martes, 31 de agosto de 2010

Naftalina : Por Pepe Eliaschev

Cortamos puentes. Bloqueamos fábricas. Incautamos bombachas femeninas a la búsqueda de ADN sospechosos. Criminalizamos editores de diarios. Llamamos prestigiosos a los testaferros. Atacamos a balazos actos políticos adversos. Cancelamos manu militari licencias de banda ancha a empresas del “enemigo”. Hablamos de temas de hace 35 años como si estuvieran sucediendo y en esos fuegos ardemos.


Olor a naftalina, o peor aún, recuerdo de ese perfume, emanado de un pasado ya evaporado. La Argentina hiede a antigüedad. El entero discurso cotidiano ha sido nuevamente copado por la peor de las nostalgias. Es la más venenosa, la que deriva de la parodia más asombrosa.
Como género, la parodia remeda de modo disparatado y alucinante el origen material de una vivencia. Es falsificación y copia grosera. Es fusilamiento simbólico. Esta adhesión funesta a la mentira trasciende la conducta del binomio presidencial y se advierte en numerosas facetas de la vida nacional, pero alcanza el sublime pico del éxtasis mitómano en los dichos y hechos del dúo gobernante.
A diferencia de lo que suelen hacer los académicos y profesionales verdaderos del derecho, la Presidenta se hace buches reiterados con su “nosotros los abogados”, pero –a renglón seguido– confunde sindicación de acciones (una práctica corriente y perfectamente legal en la vida societaria de las empresas), con “sindicalización”.
De inmediato, al querer exaltar los méritos de un módico contador usado como presta-nombre de David Graiver, un financista inescrupuloso, la Presidenta lo describe como “prestigioso testaferro”. ¿Por qué no? En el mundo de valores del actual gobierno argentino, esa contradicción en términos es directamente irrelevante.
Sobrecoge la mascarada. Tan gruesa capa de maquillaje ha ido deformando el rostro de la realidad. Sólo una imponente audacia sostiene un afán tan desmesurado.
En contra de una evolución tecnológica y de significados que va vaciando de centralidad el papel para diarios, los parodiantes de 2010 se propusieron zambullir al país en una guerra santa para que la Argentina tenga una fábrica estatal productora, comercializadora y distribuidora de ese producto.
Si Carlos Menem proponía el cohete interplanetario para los viajes de cabotaje de la Argentina, los Kirchner van “a por el papel”. Han descubierto que las masas populares están desesperadas de apetito por ese logro.
Para atrás vamos, porque siempre se puede retroceder más. Los piqueteros de Gualeguaychú, seguramente deseosos de recuperar sus románticas mateadas junto a la ruta cortada, retornan a la metodología, pero ahora sólo con frecuencia semanal, como para no perder estado físico. No están conformes con lo actuado por el Gobierno y en este punto tal vez hasta tengan razón, ya que la Casa Rosada acordó con el gobierno uruguayo, pero sin convicción ni decisión verdadera.
Abundan las escenas del aquelarre del siglo XX y metodologías de ancianidad llamativa.
El intendente peronista de La Plata, Pablo Bruera, se “lanza” en el Luna Park para pelearle al oficialismo territorio bonaerense, y enseguida reaparecen los chumbos, como si el inolvidable traslado de los restos de Perón a San Vicente, con sus batallas campales a los tiros, hubiera sido apenas un capítulo más de un rito inexorable y eterno. Hugo Moyano, ungido como jefe del aparato del mayor peronismo nacional, es emplazado por un cacique lateral, pero con representación gremial ostensible, Juan Pablo Medina, que lo acusa de ser el dirigente gremial más rico de la historia. Si lo mismo hubiera dicho alguien de la oposición, lo hubieran ametrallado como “gorila”.
Acá nomás, sin embargo, el gobierno uruguayo de José Mujica anuncia esta semana que una de las prioridades de la gestión del Frente Amplio es “avanzar en la remuneración por resultados y por desempeño a nivel global en la administración y en los diversos servicios”.
La gobernante izquierda uruguaya quiere iniciar esta revolución en el ámbito educacional y que los docentes sean evaluados y remunerados acorde a la calidad de sus servicios. El gobierno que conduce el viejo guerrillero tupamaro pretende que la planta de personal del obeso Estado uruguayo comience a ser reformulada en términos de merecimientos, méritos y esfuerzos. Si el “neoliberal” Macri se propusiera eso en la Ciudad de Buenos Aires, lo “ajusticiarían” en la calle.
Uruguay queda lejos de la Argentina. De Chile ni hablemos. Cuando el presidente Sebastián Piñera anunció al mundo la gozosa novedad de que los 33 mineros enterrados a 700 metros de profundidad estaban a salvo, la invitó al lugar de la excavación a la senadora socialista Isabel Allende Bussi, hija de Salvador Allende, para asociarse a la tan conmovedora ceremonia.
Acá también se hacen invitaciones. En la bochornosa noche de la cadena nacional de 72 minutos, Néstor Kirchner se preocupó por sentar a su lado a Osvaldo Papaleo, secretario de “prensa” de Isabel Perón, cuando la TV había sido estatizada, la Triple A copaba la calle, con sus centenares de asesinatos y decenas de artistas y profesionales amenazados de muerte y partiendo al exilio.
Todo apesta a antigüedad.
Se esparce una “baranda” oficial que transmite farsa, incluyendo imputaciones de “lesa humanidad” salpimentadas con sarcasmos primitivos e improvisaciones embarazosas para quien las perpetra.
Así, la Presidenta descubrió “la importancia que han adquirido los medios en el posmodernismo (sic)”, regocijada en su ideologismo estólido e inmodificado. Mientras el ex líder de la JP montonera, Dante Gullo, se enfunda la camiseta de la Juventud Sindical que los masacraba en los 70, la Presidenta reitera la provecta fantasía del peronismo.
Está convencida de que al mundo lo gobiernan las sinarquías, encarnadas en la Argentina –dice– por los medios.
La parodia central se resume en esta foto taciturna. Lo viejo es lo nuevo. Lo vetusto es lo fresco. Sería gracioso si no fuese funesto, porque toda infatuación autoritaria que se traviste de épica transformadora termina procreando calamidades.

