miércoles, 26 de mayo de 2010
REGRESANDO A LA COTIDIANEIDAD
Los bullicios de la celebración del Bicentenario ya se han acallado, la cotidianeidad ha vuelto a la sociedad y todos ya están abocados a sus tareas cotidianas. Las expresiones de unidad, la celebración para todos y los fuegos de artificio se han silenciado: ¿habrá cambiado algo en estos días de celebración?, lo dudo, la normalidad seguirá siendo la confrontación, el arreo de agua para el propio molino, sean estos oficialistas u opositores, continuara.
Quisiera, desde mi propia interpretación reflexionar sobre lo que hemos visto, oído y recordado en estas celebraciones, que han tenido un fuerte contenido político y han reflejado la fuerte división que existe en nuestra clase política y la diferencia de actitudes en la expresión celebratoria a la que hemos asistido o contemplado por los medios audiovisuales.
La PresidentE/A no quiso asistir a la velada de Gala del teatro Colon porque sintió que, a raíz de las criticas del Jefe de Gobierno de la Ciudad, se había creado un límite que, según sus dichos, ella no estaba dispuesta a cruzar, y ¿la investidura?, parece que tampoco peso en la actitud presidencial el hecho de que, al menos por un par de horas dejaba de ser presidente de su parcialidad, para serlo de todos los argentinos, su ego personal pudo más que la importancia de ser la Primera Magistrada de la Nación.
Fue la presencia presidencial lo que convoco a tantos ciudadanos, mas de 3 millones (según fuentes oficiales) al “paseo del bicentenario”, o la presencia de las mas caracterizadas bandas rockeras y exponentes de la música local lo que lleno la 9 de Julio de jóvenes y familias enteras, según quien escriba en el futuro el marco de la celebración será la interpretación que se le de al evento que, entre otros fue narrado por el historiador oficial Felipe Piña.
Tanto la luminaria del Cabildo, como el desfile realizado el 25 por la tarde noche estuvieron cargados de un fuerte sesgo arbitrario, mostrando imágenes tendenciosas y hasta arbitrarias de lo que nos aconteció en los setenta bajo el imperio de la dictadura militar. Nada se dijo ni se menciono del último servicio que Perón le hizo a su patria, al legarnos a Isabel Martínez como Presidente de la Nación y los desmadres que se produjeron durante el Gobierno Nacional y Popular que ella condujo.
Se exalto la figura de las “madres de plaza de Mayo” que, habrán tenido sus fundamento en su momento pero que hoy, sean beneficiadas con subsidios, fondos del Fonavi, y se hayan transformado en referentes políticos de las ideologías que su hijos intentaron plasmar resuelta, cuanto menos cuestionable, ya que ellos, lo hicieron desde el terror, la muerte indiscriminada, constituyéndose en ejercito beligerante, secuestrando, extorsionando y matando traicioneramente a ciudadanos de civil, empresarios, periodistas y hombres de armas, en lo que la historia recordara como terroristas, ya que fueron aleccionados y entrenados en los mismos lugares que hoy se entrena el terrorismo fundamentalista que pretende atentar contra el mundo libre. Sus hijos ni son mártires, ni mucho menos ejemplos a seguir por las nuevas generaciones.
No justifican estas palabras al terrorismo de Estado, ya que he sostenido y sostengo que no se puede violar aquellos que se quiere e intenta restaurar que es la paz en la Republica y sus instituciones Constitucionales. Pero fue una guerra sucia, tremenda que ya sea por interés o conveniencia las actuales autoridades quieren mantener viva y en el candelero, so pretexto de la defensa de los Derechos Humanos, como si solo estos existieran para un sector de la sociedad en lugar de ser universales.
¿Pueden los Derechos Humanos ser para todos, cuando se vulnera la seguridad jurídica de derechos adquiridos mediantes leyes dictadas por el Congreso, o acciones presidenciales que conforman los atributos y facultades de su cargo?, no voy a seguir con el latigillo de la seguridad jurídica, ya que ella es el fiel reflejo de lo que ocurre en la Nación y que se refleja en el temor de empresarios para declarar ante la justicia por corrupción, o la carencia de inversiones que vivimos y que son una limitante al crecimiento y, con su falta, una limitante para que salgamos del estancamiento, la pobreza y la marginación, deuda impaga de los verdaderos Derechos Humanos.
El Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, fue a la cena de Gala en la Casa de Gobierno ¿cómodo después del desaire presidencial?, seguramente no en lo personal pero si tuvo claro que era, más que quien era, y en ejercicio de la representación que ejerce asistió pese a que su persona y ministros recibieron, desde su acceso al poder todo tipo de descalificaciones y cuestionamientos, ya sea desde la mismísima presidencia y, de su voceros incontinente, Dr. Anibal Fernández.
Curiosamente fue extraño que no se los viera en el desfile carnavalesco realizado en la 9 de Julio, en la parte más dramática del acto a Mujica, Lula, Piñera y Morales y solo el Bolivariano Chávez no se perdiera minuto de esa exhibición, demostrando su afán de ser expuesto ante multitudes que lo aplaudían como no lo hacen en su propio país.
Construir una Nación es un proceso, sostenido por un proyecto, compartido por todos, consensuado por todos, no es negando la realidad que se lo logra, ni mucho menos tergiversándola. El Dr. Duhalde diría, buscando políticas públicas que se sostengan en el tiempo y que deben fundarse en la educación, la seguridad, la producción y sobre todo en el abandono del pasado como eje en cuyo derredor se establece la desunión y el rencor entre argentinos.
No es casual que el espectáculo que vivimos ayer 25 de Mayo haya estado realizado, protagonizado y desarrollado por una ´productora que, paradójicamente se denomina a sí misma “Fuerza Bruta”.
Quisiera, desde mi propia interpretación reflexionar sobre lo que hemos visto, oído y recordado en estas celebraciones, que han tenido un fuerte contenido político y han reflejado la fuerte división que existe en nuestra clase política y la diferencia de actitudes en la expresión celebratoria a la que hemos asistido o contemplado por los medios audiovisuales.
La PresidentE/A no quiso asistir a la velada de Gala del teatro Colon porque sintió que, a raíz de las criticas del Jefe de Gobierno de la Ciudad, se había creado un límite que, según sus dichos, ella no estaba dispuesta a cruzar, y ¿la investidura?, parece que tampoco peso en la actitud presidencial el hecho de que, al menos por un par de horas dejaba de ser presidente de su parcialidad, para serlo de todos los argentinos, su ego personal pudo más que la importancia de ser la Primera Magistrada de la Nación.
Fue la presencia presidencial lo que convoco a tantos ciudadanos, mas de 3 millones (según fuentes oficiales) al “paseo del bicentenario”, o la presencia de las mas caracterizadas bandas rockeras y exponentes de la música local lo que lleno la 9 de Julio de jóvenes y familias enteras, según quien escriba en el futuro el marco de la celebración será la interpretación que se le de al evento que, entre otros fue narrado por el historiador oficial Felipe Piña.
Tanto la luminaria del Cabildo, como el desfile realizado el 25 por la tarde noche estuvieron cargados de un fuerte sesgo arbitrario, mostrando imágenes tendenciosas y hasta arbitrarias de lo que nos aconteció en los setenta bajo el imperio de la dictadura militar. Nada se dijo ni se menciono del último servicio que Perón le hizo a su patria, al legarnos a Isabel Martínez como Presidente de la Nación y los desmadres que se produjeron durante el Gobierno Nacional y Popular que ella condujo.
Se exalto la figura de las “madres de plaza de Mayo” que, habrán tenido sus fundamento en su momento pero que hoy, sean beneficiadas con subsidios, fondos del Fonavi, y se hayan transformado en referentes políticos de las ideologías que su hijos intentaron plasmar resuelta, cuanto menos cuestionable, ya que ellos, lo hicieron desde el terror, la muerte indiscriminada, constituyéndose en ejercito beligerante, secuestrando, extorsionando y matando traicioneramente a ciudadanos de civil, empresarios, periodistas y hombres de armas, en lo que la historia recordara como terroristas, ya que fueron aleccionados y entrenados en los mismos lugares que hoy se entrena el terrorismo fundamentalista que pretende atentar contra el mundo libre. Sus hijos ni son mártires, ni mucho menos ejemplos a seguir por las nuevas generaciones.
