en la fijación de impuestos para que, nadie pegue el manotazo en el medio de la confusión. La realidad está actuando por omisión, y la inflación, flagelo argentino, está en desaceleración, pues no perturbemos a la naturaleza y dejemos que los precios se acomoden a la realidad. Lo peor que nos podría ocurrir es querer modificar las necesidades conducentes.

Por lo tanto trabajar sobre cimientos fuertes de identidad común o como mas precisamente dijera Benedicto XVI: "Sobre la arena construye quien construye solamente sobre las cosas visibles y tangibles, sobre el éxito, la carrera y el dinero. Aparentemente, éstas son las verdaderas realidades, pero todo esto un día pasará. Lo vemos ahora en el derrumbe de los grandes bancos: este dinero desaparece, no es nada. Y así, todas estas cosas que parecen la verdadera realidad sobre la cual contar son, en realidad, de segundo orden".

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martes, 7 de octubre de 2008

Un presente negro, un futuro incierto



Crédito y confianza son los dos elementos que hoy mantienen en vilo a la sociedad mundial. Sin crédito no hay crecimiento e inversión y sin confianza no hay expectativas de rápida resolución del problema.


Por Enrique García-Mansilla

Cuando se planteó la unidad monetaria en la Unión Europea (UE), el Reino unido no acepto renunciar a su Libra Esterlina y por lo tanto mantuvo su moneda, de la misma forma otros países votaron negativamente a la Constitución Única para la región, empezando por Francia en aquel recordado referéndum que dio una amplia mayoría por el no, esto me hace recordar a una vieja frase “juntos sí, pero no mezclados”, cada país quiso mantener su individualidad, aunque la mayoría acepto al EURO como moneda transaccional y de allí nació el Banco Central Europeo.

No todos los países integrantes de la UE tuvieron una actitud común cuando EEUU tomo la decisión de invadir Irán y derrocar al dictador Hussein, Gran Bretaña y España fue la excepción y, pagaron su precio.

La crisis iniciada en los EEUU, extendida ahora a todo el hemisferio norte plantea una nueva desarticulación en las relaciones económico-financieras de la UE, esto es el rescate a las entidades financieras motivadas por el efecto contagio de lo que ocurre en el sistema financiero americano.

En la última reunión, se desecho un apoyo conjunto de los países a los sistemas financieros de cada uno de los países integrantes. Francia pidiendo acciones conjuntas y Alemania sosteniendo que las soluciones debían ser nacionales.

En el ínterin, Irlanda, se anticipo a todos y extendió la garantía sobre el total de los depósitos a su sistema financiero, provocando una reacción negativa en el Reino Unido, ante la fuga de depósitos de los bancos ingleses a los irlandeses, rápidamente el BCRA ingles imito a Irlanda y adopto igual medida, Alemania hizo otro tanto luego del plan de rescate a uno de sus propios bancos hipotecarios. Otro tanto hizo España, Portugal y otros países.

Esta desarticulación de la UE, y la necesidad de cada país de adoptar sus propias medidas de rescate plantean un fuerte interrogante sobre los cimientos sobre los cuales esta Unidad continental se apoya y su futuro. ¿Qué pasara en Europa si la recesión le pega fuerte?, ¿seguirán las fronteras abiertas y los ciudadanos continuaran siendo comunitarios?, o quizás estemos frente a un repliegue de los países en cuanto a su integridad económica y cada uno protegerá sus fuerzas laborales e implementara políticas diferenciales de acuerdo a sus necesidades y culturas.

Hoy, el comportamiento de las bolsas en Europa ha sido unánime, todas en baja y con fuertes guarismos como no se veía desde hace ya muchos años.

Tengo la sensación, y no es más que eso, una sensación, por ello admite prueba en contrario, que lentamente cada uno de los países de la Comunidad se irá replegando sobre sí mismo y cuidando y controlando sus propias economías nacionales más que el conjunto de las mismas. No sé si esto bastara para desarticular la Unidad Comunitaria pero, objetivamente esta no será la misma que hemos conocido hasta ahora.