Fuente: Perfil.com

jueves, 26 de agosto de 2010

CARTA DEL DR. RICARDO SAINT JEAN A LOS JUECES QUE MANTIENEN CAUTIVO A SU PADRE…

Excma. Cámara:


Nunca podría superar las razones jurídicas y morales expresadas por esta Cámara en los diferentes votos vertidos en el Plenario “Diaz Bessone”, cuyas consideraciones ya he citado en otros informes ante este mismo Tribunal.
Es su doctrina la que terminó de establecer que la prisión preventiva es una medida de carácter meramente procesal, ajena a todo concepto de punición, destinada exclusivamente a la realización, y la realización normal del juicio, esto es, la comparencia del procesado al mismo y que no se vean dificultadas la investigaciones por obra de éste. Medida cautelar que debe ser excepcional, restrictiva, interpretada pro homine; y fundada, debiendo en cada caso el Magistrado realizar la consideración específica de por qué motivo entiende que la persona objeto de la decisión habrá de fugarse o de entorpecer las investigaciones.
El caso es que el fallo que recurro no lo hace. Sus consideraciones son dogmáticas y nunca se ajustan al caso de Ibérico S Jean.
En efecto, cita el fallo “Genie Lacayo” de la Corte Interamericana, para analizar los tres requisitos relativos al “plazo razonable” de un encarcelamiento sin condena: a) la complejidad del caso b) la actividad del justiciable c) la conducta de las autoridades judiciales.
El fallo alude a la “complejidad de las investigaciones llevadas a cabo tantos años después de acontecidos los hechos”. Es decir que une dos causales: la complejidad, con el comportamiento de las autoridades judiciales de nuestro país.
Cualquier sabe que estos hechos fueron objeto de una amnistía dictada por el ex Presidente Bignone, luego derogada. Que se creó la Cámara Federal como Tribunal para juzgarlos. Que fueron seleccionados casos en los cuales se acusó y condenó a los Comandantes de las Juntas Militares y luego a los Generales Camps y Richeri por lo ocurrido en la Provincia de Buenos Aires, en causa en la cual jamás fue citado Ibérico Saint Jean.
Luego el Congreso dictó dos leyes reconocidas como leyes de amnistía por decenas de fallos de todas las jerarquías de la Justicia Federal de todo el país, incluida la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Para que arribara 20 años después este Gobierno y propugnara primero la derogación de esas leyes y luego, ya detraídas del sistema, dictara su improcedente nulidad.
Y para que mediante el desplazamiento de una supuesta “Mayoría Automática” en la Corte Suprema, instalara una nueva Mayoría Automática –específicamente para este tema- con el fin de arrasar con institutos fundamentales del derecho penal y constitucional argentino e internacional, a efectos de permitir la reapertura de estas causas.
La actividad entonces de las autoridades no ya judiciales, sino gubernamentales de la Argentina, no puede sino ser calificada de esquizofrénica, frente a ciudadanos que observan absortos cómo nacen, mueren y renacen estos procesos a lo largo de treinta y cinco años.
Entiendo que nada más hay que agregar acerca de cuál es, y ha sido, la actividad de unos y otros. Mientras que afirmamos que no puede haber complejidad que justifique una demora de treinta y cinco años en investigar, someter a proceso y condenar a una persona. Porque todos estos procesos tuvieron inicio mediante denuncias por privación ilegal de la libertad realizadas en los años 70 del siglo pasado. Semejante demora viola el debido proceso legal del art. 18 CN y la garantía del plazo razonable de juzgamiento o de determinación de los derechos de una persona, que la Nación se ha comprometido a respetar para todos sus habitantes mediante Tratados de jerarquía constitucional.
En cuanto a la posibilidad de fuga, ha dicho la jurisprudencia que deben sopesarse las condiciones personales del imputado. Ibérico Saint Jean es abogado y militar, habiendo alcanzado el grado de General. Está casado hace más de 60 años con la misma mujer. Tiene cinco hijos, catorce nietos y dos bisnietos. Hace 30 años que tiene el mismo domicilio, no tiene automóvil y vive de su jubilación que es poco más de cuatro mil pesos.
Cuando ocurrieron los hechos estaba retirado, y no fue convocado nuevamente al servicio de las armas, sino designado Gobernador no por parte de la Junta Militar, sino por quien fuera Presidente de la Nación, con facultades y competencias específicas para su tarea.
A partir de 1981 vivió en una ciudad en la Provincia de Bs As de más de 20.000 habitantes y cuando venía a Buenos Aires se desplazaba en colectivo. Jamás tuvo un incidente con nadie. Al contrario, he sido numerosas veces testigo que, cuando se lo reconocía, le brindaban muestras de respeto y reconocimiento a su persona o a su tarea de gobierno.
Tiene ochenta y siete años y, en cuanto a su salud, padece cáncer, por lo que se somete a un tratamiento oncológico mensual en el Hospital Militar Central, donde hace muy poco fue intervenido quirúrgicamente. Es cardíaco, tiene un marcapasos definitivo, y desde que se quebró la cadera, hace dos años, no tiene independencia para desplazarse, haciéndolo en silla de ruedas.
En caso de recuperar su libertad, es imposible Vs Excs. que pueda influir en los testigos como gustan decir los fallos de esta clase de causas para negar derechos elementales. Y es por el hecho, sencillo, de que en el caso de él NO EXISTE UN SOLO TESTIGO QUE LO IMPUTE DE NINGUNA CONDUCTA ILEGAL.
