“Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que cuando el adversario responda el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones” - Principio de renovación - Goebbel
Por Enrique García-Mansilla
La tarea de tener una columna de opinión se está transformando en una gestión insalubre ya que frente a la interpretación de la realidad deberíamos tener al menos una conclusión optimista de las alternativas que podrían presentarse en el futuro inmediato y mediato y esto, mis queridos lectores, no se presenta tan fácil a los que observamos la realidad con sentido crítico y al futuro con cierta esperanza.
Los hechos que hemos vivido la semana pasada y la densidad de su contenido conjuntamente con la opinión de los que hemos elegido para representarnos, deberían preocuparnos, ya que en la dialéctica expresada no encontramos soluciones efectivas a los problemas serios y tremendamente críticos que vivimos.
Antes la sociedad percibía que en la legislación presentada por los K en estas últimas sesiones del congreso había alguna intencionalidad espuria, hoy, ya no quedan dudas de los fines que se persiguen, mientras por un lado nos presentan un plan Universal por Hijos, que tiene sus bemoles y que ya está generando disgustos, el gobierno se empecina en sacar una ley de Reforma Política que tiende, básicamente a restringir las posibilidades de los opositores a los K y de paso le da una mano a los Radicales que, si bien no han consentido la misma, han sido tibios en su rechazo.
La Cámara de Diputados ha dado media sanción a la reapertura del canje, cuya estrategia, contenido, modalidad y recursos no se conocen, mientras se piden 180 millones de dólares al Banco Mundial para atender la mencionada asignación por hijo, porque los recursos no alcanzan.
El plan Argentina Trabaja, por intencional y clientelista ha puesto a los grupos piqueteros en la calle que, se han adueñado del espacio público, trabando la libertad de los mas, en detrimento de sus demandas que no contienen otra fundamentación que ser ellos los que manejen los recursos, hecho tan o más peligroso que el hecho de que lo utilicen los intendentes o punteros políticos del conurbano.
El coloquio de IDEA termino sin pena ni gloria, no hubo en él ni definiciones políticas serias realizadas por autoridades económicas o financieras y la Unión Industrial es un hervidero de facciones que discuten si se agachan o no al gobierno de turno, pareciera que la intención de renunciar de su presidente ha calmado un poco las aguas.
Por otro lado el campo, que ya lleva más de un año y medio sin soluciones, tuvo que recurrir a la plegaria milagrosa en Lujan para que sus reclamos y necesidades sean atendidos por el gobierno, que solo franelea con reuniones que dilatan y no conducen a soluciones efectivas.
Al Gobierno no le alcanza con la ley de Medios, esa barrabasada que aprobó en el Congreso y ahora lo manda a Moyano a quedarse con la distribución de diarios y revistas y, curiosamente tratan de impedir el reparto de Clarín y la Nación y la revista Noticias de Fontevechia.
Los trabajadores de subterráneos quieren sus propio sindicato y, para alcanzar sus fines, dejan de a pie a un millón de argentinos que los utilizan para trasladarse a sus trabajos diariamente, con el apoyo de Vilma Ripoll y Claudio Lozano conspicuos representantes de la zurda telúrica que, se prenden en todos los conflictos y después terminan levantando la mano con los K.
La oposición se debate entre el apocalipsis de Carrio y el vamos por todo de Ramón Puerta, unos pidiendo prudencia ante el avecinamiento de no sé qué catástrofe, otros pretendiendo desalojar a los K de la conducción de las Cámaras. Unos y otros, lejos de llevar tranquilidad a una sociedad hastiada, crispada, confundida y con miedo, no hacen otra cosa que alentar esas sensaciones de impotencia que hoy se vive en la Republica.
El Gobierno sigue a pie juntillas los consejos de Goebbel: “Principio de la vulgarización. “Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa;
además, tienen gran facilidad para olvidar”. (La propaganda oficial es siempre chabacana y nunca explica nada)”, mientras se presiona a empresarios para que promocionen el futbol gratis en la Televisión Pública.
Mientras tanto, el Gobierno sigue abriendo frentes de conflicto para justificar, con estos hechos el famoso “Yo o el Caos” y dentro de ese caos la inseguridad se está desmadrando y hoy los ciudadanos están con miedo, por los hechos sangrientos que a diario se producen y todos hemos escuchado con pavura que “hay que dar gracias a Dios que a uno lo roben y no lo maten”.
Si repensamos el contenido de esta frase, deberíamos horrorizarnos, porque su contenido es un contenido moralmente tremendo, porque empezamos por aceptar una realidad que debería ser rechazada para evitar otra que es inaceptable.
Por lo tanto cuan cerca estamos de la Colombia combativa, del México traumatizado, ¿no será que a cambio de ellos o para evitarlos nos quieren llevar a un nivel de autoritarismo y pérdida de libertad que jamás imaginamos y que será mucho más tremendo que la dictadura?
Estemos atentos, ya no nos garantiza armonía y equilibrio el futuro cambio en el Congreso, porque la oposición, en lugar de encontrar un plan común, ideas y medidas comunes que le devuelvan seriedad a las instituciones, está luchando por su posicionamiento futuro y, todos sabemos, por la experiencia que dos años en este país, es más que largo plazo.
Cordura, respeto por los hombres y mujeres que habitan esta tierra, sentido solidario amplio y no mezquindad o negocio político, grandeza en las acciones, ¿será mucho pedir de la dirigencia?, no me cabe dudas que, mientras los que nos gobiernan y nos pretenden representar no manifiesten un fuerte e indoblegable sentido republicano, la salida de nuestra nación, será traumática y dolorosa.
