MIENTRAS PASAN LOS DIAS

No ha variado mucho la agenda política, el gobierno continua redoblando la apuesta pese a que las condiciones del país están cada vez más deterioradas. Recientemente la AFIP público un informe en el que informa que el impuesto a las ganancias ha tenido un incremento del 54%, cosa que es evidentemente falsa ya que, con una inflación superior al 20/25% y la imposibilidad de efectuar ajustes por inflación, esto implica que las empresas están pagando impuestos sobre capital y no sobre utilidades.
Los amigos del poder de ayer se están convirtiendo, de la noche a la mañana en los nuevos enemigos, ya que se los acusa de ser los responsables de los males energéticos, la desinversión en transportes o que la mayoría de sus utilidades están soportadas por la política de subsidios. No es menos cierto que durante toda la gestión Kirchnerista la carencia de inversiones, sobre todo en energía ha colocado al país en una situación muy difícil, ya que no es que carezcamos de ella para seguir creciendo, sino que su funcionamiento en los actuales niveles está siendo complicado.
Entre estos nuevos enemigos esta el Grupo Esquenazi, que compro el 15% de YPF-Repsol con la condición, aprobada por la Secretaria de Comercio que el 90% de sus utilidades podían ser distribuidas y, de esta forma acceder a lo que se llamo la “argentinización de la empresa”, pues hoy y a raíz de esta medida, no ha podido hacerse inversión, lo que se explotan son yacimientos ya existentes que por su bajo rendimiento redundan en mayores costos que van descapitalizando y frenando todo tipo de prospección y exploración para financiar el descubrimiento de nuevos yacimientos.
Nada nuevo ha ocurrido con el transporte ferroviario, a casi 30 días de la tragedia de Once, aun no se conocen las pericias, pese al reclamo presidencial que, en su momento, dijimos que era más demagógico que efectivo. Pasara este hecho y otros irán colocando en el olvido a este accidente que mostro con toda crudeza la incapacidad del Estado (o su interés) de que nada pase pese a los enojos presidenciales y ministeriales. Nada ha cambiado, ni nada cambiara si no se toman con seriedad estos hechos que, no solo no son aislados, sino que en menor cuantía se producen casi a diario en el transporte ferroviario.
La cuestión capital, que tiene enfrentados al Jefe de Gobierno de la Capital y el Gobierno Nacional no es un hecho menor, ademas del cuestionamiento por el estado del transporte en la ciudad, nos enfrentamos a un hecho económico, la Nación necesita, en su concepción de sintonía fina, sacarse de encima el costo de los subsidios a los subterráneos y al trasporte metropolitano, queriendo hacerle pagar al Ingeniero Macri el costo político de este ajuste, ninguno de los argumentos del Gobierno Nacional convencen y cada día queda más claro que el esmerilar la reputación del Jefe de Gobierno de la Ciudad es el objetivo del Gobierno.
Ley mediante, el tema será judicializado y, como ya anticipo el Ministro Zaffaroni el tema terminara en la Corte Suprema, por lo tanto transitaremos un proceso de enfrentamiento más virulento, ya que a ello debemos sumar la actitud del Ministerio de Seguridad de ir paulatinamente retirándose de su obligación de brindar seguridad a los habitantes de la ciudad y sus más de 3 millones de personas que diariamente y del área metropolitana entran en la ciudad.
La sanción de la Ley Antiterrorista, con la modificación del art. 40 del Código Penal empieza a ser un peligro para la ciudadanía, ya sea porque esta se manifiesta y protesta cortando calles y accesos a la ciudad, sino porque pone en riesgo la libertad de opinión, ya que a solo criterio de jueces puede ser aplicada sin mayores complejidades, esta ley lleva a situaciones de penas e intromisión en la vida de la ciudadanía con peligros mayores que los que se impondrían de declararse el Estado de Sitio. No podemos ignorar el “Proyecto X” sobre el cual no ha habido un pronunciamiento serio por parte del Gobierno y que resulta peligroso en la etapa en la que estamos entrando.
Los ataques a periodistas no complacientes como el caso Pagni, son un clarín de advertencia de lo que puede estar sucediendo en la medida que la conflictividad social se profundice. No ha sido menos importante la pseudo censura al programa de Marcelo Longobardi el pasado martes cuando entrevistaba al Dr. Alberto Fernández, ex fundador del modelo Kirchnerista y Jefe de Gabinete de Ministros de Néstor y CFK. Las explicaciones que fueron dadas tienen más sentido de conveniencia que de situación real.
Entre los nuevos enemigos del Gobierno o que han dejado de ser amigos y soportes del mismo, se inscribe la CGT y el enfriamiento, por no decir enfrentamiento con el Secretario General Hugo Moyano y la amenaza de perseguirlo judicialmente por medio de jueces federales adictos, no vamos aquí a hacer una defensa de Moyano, porque no es esa la intención ni el interés de este opinador, pero no es un enemigo menor y la capacidad de enfrentamiento que maneja es de gran importancia, sus reclamos están siendo desoídos por CFK, que no implican un reconocimiento a sus demandas pero que si necesitan del dialogo y acuerdo, ya que sus reclamos tienden a mejorar la participación de los trabajadores en el ingreso y esa es, quizás una de las funciones más destacadas de su cargo: salarios sin techo en las paritarias, mínimo no imponible CGT y ellos ya sea vía el Ministerio del ramo o un dialogo entre empresarios, Gobierno y trabajadores se hace indispensable para que la puja por el ingreso no se transforme en una batalla campal que involucre a toda la sociedad.