Ibérico Saint Jean está preso porque habiendo fallecido el Comandante del I Cuerpo de Ejército, y los dos Jefes de la Policía Provincial que en materia antiterrorista dependían del citado Cuerpo -tal como está probado en esta y en otras causas- después de treinta y cinco años, unos Jueces de La Plata se acordaron que fue durante cinco años Gobernador de la Provincia.
De modo que no me cabe duda, a la luz del fallo “Genie Lacayo”, de los precedentes “Hernández”, “Massera”, “Acosta” y del Plenario “Díaz Bessone”, de cuál es el criterio que en derecho corresponde adoptar en el presente incidente.
Pero no puedo detenerme en la situación de ilegalidad que sufre mi defendido, sin explayarme sobre sus causas.
Y lo voy a hacer refiriéndome a lo que ha ocurrido solamente en esta semana.
El 11 de agosto el Presidente de la Corte presentó públicamente un informe sobre la evolución de esta clase de procesos, destacando que su avance no es sólo el resultado de una decisión política, “sino del involucramiento de todos los poderes”.
“El avance de los juicios por derechos humanos –dijo- son el resultado del esfuerzo institucional de los tres poderes del Estado … Creamos una comisión inter-poderes y pudimos llevar adelante una política de Estado”.
Siguió Lorenzetti afirmando que : “Después de haber superado varias barreras legales …” (y vaya que lo hicieron ya que demolieron los principios básicos y las garantías del derecho penal y constitucional argentino e internacional) “… comenzó la fase de implementación de los juicios, a la que se plegó la gran mayoría de los jueces que no opusieron resistencia. Esto fue un proceso que comenzó con el juicio a las juntas militares y los por la verdad. Ahora no hay marcha atrás” afirmó.
Me llamó especialmente la atención la mención que hizo Lorenzetti de que la mayoría de los jueces no opusieron resistencia al plan político trazado, y en el cual participó la Corte. Evidentemente la resistencia de los jueces estaba prevista en los cálculos iniciales.
Asistimos entonces a un acto vergonzoso mediante el cual el Presidente de la Corte Suprema de Justicia confiesa la supresión parcial del funcionamiento republicano de la Nación. El Poder encargado de la custodia y defensa de las garantías individuales de los ciudadanos, se ha arrodillado ante los otros dos Poderes, e integrado una Comisión tripartita para juzgar a personas pertenecientes a un determinado sector de la sociedad, privado a partir de esa “política de Estado”, de las garantías legales y constitucionales que los asisten como ciudadanos.
En esta misma semana, el 15 de agosto, “La Nación” publica un reportaje a siete de los ocho jueces y Fiscales que juzgaron y condenaron a las Juntas Militares. Cuando el periodista les pregunta sobre los juicios actuales, Torlasco arranca diciendo textualmente: “un desastre, un disparate, están haciendo un juicio por diez víctimas, después van a hacer otro juicio igual, con los mismos procesados por otros diez ..,” ….”y con los mismos testigos” agrega Valerga Araoz
El ex Fiscal Strassera dice: “yo creo que se utilizan políticamente. Que este gobierno quiere prolongar estos juicios como forma de agitar la banderita de los Derechos Humanos …”
Sigue Torlasco: “estos hechos normalmente hubieran estado prescriptos conforme el art. 18 de la Constitución Nacional”. Se juzgan aplicándose retroactivamente la Convención sobre Imprescriptibilidad de Delitos de Lesa Humanidad…
“Y cómo lo ven?”, dispara el periodista:
Valerga Araoz: “yo no estoy de acuerdo”
Ledesma: “yo tampoco”
Torlasco: “yo tampoco”
Moreno Ocampo: …yo creo que la objeción de Guillermo (Ledesma) de que los crímenes de lesa humanidad, si no se utilizaron en el juicio (se refiere al Juicio a las Juntas) no se pueden utilizar ahora, es válida. “Hay un serio problema de prescripción”.
Ledesma: “yo diría que está legislado por el tribunal (Estatuto) de Roma por un lado, y por el otro adhiero al fin de un artículo de Andrés D’Alessio (el único fallecido de todos ellos) sobre este tema, el principio de legalidad, donde cita a Radbruch. A pesar de haber sido perseguido por el nazismo, Radbruch decía que con el advenimiento de una sociedad democrática, había que aferrarse más que nunca a los principios y creo que el principio de legalidad no puede ser derogado por nada porque es uno de los logros más importantes de la civilización”.
De ocho Magistrados, seis (DAlessio, que falleció, lo dejó dicho por escrito) concuerdan en la absoluta ilegalidad de estos Juicios, y sólo dos los defienden. Casualmente los que dejaron de defender la Justicia para pasar a la política: Arslanian –con razones que dan para una u otra interpretación- y Gil Lavedra, que intenta explicar la prevalencia de un supuesto derecho consuetudinario que es inaceptable en todo el orbe como fuente del Derecho Penal. La Academia Nacional de Derecho, por unanimidad, se expidió también de esta manera condenado los fallos de la Corte que reabrieron las causas.
Estamos difundiendo este estado de ilegalidad en todo el país. Estamos concientizando a los militares, a los policías y a los agentes penitenciarios presos y a sus familias, haciéndoles ver que son víctimas de una discriminación y una privación de garantías y de justicia que no tiene precedentes.