Es evidente que el Plan Bush de Rescate, en mucho menos Bush que lo que se pretendía, que los USD 700.000 millones han sido tan fraccionados que finalmente no sabemos cuanto queda para el rescate, cuanto para la garantía de los depósitos y cuanto para la rebaja de impuestos, lo cierto es que solo hay una cifra con muchos destinos, de allí la sensación generalizada de que el paquete no alcanza y que es solo un paliativo para llegar a la transmisión del mando en enero del 2009 y que sea la nueva administración la que adopte las medidas de fondo para la resolución de la crisis.

Crédito y confianza son los dos elementos que hoy mantienen en vilo a la sociedad mundial. Sin crédito no hay crecimiento e inversión y sin confianza no hay expectativas de rápida resolución del problema, o sea seguirá la volatilidad e incertidumbre.

También es curioso que la fuga de recursos no se está yendo de los EEUU, sino que corren hacia los títulos del Tesoro Americano, lo que demuestra que hay más confianza en su moneda y solvencia nacional, recursos que se reciclaran y terminaran efectuando el salvataje preanunciado.

Muchas cosas van a cambiar con esta crisis, la visión que tenemos de la geopolítica actual no será la misma en un futuro próximo y, la argentina de una buena vez va a tener que tomar una posición seria y decidida, esperemos sea la sensata y correcta para beneficio del futuro.

Sepamos los argentinos construir sobre los cimientos que nos hicieron importantes frente al mundo, porque si no es así, las palabras de Benedicto XVI serán lapidarias “quien construye sobre el dinero, construye sobre arena”

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viernes, 3 de octubre de 2008

El paro del campo en un nuevo y dificultoso entorno mundial

Mientras todos estamos mirando lo que ocurre en los EEUU con relación a la votación en la Cámara de Representantes con relación al Rescate Financiero propuesto por la Administración Bush y que cuenta con media sanción del Senado, en la argentina nos enfrentamos a un nuevo capítulo del conflicto campo/gobierno.

Por Enrique García-Mansilla

Mucho se ha dicho, se dice y se dirá, sin ninguna duda, sobre este conflicto financiero desatado en USA, desaparición de bancos de inversión, fusión entre bancos comerciales, caída en los valores de los principales activos, volatilidad generalizada ya sea por el precio del petróleo y de los productos primarios, conflictos financieros y económicos en Europa, sensación generalizada de que este rescate, cuanto más se prolongue su resolución, no serán suficientes los fondos que se ponen a disposición para frenar la crisis etc. la realidad es siempre más veloz que la reacción para su solución, esperemos que este rescate sea un inicio para frenar la diarrea y no el final de la intervención de los órganos regulatorios para revertirla.

Por otra parte, un rechazo del Plan de Rescate, en la Cámara de Representantes, luego de los esfuerzos de Obama y McCain, marcarían un problema de liderazgo que por este motivo y otros vinculados con la situación internacional, serian altamente preocupantes para el próximo presidente de USA.

Los precios que se podrían pagar si esto no es así, son inimaginables y solo la referencia a la crisis del 29/30 son los elementos que tenemos para evaluar la situación, aunque debemos reconocer que hoy existen otras herramientas para sostener este proceso.

Mientras se dirime este proceso, el campo dijo basta, y planteo un paro que comenzó anoche a las 24 hs., y finalizara en los próximos siete días, las voces del gobierno mostraron sorpresa y, hasta en algunos casos, opiniones de falta de oportunidad, en virtud de la crisis que resumimos en los párrafos precedentes. Esto muestra que el gobierno se enfrenta a una contradicción, o al menos un uso inadecuado de las realidades conducentes.

El gobierno ha venido manifestando, tantas veces como ha podido que la argentina esta inmune a los avatares de la crisis internacional, dada la fortaleza de su economía, su crecimiento y, sobre todo porque esta fuera del mundo desde el año 2001/2 en que se dejo de cumplir con los compromisos externos. Dentro de este fraseo ignorante, ahora parece ser que no estamos tan protegidos y que el paro del campo es un elemento que puede perturbar, por inoportuno, el blindaje en que nuestra economía se encuentra.

Sergio Massa, Jefe de Gabinete, ha estado diciendo “palos porque bogas, palos porque no bogas”, por lo tanto este refrán tan usado por el Ministro hoy se le vuelve en contra al Gobierno porque, desde la derogación de la Resolución de la 125, nada se ha hecho con relación a los problemas del campo, preexistentes a la resolución en cuestión, como expresa el Sr. Hugo Biolcati, la resolución no fue otra cosa que la gota que rebalso el vaso.