El caso Boudou no es un tema menor, ni un invento de los medios para desprestigiar al poco prestigioso Vicepresidente de la Nación, es un tema de neta corrupción que implica tráfico de influencias y quien lo realiza está realizando es la demolición de los dos pilares en los que NK pretendió sustentar su modelo: la solvencia fiscal y la balanza comercial superavitaria, esta ultima que sirvió para que mas de USD 65 mil millones de dólares se fugaran del país, durante la primera gestión de la actual PresidentE/A, ello sin contar que, en menor escala el drenaje sigue y con ello no hay inversión, crecimiento del stock de capital empresario y por ende menos empleo, mas precariedad con su correlato en la recaudación fiscal.
Un manejo liviano, intencional y discrecional de las reservas del país, en este contexto internacional es altamente peligroso, bajo la escusa del desendeudamiento se pretende manotear las reservas existentes, que si la argentina tuviera un mínimo de prolijidad estaría en condiciones de acceder a financiamiento externo para sustituir los vencimientos que deberá enfrentar. Nada de esto entra en la concepción del Gobierno que se ha ido gastando stock tras stock para financiar el pago de deuda, el fenomenal crecimiento del gasto público y los absurdos de futbol para todos, automovilismo para todos y subsidios para todos, chau superávit fiscal, cada vez más chico el superávit comercial, gracias a esta suerte de IAPI-Moreno que se ha establecido y la prohibición de girar dividendos y la obligación de traer los recursos del exterior de empresas que los necesitan allí para sus transacciones cotidianas, esto sin mencionar las limitaciones más que absurdas de someter a la economía a un control de cambio que tiene más olor a naftalina que a medida correctiva de lo inevitable: la dolarización de los portafolios. Estamos frente a una flagrante violación de la Constitución Nacional que define el por qué y para que de un Banco Federal. Los meses por venir ya demostraran la realidad del problema que se generara.
Por último Malvinas, ya cercano el aniversario número 30 de la invasión realizada a las Malvinas declaraciones van, declaraciones vienen y la argentina ha elegido el método del apriete y la confrontación, ya sea impidiendo el ingreso de barcos con banderas de colonias Británicas, como presión sobre la empresas que compran productos de ese origen, no suena muy coherente esta política con una gestión diplomática, pacífica y de dialogo como tanto se predica desde el Atril, sino mas bien a una guerra con otras armas, El Reino Unido de Gran Bretaña no es un país más Europeo, es uno de los países líderes de la eurozona y quizás el único país amigo que tenga los EEUU en el mundo, apoyos nacionales para un proceso de descolonización es importante, pero a su vez los procesos diplomáticos deben desideologizarse y llevarlos con prudencia y cautela y, según las circunstancias con cierto grado de racionalidad, dejando la emotividad de lado, para no transformar este proceso en una cortina de humo que tape los reales problemas internos del país.
Los ingleses tienen experiencia, historia y tradición diplomática y, mientras largan dardos a las emociones argentinas, decretan zonas de exclusión importantes que tienen aspiraciones más amplias que la mera conservación de su dominio sobre las islas, por ello el uso de la prudencia y una buena interpretación geopolítica de lo que está ocurriendo es necesario efectuar, ya que exhortaciones demagógicas y voluntaristas no acercaran al objetivo que la argentina se ha impuesto que es el de sentarse a negociar Este tema requiere de profesionalidad y nuestra cancillería tiene excelentes diplomáticos de carrera, idóneos en el tema y es a ellos a los que hay que apoderar para llevar adelante estas negociaciones. En nada va a contribuir la presencia de la presidente/a en el Comité de Colonización de la ONU , si su presencia va a ser utilizada para darle lecciones al mundo de lo que implica la soberanía y la determinación de los pueblos, las negociaciones diplomáticas no se declaman y necesitan de un espacio de reserva, en donde por momentos se avanza, en otros se retrocede y la mayoría de la veces se estancan.
No es ordenando al estilo “chavista” al Presidente de Aerolíneas que se deberán efectuar tres vuelos por semana a las islas saliendo de Buenos Aires que hemos de seducir a los habitantes de las islas, con tan solo leer los diarios y ver qué pasa con nuestro país, para que el rechazo sea su primera reacción.
Entre el día a día y las arengas cotidianas no se gobierna un país, tenemos un enfriamiento de la economía tan solo a la vuelta de la esquina, un proceso de resección que ya se insinúa, un humor social que se va oscureciendo lentamente, no necesitamos buscar enemigos externos, porque ellos están en los desatinos, somos el único país emergente que transita por ajustes, exceso de gastos, alta inflación, contradicciones económicas y políticas, ¿dejaremos de ser, aunque sea por un rato los díscolos de los países emergentes? Mientras pasan los días lo veremos.

(Todos los sábados a las 10:00 hs. Mi columna en el programa De Frente, sintonizando AM 1590 –Radio Stentor, o por internet en www.am1590.com.ar, quedan invitados)