Les estamos diciendo “QUE LOS ESTAN CORRIENDO CON LA VAINA”. Que las razones jurídicas con las que los persiguen no existen. Que no hay respaldo legal ni constitucional ni de los Tratados Internacionales para hacerlo, ya que unos y otros dicen exactamente lo contrario a lo que sostienen los tribunales federales que los están juzgando.
Y se nos acercan en todas las jurisdicciones empleados y funcionarios de los Tribunales, asqueados y en algunos casos temerosos ante las arbitrariedades que se cometen en los juicios y de las cuales no quieren ser partícipes. Los defensores oficiales están alarmados por la ajuricidad de los procesos. Los fiscales nos denuncian su desplazamiento por comisiones especiales enviadas por la Procuración que ejercen representaciones ilegales. Ellos y los parientes nos cuentan cómo llevan moribundos a las audiencias; ancianos sordos, con Alzhaimer, cómo aceptan como prueba válida testimonios interesados y absurdos; cómo envían y mantienen en prisión a ex suboficiales y oficiales de policías provinciales, federales, penitenciarios, del Ejercito, de la Marina, y ahora a civiles, treinta y cinco años después de los hechos y por imputaciones basadas en testimonios interesados e inaceptables, o simplemente porque figuran destinados en tal o cual Destacamento en aquellas épocas, conforme la información de los legajos manejados por Nilda Garré y sus colaboradores. Y nos enteramos también de las muertes que se producen.
Porque nosotros tenemos nuestros mártires. Esta misma semana, falleció el oficial Penitenciario Provincial Leonardo Núñez. Tenía 57 años. Los delitos que le imputaban habían ocurrido cuando tenía 20. Había sido excarcelado por el Tribunal Oral de Bahía Blanca, pero el Juez Alvarez Canale, siguiendo la estrategia fijada por la “política de Estado”, lo dejó preso por otra causa. Murió encarcelado tras pasar 12 horas en una ambulancia, con dos úlceras sangrantes y una mancha en el hígado. Ya son 108 los muertos en prisión, y sin condena!
Cuando había 50 o 100 presos políticos, las arbitrariedades y las ilegalidades pasaban desapercibidas. Pero ahora son más de 900 los presos políticos. Y el escándalo es inocultable. Todas las novedades se transmiten diariamente por cadenas de mail –los organismos de inteligencia estiman que somos 385.000 personas- que estamos al tanto de los fallos que se dictan, de las vejaciones, de los homicidios.
Esto es un Tsunami señores Camaristas. Y cuando viene un Tsunami, lo último que hay que hacer es correr con la manada asustada hacia la costa, como hacen las alimañas o los ignorantes, que serán arrasados por una inmensa ola de indignación. Los marinos, los que saben distinguir las señales, los que conocen las reglas, saben que la única y mejor solución es levar anclas y navegar mar adentro. Porque sólo allí, aferrados a las profundidades, es donde se estará firme y seguro ante la tempestad.
Es por todos conocida la expresión del Káiser Federico II de Prusia cuando recibió el edicto judicial que impedía la orden de expropiación y derrumbe del molino -perteneciente a un campesino- que le afeaba la vista de su nuevo Palacio de invierno. Cuando todos esperaban un arranque de ira, el monarca exclamó, admirado: “Todavía hay jueces en Berlín”.
No me cabe duda de lo que debe resolverse en el caso de mi padre. Pero yo ya no suplico. Aunque sea ésta la función de un buen abogado defensor. Se acabó la hora de las súplicas.
El cese de la prórroga de la prisión preventiva le servirá de poco y nada. Porque al igual que hicieron con el Oficial Leonardo Núñez, ya le abrieron otras causas en las que lo mantienen detenido.
Lo único que espero es un fallo que haga cumplir la ley. Un fallo que signifique una gota para cientos de miles de gargantas sedientas de Justicia, privadas de toda garantía y auxilio, que sólo pueden ser saciadas por sentencias que apliquen sin miedo las leyes que debieran regir para todos los argentinos.
Un fallo que nos muestre que no hemos abandonado la ciencia, que no ha muerto ni la civilización ni el Derecho, un fallo que nos haga exclamar a todos, como el monarca prusiano, que todavía hay jueces en Berlín.
† Credo in unum Deum Patrem omnipotentem, factorem cœli et terrae, visibilium omnium et invisibilium; et in unum Dominum Iesum Christum, Filium Dei unigenitum, et ex Patre natum ante omnia sæcula; Deum de Deo, lumen de lumine, Deum verum de Deo vero; genitum, non factum, consubstantialem Patri, per quem omnia facta sunt: qui propter nos homines et propter nostram salutem descendit de cœlis, et incarnatus est de Spiritu Sancto ex Maria virgine, et homo factus est: crucifixus etiam pro nobis sub Pontio Pilato, passus, et sepultus est: et resurrexit tertia die secundum Scripturas, et ascendit in cœlum, sedet ad dexteram Patris, et iterum venturus est cum gloria iudicare vivos et mortuos; cuius regni non erit finis: et in Spiritum Sanctum, Dominum et vivificantem, qui ex Patre Filioque procedit; qui cum Patre et Filio simul adoratur et conglorificatur; qui locutus est per prophetas: et unam sanctam catholicam et apostolicam ecclesiam. Confiteor unum baptisma in remissionem peccatorum: et expecto resurrectionem mortuorum et vitam venturi sæculi. † Amen.

