viernes, 9 de enero de 2009

CUIDADO, AQUI TAMBIEN HAY FUNDAMENTALISTAS

Vengo desde hace tiempo siguiendo las declaraciones públicas de la Dra. Elisa Carrio, líder de la Coalición Cívica, una construcción política que se adjudica la oposición en el país, por haber alcanzado la segunda minoría en las pasadas elecciones del 2007.
Habrá sido el 23%, o quizás algo mas si las elecciones hubiesen sido más transparentes y honestas, pero lo cierto es que hoy la responsabilidad de la Dra. Carrio y su Coalición Cívica le da cierta autoridad para titularse la “oposición” en el país.
Por ello me resulta incomprensible que, frente a cada aparición pública, la opositora, actúa casi de la misma forma que lo hace el oficialismo, utilizando términos, palabras y gestos que poco la distinguen de los gobernantes.
Frente a un acto de intolerancia del Gobierno, frente a algún exabrupto de nuestros gobernantes, la réplica es más intolerancia, más exabruptos. Esto desconcierta a los ciudadanos, mas en un año electoral en donde todos estamos buscando poner límites a la intolerancia y vía, las instituciones de la Constitución, generar mesura, dialogo, consenso pero sobre todo actitudes moderadas y apaciguadoras en momentos en que la crispación social es alta debido a los difíciles momentos que enfrentamos y que hemos de enfrentar en este 2009.
Recuerdo que en una de mis notas anteriores cuestione fuertemente al Ministro de Justicia, Derechos Humanos y Seguridad porque en un intercambio verbal con el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, utilizo epítetos, tales como vagos y mentirosos, para nada acordes con la jerarquía y representatividad que un Ministro del Poder Ejecutivo debe tener, máxime cuando representa una cartera tan sensible e importante como la que detenta Anibal Fernández.
Banda de ladrones, asociación ilícita para esquilmar al estado, no parecen ser vocablos apropiados para alguien que he tenido y seguramente pretende alcanzar la Primera Magistratura del país, sea o no sea cierto lo que intenta expresar, hay modos, formas, estilos que no deben perderse en el intento de la puja electoral, porque no contribuye a generar en la sociedad el sosiego que está necesitando.
Dijo la Dra. Carrio que el único temor que tenia era “el temor de Dios”, me gustaría que la Dra. Carrio me explicara a que Dios se está refiriendo, porque el mío, habla de bienaventuranzas, virtudes cristianas, misericordia y humildad, caridad y esperanzas y solo supo rebelarse cuando vio violado el templo, o sea la Casa de Dios.
Si ambos compartimos el mismo Dios ¿leeremos ambos la misma Biblia, los mismos Evangelios?
Desde esta modesta columna hemos sido críticos, fuertes, despiadados y en muchos casos apasionados del Gobiernos que nos supimos dar, pero no tenemos ni aspiraciones ni posibilidades de ser dirigentes de peso en la escena nacional, por lo tanto nada tenemos que ejemplarizar.

Es de esperar que otros dirigentes de la Coalición Cívica, tales como Alfonso de Pratt Gay, Santiago del Sel, Margarita Stolbizer, idóneos, capaces, moderados en sus expresiones y precisos en sus conceptos puedan influenciar con más efectividad sobre la personalidad de la Dra. Carrio, devenida en una suerte de política esotérica, transitando entre lo místico y el fundamentalismo y, deje de denostar también a opositores que, no merecen ser tratados con los epítetos tan fácilmente usados por esta buena señora, como el caso del Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Aunque parezca chabacano, veo a la Dra. Carrio, mas con un especial de milanesa con y tomate, lechuga y mayonesa, que con la banda presidencial.

No hay comentarios: