martes, 14 de abril de 2020

LA DISYUNTIVA

Después de la conferencia de prensa de Alberto Fernandez del pasado viernes, se le pregunto porque esa firme y férrea determinación de hacer una fuerte apuesta por la salud en detrimento de la economía y respondió: "prefiero un incremento de 10 puntos porcentuales en el indice de indigencia/pobreza que 100.000 muertos".

 Nadie podrá cuestionar estalección en base a lo expresado en esta sentencia.

Ahora bien, pongamosla en su verdadero contexto: "prefiero un incremento de 4.500.000 personas que ingresen a la indigencia y pobreza a tener 100.000 muertos".

Visto así resulta al menos preocupante esa elección del Presidente, ya que  requiere de un análisis un poco mas frió y detallado y dejar de lado, por un momento, los aspectos emocionales que involucra; veamos:

Estamos en una guerra, expreso el Presidente, frente a un enemigo silencioso y desconocido, en las guerras, y esta no debería ser una excepción, las "bajas" lease "muertes" son una consecuencia necesaria de ellas, esta no debería ser diferente, aunque coincido con el Presidente que muchas pueden ser evitadas y eso es lo que se esta haciendo con la cuarentena que ha impuesto a la población.

No obstante también deberían ser analizadas las consecuencias de las existentes cifras de pobreza a indigencia, altisimas por cierto, que implica incorporarle una masa de nuevos pobres e indigentes de la magnitud mencionada: 4.500.000 personas, lo que destruiría empresas y hasta el mismo estado que, de 9.000.000 de ciudadanos que trabajan y aportan al sostenimiento del estado, esta cifra no solo se vería reducida sino que, lo que ingrese por medio de su aporte no seria suficiente para sostener este elefantiasico  estado argentino.

Creo que todos deberíamos reflexionar sobre este tema, no dejarlo en manos de los médicos que pregonan por una férrea y cerrada cuarentena y los periodistas que, desde una ilustración de circunstancia generan opinión en las gentes que, deberían conocer todos los alcances antes de asumir una conclusión.

Quien esto escribe tiene 73 años de edad, padece de un fuerte EPOC, sobrepeso y camina con basto por tener dos fuertes operaciones de espalda, con 12 clavos que contribuyen a la perdida de equilibrio, por lo tanto es "paciente de riego plus" con las consecuencias que ello conlleva.

sábado, 11 de abril de 2020

LA PANDEMIA

Privilegiar la salud a la economía", es la consigna adoptada por el Presidente Fernandez frente a este enemigo silencioso y dañino que esta poniendo en jaque a toda la humanidad.

Evidentemente la estrategia esta siendo exitosa, si exitosa puede ser considerada una gestión que tiene infectados, muertos y un pronostico futuro no muy auspicioso.

El haber relegado a la economía en este proceso es altamente peligroso. Argentina no entro en este flagelo con una situación económica favorable, todo lo contrario: estancamiento, alto nivel de endeudamiento, déficit fiscal y fuerte caída del nivel de actividad.

En este proceso deberá pues recurrir a  mecanismos extremos para que, una sociedad encerrada por la cuarentena, sin posibilidades de hacerse de ingresos deberá ser auxiliada de manera contundente y a todo esto se suma un estado que, por efecto de la inactividad, no contara con recursos genuinos para atender sus necesidades y ello afectara fuertemente a las provincias.

Oír hablar de cuasi-monedas trae recuerdos lamentables de lo ocurrido por allá en el 2001/2002, por el momento no se toma debida nota de los daños que se le efectuaran a la economía pero, basta que salgamos de la cuarentena para que estos se pongan de manifiesto y sus consecuencias sean mas dañinas que la propia peste que se esta enfrentando.

Argentina no tiene espaldas para enfrentarse con un fuerte desquicio económico y los actores de la economía no estarán en condiciones de resurgir solos de este tzunami que habremos indefectiblemente que enfrentar.

Es absolutamente comprensible la preservación de la vida, bien dicen que vida que se pierde no se recupera y que, de una forma u otra la economía se puede encauzar. No obstante no estamos midiendo los daños, también en vida que esto traerá y desde ya se pone en peligro la República, la libertad y los derechos que la Constitución Nacional le reserva a los ciudadanos-