sábado, 21 de agosto de 2010

RELATOS DE FAMILIA: UNA REFLEXION

El pasado miércoles 18 de agosto, El Centro Naval, al igual que otros institutos de la Armada Argentina, conmemoraron el centésimo aniversario de la muerte del Contraalmirante Manuel Jose Garcia-Mansilla, mi bisabuelo que curiosamente había conducido el desfile que se realizo el 25 de Mayo de 1910 en celebración del Centenario de la Revolución de Mayo y que, meses después moriría.
Quiero, en esta nota expresar los sentimientos y conceptos que pasaron por mi cabeza cuando, al vulnerar el protocolo de la ceremonia, di un paso al frente y, como uno de los bisnietos más antiguos de mi familias, tome el uso de la palabra para agradecer este nuevo reconocimiento a nuestro querido antepasado.
Lo que dije, dicho esta, es lo que no dije y me hubiera gustado decir, lo que estará contenido en esta nota, es el producto de una dura batalla interior entre la inteligencia, las emociones y las circunstancia y que, solo por la fuerza de la voluntad no fueron dichos ese día.
Lo dicho, amigos lectores, dicho esta: fue sentido, fue justo y creo valioso, el tiempo lo dirá.
Ahora comparto, más serenamente lo que no fue dicho:

“Para poder esta frentes a ustedes hoy, en esta celebración, pasaron muchas cosas, una de ellas ha sido la reconciliación con mi padre, que hice publica, quien también al igual que el Alte. y muchos de ustedes, vistió el uniforme de la Marina de Guerra Argentina.
La última vez que había entrado a esta Institución, se remonta a muchos años atrás cuando cene, en su comedor con mi padre y el Negro Quijada, que la mañana siguiente fuera ejecutado por el terrorista Fernández Palmeiro y yo tuve que comunicar la noticia a mi padre. Nunca, hasta hoy había estado de vuelta en esta casa.
Años después, ese chiquilín de tan solo 26 años, sería detenido y secuestrado por orden del entonces Comandante del 1er. Cuerpo de Ejército, Gral. de Div. Carlos G. Suarez Masson, en calidad de “Prisionero de Guerra” , tres meses después” blanqueado”, puesto a disposición del Poder Ejecutivo y acusado de violar la ley de Seguridad Nacional . Años más tarde, la Justicia Argentina, me sobreseía definitivamente, sin que los hechos por los cuales había sido investigado, afectaran “mi buen nombre y honor” . Presidia el país, el Gral. Jorge Rafael Videla.
Por lo tanto, señores, hoy, 18 de Agosto del 2010, ha terminado mi diáspora de más de treinta años y, he vuelto a casa.
El Hombre y su circunstancia decía Ortega y Gasset, las de mi bisabuelo lo colocaron frente a la misión de: equipar las la Fuerza y educar a sus Cadetes, que entre otros actos de arrojo, fueron la obsesión de su vida y, lo debe haber hecho con una ejemplaridad tal que, hoy 100 años después, sus sucesores, sus Camaradas de armas lo homenajean y recuerdan como un oficial sobresaliente, como un hombre destacable y que aquí fuera definido como un León.
La Constitución Argentina, en cualquiera de sus versiones, desde 1853 consagra a las Fuerzas Armadas como “Instituciones de la Republica” y ellas tienen como cometido esencial resguardar la soberanía Nacional, defendiendo el territorio, a sus conciudadanos y la Constitución misma, cuando estos se vean atacados y la política y la diplomacia no hayan podido concluir exitosamente sus esfuerzos para resguardarlas. Como hijo de uno de sus integrantes he aprendido que, solo aquellos que se preparan para la guerra y portan las armas de la Republica, son quizás los que más esfuerzos hacen para la preservación de la paz, porque en su formación, conocen a fondo y profundamente las consecuencias de la guerra.
Preparados para la guerra como históricamente la conocemos, estos hombres se debieron enfrentar con un enemigo sin rostro, sin límites, sin Códigos de Honor y por lo tanto, debieron responder a un sistemático ataque artero y solapado, como fue el accionar del Terrorismo Subversivo que azoto a la Nación en la década del setenta.
Ello los llevo a ganar la guerra y perder la paz.
Los excesos, que los hubo, los hechos aberrantes, que los hubo, no fueron otra cosa que una alocada e impensada respuesta a un ataque artero, que sufrió la Nación, en una alocada década en donde las ideas políticas y los sistemas imperantes no se cuestionaban en las Instituciones, sino a través de atentados, asesinatos, que llenaron al país de desasosiego, el miedo y que llevo a cambiar las costumbres y la cultura de comportamiento de todas las ciudades de la patria.
Nadie quedo al margen de esa lucha y todos, directa o indirectamente estuvimos bajo el fuego de esa guerra que, por alocada y poco convencional, hoy denominamos Guerra Sucia.
Vino, luego, la Justicia, y rápidamente la venganza, ya que el haber perdido la paz, el cuerpo político de la nación se ensaño, en forma despiadada contra hombres e instituciones, bajo una mirada más cómplice que complaciente, con los hombres que, en ese entonces debieron alzarse en defensa de la Constitución.
He aquí el error, haber violentado la norma para protegerla, y utilizada por la política como arma proselitista, no valorando las circunstancias y el contexto histórico se cayó, no con el peso de la ley, sino con el rencor de la venganza sobre nuestras Fuerzas Armadas de manera implacable que no dieron otra cosa que una injustificada respuesta a un enemigo, que actuó tan sanguinaria y solapadamente como ellos y, los provoco.
Ya había dado, la gestión del General Lanusse una respuesta legal a este accionar artero y sus consecuencias habían sido la amnistía, un mayor delirio y el asesinato de aquellos jueces que con valor y rigor jurídico habían sellado en sus sentencias las penas que los Códigos reservaban para los delincuentes. Ellos fallaron porque, estos no eran simples delincuentes, sino terroristas que bajo el amparo de políticos, querían subvertir los valores de la Nación.
El fin, nunca, justifica los medios, pero en determinadas circunstancias los explican.
Veo una luz de esperanza. Cuando miro nuestro contexto regional y veo las conductas y las actitudes de nuestros países vecinos que se enfrentaron al mismo flagelo, tengo fe de que por algún rincón de la política, se levante una vos de cordura, que, al igual que entonces diga y lleve el mensaje contundente a la sociedad: Compatriotas, Nunca Mas, y podamos vivir para adelante.
Gracias Mujica en Uruguay, gracias Concertación en Chile, gracias Lula en Brasil, gracias Garcia en Perú, Dios quiera que sus ejemplos trasciendan sus fronteras y no solo sean ejemplificados por sus procesos económicos y políticos, sino por sus actitudes patrióticas.
Había, para finalizar, en el salón, hombres que vestían o vistieron, el uniforme de la armada que nos legara Guillermo Brown, ellos no están para construir buques, para actos heroicos trascendentes, están para mantener la cohesión, integridad y dignidad de nuestra armada que hoy navega con vientos turbulentos arremolinados y que requieren de pulso firme, abnegada conducta y silenciosa resignación, para llevar adelante el estandarte que, levantado por Brown ha pasado de generación en generación y que hoy ellos deben mantener firme como mascaron de proa de su vocación.”

Lectores, mi diáspora término, he regresado a casa.