El campo no cuestiona las cualidades y conocimientos del Secretario de Agricultura, cuestionan su poder, limitado por el Secretario de Comercio y el Jefe de la ONCCA, que obviamente responden a las instrucciones que emanan desde la misma fuente del poder en el país.

Quienes escuchamos la exposición del Sr. Echegaray en el programa Juego Limpio de Nelson Castro, debemos concluir que los dirigentes agropecuarios son unos inconscientes porque en el campo todo marcha de maravilla y que pretenden, a costa del costo de la mesa de los argentinos que el Gobierno les garantice las ganancias. Hizo comparaciones poco felices de otras actividades, como el caso de los peluqueros que deben importar sus tijeras para el corte de pelo y no le piden al gobierno que los proteja en sus ganancias. No nos sorprendió la comparación, porque de gansadas dichas y hechas por este gobierno, podríamos escribir un libro, ya que no se ha privado de ninguna desde que accedieron al poder en el 2003.

Oportuno o no, lo cierto es que ninguno de los temas que vienen desde el año pasado con el campo han merecido respuestas favorables por parte del gobierno que, en una actitud infantil los puso literalmente en “penitencia” por haberlos derrotado en el congreso con el voto “no” positivo del Vicepresidente Julio Cobos.

Ante esos problemas con la leche, la ganadería, los granos, las economías regionales, debemos sumarle hoy la sequía que castiga a varios sectores del país con un grado de intensidad que no se había conocido en los años precedentes.

Nada se ha hecho en materia de segmentación, nada se ha hecho en política ganadera para preservar e incrementar el stock ganadero, por el contrario, la liquidación de vientres continua en forma altamente peligrosa porque hipoteca la producción futura, nada se ha hecho en materia lechera, en que se están cerrando tambos en forma acelerada por la imposibilidad de sostener los costos de mantenimiento y producción, no tendremos una cosecha de trigo de cerca de 15 millones de toneladas, ya que las estimaciones la colocan en 10 millones de toneladas, que en virtud de las retenciones dejaran un menor saldo exportable. Y, obviamente la soja, cuyo precio ha perforado el piso de USD 400 la tonelada y sigue tributando un 35% de retención que, aun con mejores precios, ya era un índice confiscatorio.

“Estoy sorprendido, ya que estábamos dialogando” dijo el Secretario de Agricultura, y aquí puede haber una falla, dialogar no significa conversar sobre los temas, intercambiar ideas, marcar diferencias, dialogar en el contexto de un sector con conflictos y el Gobierno, quiere decir buscar soluciones con rapidez e implementarlas con eficacia y eficiencia y, dialogo mediante, nada de ello se ha logrado, ya que el Gobierno ha mostrado una fuerte y evidente actitud de desinterés por los temas en conflicto.

La sociedad no es la misma que en el pasado marzo, está siendo azotada por la inflación, la caída del nivel de actividad se hace cada día mas evidente, los problemas presupuestarios de las provincias se agudizan, la restricción crediticia del sistema financiero es evidente y el costo del poco crédito existente es impagable, ya que la rentabilidad empresaria esta achicándose y con ello una sustancial baja en las inversiones. Inoportunos anuncios de difícil resolución como el pago al Club de Paris, el momento en que se anuncia la apertura del Canje con tasas de crisis, parecen que están influyendo sobre el ánimo de la sociedad.

Deberá el campo, en su legítima protesta, medir el impacto de estos otros temas, para no perder el apoyo de las grandes ciudades que los acompaño con convicción en los meses pasados, de manera de no transformarse en un elemento más de influencia negativa en el ánimo de la ciudadanía. Sobre todo la sociedad no debe percibir en este reclamo sectorial una intencionalidad política, sino una firme defensa de los objetivos que tuvieron ayer, esto es, alentar la producción, para que este se haga más eficiente y voluminosa, que se reafirme el federalismo y no se ahogue a las provincias y que aun en este marco generalizado de incertidumbre, la más poderosa fabrica de alimentos del mundo, no deje de echar humo de su chimenea.


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