No justifican estas palabras al terrorismo de Estado, ya que he sostenido y sostengo que no se puede violar aquellos que se quiere e intenta restaurar que es la paz en la Republica y sus instituciones Constitucionales. Pero fue una guerra sucia, tremenda que ya sea por interés o conveniencia las actuales autoridades quieren mantener viva y en el candelero, so pretexto de la defensa de los Derechos Humanos, como si solo estos existieran para un sector de la sociedad en lugar de ser universales.
¿Pueden los Derechos Humanos ser para todos, cuando se vulnera la seguridad jurídica de derechos adquiridos mediantes leyes dictadas por el Congreso, o acciones presidenciales que conforman los atributos y facultades de su cargo?, no voy a seguir con el latigillo de la seguridad jurídica, ya que ella es el fiel reflejo de lo que ocurre en la Nación y que se refleja en el temor de empresarios para declarar ante la justicia por corrupción, o la carencia de inversiones que vivimos y que son una limitante al crecimiento y, con su falta, una limitante para que salgamos del estancamiento, la pobreza y la marginación, deuda impaga de los verdaderos Derechos Humanos.
El Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, fue a la cena de Gala en la Casa de Gobierno ¿cómodo después del desaire presidencial?, seguramente no en lo personal pero si tuvo claro que era, más que quien era, y en ejercicio de la representación que ejerce asistió pese a que su persona y ministros recibieron, desde su acceso al poder todo tipo de descalificaciones y cuestionamientos, ya sea desde la mismísima presidencia y, de su voceros incontinente, Dr. Anibal Fernández.
Curiosamente fue extraño que no se los viera en el desfile carnavalesco realizado en la 9 de Julio, en la parte más dramática del acto a Mujica, Lula, Piñera y Morales y solo el Bolivariano Chávez no se perdiera minuto de esa exhibición, demostrando su afán de ser expuesto ante multitudes que lo aplaudían como no lo hacen en su propio país.
Construir una Nación es un proceso, sostenido por un proyecto, compartido por todos, consensuado por todos, no es negando la realidad que se lo logra, ni mucho menos tergiversándola. El Dr. Duhalde diría, buscando políticas públicas que se sostengan en el tiempo y que deben fundarse en la educación, la seguridad, la producción y sobre todo en el abandono del pasado como eje en cuyo derredor se establece la desunión y el rencor entre argentinos.
No es casual que el espectáculo que vivimos ayer 25 de Mayo haya estado realizado, protagonizado y desarrollado por una ´productora que, paradójicamente se denomina a sí misma “Fuerza Bruta”.
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3 comentarios:
En parte de acuerdo con lo que Ud dice y en parte, no.Da mucha bronca que unos y otros sigan sacando partido de UNA SOMBRÍA SINIESTRA RECIENTE HISTORIA. Fuí una persona perseguida, encarcelada, huyente siempre en los años del Proceso.Embarazda, parí un hijo con autismo.Y estoy casada con un sufoficial/R)de Ejército. Los dos sufrimos persecución y total riesgo de vida, y desde hace años, MUCHOS, la impotencia de no poder brindar a nuestro hijo sus tratamientos, IOSE es un club. Y las Madres, otro.Del Gobierno, de éste, de aquellos, no vale la pena, decir algo. ¿ha pensado alguien-si es que piensa-en OTRAS VÍCTIMAS QUE NA' NI NA'?Saludos.
María: pregúntele al autor del blog si sabe lo que es estar detenido en el curso de la apropiación como botín del banco de Hurlingham, él en su carácter de representante de Massera. Un país no avanza tapando el pasado con una fantasía. El pacífico "granero del mundo" es una de ellas, porque se oculta adrede que en él sobraríamos 30 millones de habitantes. Eso se quiso hacer durante el autodenominado "proceso", y en cierta medida lo lograron destruyendo a las instituciones y sobre todo, cargándolas de ese valor negativo que es la codicia o el egoísmo. Algo que completará M****m en los 90
Señor Mansilla:
No creo que Perón haya tenido un papel central en el desfile, que no incluyó a Isabel, ni a Lopecito, pero tampoco a Ricardo Zinn y a Balbín. La idea de que el golpe de Estado se produjo por esa última etapa del gobierno democrático es cuanto menos errónea y oculta el antiperonismo que usted ejerce. El país estaba a meses de elecciones. Y la verdad es que Celestino Rodrigo les hizo a ustedes el primer trabajo sucio.
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