jueves, 12 de agosto de 2010

SALDANDO UNA DEUDA

Es intención de quien esto escribe, dejar de lado por un momento la opinión política de los temas que tanto revuelo generan entre oficialistas y opositores y que son tapa cotidiana de los diarios y los programas televisivos y radiales, y adentrarme en la reflexión de aquellos que, verdaderamente preocupan a la gente, como bien lo ha desarrollado el Dr. Horacio Garcia Belsunce y que están vinculados a las reales preocupaciones de la sociedad y, que de su perspectiva, que comparto, ´por no ser hoy agenda para la clase política ni objeto de soluciones seria y contundentes del oficialismo en su ejecución o la oposición en su propuesta legislativa.
Sin restarle importancia a los temas que en este momento son discordia en el parlamento, Garcia Belsunce dice: “ninguno de ellos está al tope de las preocupaciones serias de la sociedad” afirmando sin ambigüedad o eufemismos: “La gente, hoy por hoy, está preocupada solo por una cosa: evitar que la maten” y, no puedo menos que coincidir con mi colega, ya que desde esta columna poco o nada hemos hecho para acompañar ese clamor social que es idéntico en el suscripto que el de la gente, porque es un ciudadano de a pie, porque es un padre de hijos adolescentes y porque en una potencial víctima, protagonista o espectador de la realidad que nos aqueja a los argentinos.
Siempre existió el punguista en los transportes públicos, el ladrón de autos, el ladrón de “stereros” o los grandes criminales, los asesinos seriales, los robos en las casas, la salidera de bancos, etc. La gran diferencia radica en que antes, bien digo, antes, lo máximo que a uno le podía ocurrir era un “arrebato”, que generaba una cachetada o un moretón en su realización, hoy, la realidad es otra, primero ejecutan y después roban, antes bien digo, antes, la policía cuando aprehendía a un ladrón y se intentaba resistir doblegarlo a bastonazos o disparaba el policía primero, hoy, bien digo, hoy, si ese delincuente es lastimado o se comprueba que no disparo primero, aunque sea capturado, el procedimiento es nulo.
Los mal llamados Derechos Humanos en nuestro país están tergiversados, no es al delincuente al que hay que proteger, es a la víctima, y la victima hoy, bien digo hoy, es la investigada o enterrada con el dolor de sus familiares y amigos, mientras su ejecutor es rápidamente excarcelado, bajo un anacrónico y dudoso concepto de “garantismo”.
Se quieren imponer algunas restricciones para los “motoqueros”, y porque el sindicato que los agrupa o algunos legisladores de la zurda o progresismo tilingo, quiere que se respeten los “derechos humanos” o espurias intenciones políticas, los proyectos duermen el sueño de los justos en los cajones de los legisladores, porque más importante es, descalificar a Macri o ganarle la pulseada al gobierno con el 82% móvil.
Tuvimos un Ministro de Economía mudo, ¿no será igual que el actual Ministro de Justicia y Seguridad” , mientras el Secretario de Derechos Humanos de la Nación se pavonea en Córdoba del brazo del suspendido Juez Baltzar Garzón, suspendido en su país, y recibido aquí como héroe para testificar en causas absurdas, contra viejos enfermos, que participaron en la lucha antisubversiva.
¿Qué se hizo con la Ley de Seguridad Interior, proyecto del ex Diputado Toma y que contempla el funcionamiento del Consejo de Seguridad Interna?, porque no se lo convoca para que efectué propuestas y análisis profundos y serios sobre la problemática de la inseguridad asesina que nos circunda.
Mientas esto ocurre, el “negocio crece”, porque ante la inseguridad creciente, se acopla el negocio de la seguridad, y los condóminos de departamentos, barrios cerrados o Countries, siguen gastando plata en cámaras, equipamiento electrónico, garitas con vigiladores, venta de alarmas que ni previenen, ni protegen ni evitan que esos espacios sean penetrados y atacados con virulencia.
Como este supuesto Consejo está integrado por los responsables de seguridad de la Nación, las Provincias y la Ciudad de Buenos Aires, ¿habrá que pagar el precio de la subordinación al poder central para que el mismo sea convocado? O seguiremos escuchando que la inseguridad creciente es una mera sensación en algún que otro esporádico exabrupto del Jefe de Gabinete de Ministros de la Nación.
La gente esta pasmada de inseguridad, el país está desprotegido, tanto en sus espacios fronterizos terrestres, acuáticos y aéreos, por el que pululan a placer los traficantes de drogas, que la producen, venden y exportan a voluntad, con alguno que otro procedimiento exitoso y de tanto en tanto.
Escuche días atrás, mientras tomaba un café en un bar, a un padre comentarle a su amigo “que barbaridad la de Scioli, hacer cerrar los boliches a las 4 de la mañana, era mejor cuando llegaban a las 10, al menos había luz y transporte”, mientras el Gobernador de la Provincia se pavonea por los programas de interés general, radiales o televisivos de que gracias a esa medida ha bajado la atención en las guardias hospitalarias de jóvenes alcoholizados en un 80%, ¿Dónde vive el gobernador?, ¿no le cuentan, lo que los jóvenes enajenados por la droga y el alcohol hacen en las ciudades o en los barrios, después de salir de boliches en donde está prohibida la venta de productos alcohólicos o drogas, con sus consecuentes problemas ulteriores?
¿Sera posible que nuestra PresidentE/A en su programa diario “Desde el Atril” no diga una sola palabra o frase vinculada con este tema y que la hace tan o más responsable que la ineptitud de sus colaboradores, sean Ministros, Secretarios o legisladores?
Esta lucha contra la inseguridad pavorosa en la que vivimos, no es solo una lucha de los que padecieron sus consecuencias, es una lucha de toda la sociedad, y es por ello que todos, en calidad de victimas próximas, debemos unir nuestros esfuerzos para que la clase política se avoque a la solución del problema, con soluciones inmediatas y políticas públicas que generen en la sociedad un restablecimiento del sentido de autoridad y ello, solo se puede hacer si (a) reconocemos que el problema existe; (b) que es real y concreto y que debemos dejar la teorización absurda de derechos humanos parciales y, se apliquen a todos, con todo rigor las generales de la ley.
Esto, mis queridos lectores es lo que se llama reponer la autoridad del poder, para que sea ejercido con autoridad, legitima, legal y rigurosa.
Gracias Dr. Garcia Belsunce por recordarme, en su brillante nota, esta deuda que mantenía con mis lectores.

sábado, 7 de agosto de 2010

“EL ESCARMIENTO”, ARTICULO DE LUZ GARCIA HAMILTON

“Publicado en Periodismo de Verdad el 3/10/2010”
Por Luz Garcia Hamilton, Periodista, Lic. En Comunicación Social


Una noche helada recibió al Tata Yofre en Tucumán. A pesar de todo, las casi 250 personas que asistieron a la presentación de su libro “El Escarmiento” en el Jockey Club, estaban ávidas por escucharlo y lo aplaudieron calurosamente. El Tata habló de todo, sin prejuicios, sin pelos en la lengua, con la serenidad que lo caracteriza y la solvencia que le da el caudal de información que maneja. Dueño de una memoria prodigiosa, de una oratoria atrapante, sin levantar nunca la voz, cautivó a los tucumanos con detalles sorprendentes.

Nadie lo dijo abiertamente, sin embargo ninguno se sintió orgulloso del recibimiento que en la provincia en la que se libró la guerra contra la subversión, le dieron nada más y nada menos que a Juan Bautista “el Tata” Yofre. Por alguna razón que desconozco, el evento, tan importante para los argentinos y en especial para los tucumanos que valoran y apoyan este tipo de presentaciones tan poco frecuentes por otro lado, no se publicitó lo necesario, es más, casi no se publicitó. Y cientos de tucumanos quedaron sin escuchar “al maestro”.