Por Enrique García-Mansilla
La tarea de tener una columna de opinión se está transformando en una gestión insalubre ya que frente a la interpretación de la realidad deberíamos tener al menos una conclusión optimista de las alternativas que podrían presentarse en el futuro inmediato y mediato y esto, mis queridos lectores, no se presenta tan fácil a los que observamos la realidad con sentido crítico y al futuro con cierta esperanza.
Los hechos que hemos vivido la semana pasada y la densidad de su contenido conjuntamente con la opinión de los que hemos elegido para representarnos, deberían preocuparnos, ya que en la dialéctica expresada no encontramos soluciones efectivas a los problemas serios y tremendamente críticos que vivimos.
Antes la sociedad percibía que en la legislación presentada por los K en estas últimas sesiones del congreso había alguna intencionalidad espuria, hoy, ya no quedan dudas de los fines que se persiguen, mientras por un lado nos presentan un plan Universal por Hijos, que tiene sus bemoles y que ya está generando disgustos, el gobierno se empecina en sacar una ley de Reforma Política que tiende, básicamente a restringir las posibilidades de los opositores a los K y de paso le da una mano a los Radicales que, si bien no han consentido la misma, han sido tibios en su rechazo.
La Cámara de Diputados ha dado media sanción a la reapertura del canje, cuya estrategia, contenido, modalidad y recursos no se conocen, mientras se piden 180 millones de dólares al Banco Mundial para atender la mencionada asignación por hijo, porque los recursos no alcanzan.
El plan Argentina Trabaja, por intencional y clientelista ha puesto a los grupos piqueteros en la calle que, se han adueñado del espacio público, trabando la libertad de los mas, en detrimento de sus demandas que no contienen otra fundamentación que ser ellos los que manejen los recursos, hecho tan o más peligroso que el hecho de que lo utilicen los intendentes o punteros políticos del conurbano.
El coloquio de IDEA termino sin pena ni gloria, no hubo en él ni definiciones políticas serias realizadas por autoridades económicas o financieras y la Unión Industrial es un hervidero de facciones que discuten si se agachan o no al gobierno de turno, pareciera que la intención de renunciar de su presidente ha calmado un poco las aguas.
Por otro lado el campo, que ya lleva más de un año y medio sin soluciones, tuvo que recurrir a la plegaria milagrosa en Lujan para que sus reclamos y necesidades sean atendidos por el gobierno, que solo franelea con reuniones que dilatan y no conducen a soluciones efectivas.
Al Gobierno no le alcanza con la ley de Medios, esa barrabasada que aprobó en el Congreso y ahora lo manda a Moyano a quedarse con la distribución de diarios y revistas y, curiosamente tratan de impedir el reparto de Clarín y la Nación y la revista Noticias de Fontevechia.
Los trabajadores de subterráneos quieren sus propio sindicato y, para alcanzar sus fines, dejan de a pie a un millón de argentinos que los utilizan para trasladarse a sus trabajos diariamente, con el apoyo de Vilma Ripoll y Claudio Lozano conspicuos representantes de la zurda telúrica que, se prenden en todos los conflictos y después terminan levantando la mano con los K.
La oposición se debate entre el apocalipsis de Carrio y el vamos por todo de Ramón Puerta, unos pidiendo prudencia ante el avecinamiento de no sé qué catástrofe, otros pretendiendo desalojar a los K de la conducción de las Cámaras. Unos y otros, lejos de llevar tranquilidad a una sociedad hastiada, crispada, confundida y con miedo, no hacen otra cosa que alentar esas sensaciones de impotencia que hoy se vive en la Republica.
El Gobierno sigue a pie juntillas los consejos de Goebbel: “Principio de la vulgarización. “Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa;
además, tienen gran facilidad para olvidar”. (La propaganda oficial es siempre chabacana y nunca explica nada)”, mientras se presiona a empresarios para que promocionen el futbol gratis en la Televisión Pública.Mientras tanto, el Gobierno sigue abriendo frentes de conflicto para justificar, con estos hechos el famoso “Yo o el Caos” y dentro de ese caos la inseguridad se está desmadrando y hoy los ciudadanos están con miedo, por los hechos sangrientos que a diario se producen y todos hemos escuchado con pavura que “hay que dar gracias a Dios que a uno lo roben y no lo maten”.
Si repensamos el contenido de esta frase, deberíamos horrorizarnos, porque su contenido es un contenido moralmente tremendo, porque empezamos por aceptar una realidad que debería ser rechazada para evitar otra que es inaceptable.
Por lo tanto cuan cerca estamos de la Colombia combativa, del México traumatizado, ¿no será que a cambio de ellos o para evitarlos nos quieren llevar a un nivel de autoritarismo y pérdida de libertad que jamás imaginamos y que será mucho más tremendo que la dictadura?
Estemos atentos, ya no nos garantiza armonía y equilibrio el futuro cambio en el Congreso, porque la oposición, en lugar de encontrar un plan común, ideas y medidas comunes que le devuelvan seriedad a las instituciones, está luchando por su posicionamiento futuro y, todos sabemos, por la experiencia que dos años en este país, es más que largo plazo.
Cordura, respeto por los hombres y mujeres que habitan esta tierra, sentido solidario amplio y no mezquindad o negocio político, grandeza en las acciones, ¿será mucho pedir de la dirigencia?, no me cabe dudas que, mientras los que nos gobiernan y nos pretenden representar no manifiesten un fuerte e indoblegable sentido republicano, la salida de nuestra nación, será traumática y dolorosa.
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