El Tata es una de las personas con más conocimiento sobre la década del 70, fue periodista de los diarios más importantes del país, Embajador y titular de la SIDE menemista entre otras cosas, dueño de una memoria prodigiosa, de una claridad absoluta y con el respaldo que le da la cantidad de información certera que maneja, el Tata atrapa con su relato despojado de adjetivación y carente de cualquier tipo de rencor o de odios. Escuchar al Tata es aprender en cada frase, es conocer un poco más de la historia que tantos años nos ocultaron, es entender los porque de muchos hechos que han sucedido y marcado a este país y a su gente.

Quizás por eso cualquier cosa resulta poco y con todo respeto, creemos que su visita a Tucumán para presentar un libro que es eso, parte valiosa de la historia, debió anunciarse en la provincia con bombos y platillos cosa que no se hizo. Para colmo, la gente que llegó espontáneamente o invitada por amigos y que en verdad colmó el salón grande del Jockey, se quejó del audio, del acople en el sonido, de la deficiente tecnología que se había contratado para el evento. Pero con todo, y con esa curiosidad que las palabras del Tata despiertan siempre, escucharon y participaron durante más de una hora, quedando por supuesto queriendo escuchar mucho más, pero tampoco el horario – programado para las 21 pero que arrancó media hora tarde – era el más apropiado en una cruda noche invernal. Errores esperemos que involuntarios, que no impidieron que el Tata cuente muchas verdades sin pelos en la lengua pero con la elegancia e hidalguía que lo caracteriza.

Que dijo el Tata
La presentación, escueta porque para nosotros es UN AMIGO, estuvo a cargo del periodista Pedro García. Luego comenzó a explicar cómo surgieron sus libros, uno a uno, en que se inspiró, cómo fue consiguiendo información, muchas veces aportada incluso por ex guerrilleros.

“Nadie Fue” explicó Tata fue parte de un proceso en el cuál todos miraron para otro lado cuando en realidad la mayor parte de la sociedad argentina pedía que el Ejército pusiera punto final al caos que imperaba en el país. Contó incluso que fue el propio Ricardo Balbín,, por quien en más de una oportunidad aclaró tener un gran respeto el que le dijo al General Videla textualmente, que por favor “terminaran con esa agonía”, refiriéndose a la gran crisis que atravesaba el país. También puso otro ejemplo, cuando en Chascomús un político agravió al General Sain James por no acabar con lo que estaba pasando….y así muchísimos otros políticos, líderes sindicales, empresarios, avalaron lo que fue el Golpe de Estado aunque después “Nadie fue”. El Proceso, dijo Tata, fue un fracaso, pero aclaró que un fracaso en “lo económico y político porque en lo militar se venció a la subversión”.

“Fuimos todos” fue el siguiente libro escrito por el Tata y nació según dijo desde la decepción; en ese libro cuenta la historia desde marzo desde el 76 hasta el 83 y tuvo 14 ediciones. Un récord. En ése momento Tata contó que se fue de la Argentina a trabajar a Washington, y que a la distancia pudo vislumbrar mucho más lo que sucedía en el país. Esa parte de la historia pudo narrarla gracias a que casi de casualidad tuvo acceso al archivo de la Cámara Federal Penal de la Nación, vigente del 71 al 73, comentó en que nos dejaron “sin Justicia”. Algunos jueces fueron asesinados, otros se fueron del país recordó Yofre.

Y llega al "Escarmiento", su último libro en el que cuenta según dijo “la parte linda de Perón”. El Perón que se reconcilia con su Ejército, con la Iglesia, que corre a los Montoneros cuando ve la ola de violencia que inunda el país y que nada tiene que ver con el peronismo que él representa.
El libro comienza con la llegada de Perón que debía aterrizar en Ezeiza. Cuenta que al hacer escala en Canarias para cargar combustible, Perón se entera de lo que estaba sucediendo y que ya había tiroteos incluso desde la noche anterior. Los “muchachos” estaban fuertemente armados, me consta, aseguró el escritor. Y Perón supo que quisieron asesinarlo.

Pretendo en este libro que el lector haga una comparación con lo que estamos viviendo hoy en el país, asegura el Tata.

Luego relató diferentes hechos ocurridos en el país. Dijo que cuando en el 83 se va a juzgar a las Juntas Militares se las juzga a partir del 24 de marzo del 76, como si antes no hubiese ocurrido nada.

En ese período hubo enormes abusos, está claro, aseguró, pero está claro que la sociedad política nos dejó a la intemperie sostuvo. Fue como si diversos actores de la sociedad hubiesen dicho “hagan lo que tengan que hacer, pero no me cuenten cómo lo hicieron”, aunque ahora parezca que “Nadie fue”, convalidaron el proceso, sostuvo.

Volviendo a Perón contó respecto al secuestro de Pedro Eugenio Aramburu, en 1969, que usaron el nombre de Perón, sin embargo él no sabía nada, dijo, es más, tenía relación con Aramburu, estaban en comunicación dijo y el intermediario era Ricardo Rojas.

Los montoneros simulaban ser peronistas, aseguró, pero sabían que Perón iba a frenarlos porque era hombre del Ejército. Se reunió incluso con tres jefes importantes en Roma, pero no estuvo de acuerdo con exigencias para el Gobierno de Cámpora.

El 20 de junio del 73 Perón vino a Argentina convencido de que NO QUERÍA A CÁMPORA UN SOLO DÍA MÁS EN EL PODER, aseveró Yofre. PERON LLEGO A SU PAÍS A PONER ORDEN.

Habló entonces de Righi, quien fue el Ministro de Defensa de Cámpora y el jefe de la seguridad en Ezeiza, contó Tata y dijo tener muchísima información que lo respalda, que Perón estaba indignado y que dijo que “sólo un inútil como Cámpora podía nombrar un PELO……como Righi”, claro que el Tata lo dijo con todas las letras y con fuerza. Teniendo en cuenta de que Esteban Righi es el actual Procurador General de la Nación, comentó que le habían advertido que no ponga eso, pero que él dijo que “lo encierren en un cuarto a solas con Righi porque tenía muchísimas información sobre él que lo acreditaba”….la reunión nunca se hizo y nadie protestó por lo que dijo.

Aseguró Yofre que PERÓN NO ERA UN HOMBRE DE IZQUIERDA, y recordó que el 26 de septiembre del 73, ganó las elecciones con el 62% , tuvo 7 millones de votos, ¿cuántos eran Montoneros?, 100 mil; 200 mil, 300 mil? Preguntó, no eran nadie, Perón no los quería aseguró porque se dio cuenta que pertenecían a una izquierda violenta.

Tucuman
No me era fácil hablar en Tucumán, dijo después el Tata, porque los tucumanos vivieron la guerra. PERO PERTENEZCO A UN GOBIERNO QUE INDULTÓ, dijo en más de una oportunidad, Y EL QUE INDULTA PERDONA.

YO ESCRIBO SIN ODIO, dijo con convicción y tranquilo el Tata, EL ODIO VINO CON ESTE GOBIERNO.
Sin prejuicios contó que hoy se sienta con ex Montoneros, que incluso son ellos los que le han dado mucha información, mucho más que la que puedo conseguir del otro sector, manifestó. No tuvo problemas en decirle a la audiencia que incluso tuvo parientes en las filas guerrilleras, como por ejemplo Fernando Vaca Narvaja Yofre dijo en un gesto de nobleza y como para dejar bien en claro que hoy no tiene rencores, que sólo relata la historia que se vivió en Argentina. YO ACEPTÉ LOS INDULTOS, repitió, Y LOS SIGO DEFENDIENDO, PARA MI ESTE TEMA SE TERMINÓ, dijo seguro.
Este Gobierno vino con otros odios, entre otros para COMPRAR AL PERIODISMO. LOS KIRCHNER QUIEREN SER JUECES Y FISCALES DE TODOS NOSOTROS, NO LES TENGO MIEDO, aseveró tranquilo y sin levantar nunca la voz.

Me alegro de haber podido escribir en los últimos años una historia que había estado oculta, guardada, PERO SIENTO HABERLA ESCRITO YO. ME HUBIESE GUSTADO QUE LA ESCRIBA ALGUNO DE LOS GRANDES OFICIALES DE ESA ÉPOCA, pero sólo Díaz Bessone se animó. También rescato entre quienes escribieron la historia verdadera, a Carlos Manuel Acuña, a él lo reconozco y lo hizo bien. Yo tengo otro estilo, información dura, un estilo más periodístico, no adjetivo, sólo relato, dijo con voz pausada.

Vuelve a Perón ante las preguntas de algunos presentes. Vengo de una familia que sufrió mucho con Perón. Mi padre estuvo en la cárcel, tengo cartas que le escribía a mi padre en prisión a los 7 años. Pero me gusta contar la parte linda de Perón, volvió a decir.

Las FFAA
Casi al final dijo “Yo creo que no hay Nación sin Fuerzas Armadas, pero lamentablemente este Gobierno no piensa así. Y LAMENTABLEMENTE QUIENES OSTENTAN GRADOS DE GENERALES NO HACEN NADA PARA QUE LOS RESPETEN…y volvió a contar anécdotas que el público aplaudió: Tengo dos “amigos”, dijo el Tata – decepcionado con ellos – compañeros del Colegio Militar de la Nación en donde fui Cadete….uno subió a un banquito a descolgar un cuadro, era el general Bendini…el otro al que se refirió era el General Pozzi de quien se dice hace negocios…

Para finalizar contó que él visita Campo de Mayo de vez en cuando para ver a algunos amigos, que conversa con Militares en actividad, que es cuñado de Alberto Solanet, Presidente de Abogados por Justicia y Concordia, pero que de ningún modo utiliza esos recursos en sus libros ni habla de eso porque perdería credibilidad. ACLARÓ QUE FUE PARTE DEL GOBIERNO QUE INDULTÓ Y QUE PERDONÓ Y repitió QUE ES ASUNTO TERMINADO Y QUE LOS JUICIOS SON INJUSTOS, PERO QUE NO ES ÉL DEFENSOR DE PRESOS POLÍTICOS SINO QUE NARRA LA HISTORIA.

Honestísimo el Tata, habló como dicen en estos pagos vulgarmente “a calzón quitado”, es decir, a cara descubierta y de frente a la realidad. No tuvo reparos en contar aspectos de su vida, momentos atravesados, parentescos, dificultades, alegrías, charlas con uno y otro bando. El Tata se mostró tal cual es, con una transparencia brutal y sin esconder nada. NO TIENE MIEDO, MANEJA UN CAUDAL DE INFORMACIÓN ENVIDIABLE Y SU MEMORIA ES ACASO UNA DE SUS MEJORES ALIADAS.

Para terminar cuando le preguntaron si a su criterio los Kirchner son peronistas contó que Cafiero fue a pedirle plata a Cristina para levantar un monumento a Perón y que esta le respondió “PARA ESE VIEJO DE M….NADA” (diciendo por cierto la palabra completa).

Los presentes lo aplaudieron de pie e hicieron cola para que el Tata estampara su firma en el libro que habían comprado. Quedaron con ganas de más, al Tata se lo podría escuchar horas, pero dijo él, “mejor lean el libro”, cosa que haremos seguramente muchísimos tucumanos este fin de semana.

Al Tata lo esperaban jugosas empanadas tucumanas y un bife de chorizo con papas fritas en una rueda muy íntima de amigos.

FUE UN PLACER ESCUCHARTE TATA, LOS QUE ESTUVIMOS ALLI NOS FUIMOS RECONFORTADOS….AL FIN LA HISTORIA SE DIFUNDE SIN ODIOS, SIN REPAROS, SIN TAPUJOS.
ESO FUE LO QUE VIVIMOS LOS ARGENTINOS, LO QUE NUESTROS HIJOS Y NIETOS DEBERÁN CONOCER PARA QUE NO PASE NUNCA MÁS.

GRACIAS TATA POR HABER VENIDO A TUCUMÁN A CONTARNOS QUE EN REALIDAD “FUIMOS TODOS”. GRACIAS TAMBIÉN POR ESA PARTE “LINDA” COMO VOS DECIS DE PERÓN QUE MUCHOS NO CONOCÍAMOS.