lunes, 26 de octubre de 2009

Cohecho, apriete y extorsión


Los ciudadanos perplejos vemos como la realidad nos consume y pese al INDEC la pobreza crece, la indigencia crece, la desocupación crece y frente a todo esto lo único que podemos hacer y decir es ¡QUE LO PARIO!

Por Enrique García-Mansilla

La o las mafias tienen, según el rubro al que pertenezcan, modalidades operativas que están vinculadas con el cohecho (coima) mediante el cual compran policías, jueces y otras autoridades para que se les garantice la inmunidad frente a sus actos delictivos, otros, mediante los “aprietes” logran conseguir, con el temor de la gente lo que necesitan y que suelen denominar brindar protección; y finalmente extorsión es cuando tratan de mancillar, en virtud de antecedentes dudosos la voluntad de terceros para lograr sus fines inconfesables.

Podemos pues afirmar sin temor a equivocarnos que la metodología del Gobierno K -y su capo Néstor Carlos Kirchner- no se priva de la utilización de ninguna de estas herramientas a la hora de lograr sus propósitos. La política en nuestro país ha dejado de ser, al menos por ahora, una tarea noble de los que quieren dedicar su capacidad e inteligencia para el bien común, transformando el accionar del gobierno en un accionar mafioso.

Una Senadora correntina que antes de la votación de la Ley de Medios Audiovisuales había expresado que la ley era un verdadero bochorno, no dudó un segundo, llegada la misma a la Cámara de Senadores, en votar positivamente la Ley en general y en particular, obviamente fue denostada por los medios, sin embargo dio la cara y se prestó a un reportaje y dijo lo suyo, esto es la verdad: “los Senadores sufrimos ingentes presiones y mi Gobernador me pidió que sea contemplativa ya que su Provincia necesitaba los fondos para pagar los salarios de los empleados de la administración pública.” Su franqueza, como la confesión del pecador, la libera del castigo eterno.

Otros, como ser los socialistas y los diputados del pendular DasNeves, no dudaron en votar la ley, tanto en diputados como en Senadores. Y es aquí donde comienza la mentira y la farsa.

Los primeros, aliados de la Coalición Cívica en las elecciones de Junio y que compraron el slogan oficial de “la ley de la dictadura”, efectuaron algunos cuestionamientos en las Comisiones en diputados y, según el Gobernador Binner, estas les fueron concedidas en gran parte, razón por la cual no existía razón para no brindar su voto.

Otro tanto hicieron los diputados de ambos sectores en Senadores. Quieran justificarse o no, esta Ley de Medios Audiovisuales es un verdadero mamarracho y dictar una ley con 163 artículos para defender la libertad de prensa y empresa parece un poco exagerado y cuesta un poco entenderlo.

Das Neves, luego del daño ocurrido, se aparta del Peronismo K y se une al Peronismo Federal, Carrió trata de ser educada con los socialistas con tal de mantener el espacio electoral creado.

Lo cierto es que en ambos casos, tanto los socialistas como los diputados y senadores de Das Neves, en lugar de decir la verdad, que eran apretados, que necesitaban los fondos y que no querían enquistarse con la mafia nacional, agacharon la cabeza, le dieron el voto y salieron a buscar explicaciones ideológicas y/o filosóficas para justificar lo injustificable que o fueron sobornados, apretados o extorsionados y que sucumbieron a ello. ¿Por qué será?
¿Puede una Nación tener Republica con métodos, procedimientos y conductas como las mencionadas?, ¿puede la sociedad confiar seriamente en las ofertas de los políticos?, obviamente que no, ya sea que me gusten o disgusten las medidas que adoptan, ya que al perderse desde el poder la ética y moral republicana, y dar paso al todo vale, poco rescatable quedara de su gestión y, de allí en más la conducta de la sociedad será, tal como vemos hoy la conducta de los ciudadanos.

No quiero caer en frases hechas máxime cuando estas le dieron al país sus horas más sangrientas, pero verdaderamente debemos coincidir todos que “la violencia de arriba, genera la violencia de abajo”, entonces queremos coimear el policía por un exceso de velocidad o por agarrarnos alcoholizados, compramos entradas “de las buenas” en los cines y plantamos en una maceta de nuestro balcón una bonita planta de marihuana, total es para consumo personal.

Y así, batimos records de accidentes viales, los semáforos que los respeten los idiotas, estaciono cuando quiero y si me sacan el auto, como la Jueza Contravencional de la Capital, insulto a diestra y siniestra porque tengo un carnet o un amigo funcionario que, o por gentileza o por dinero, me arregla el estofado.

Maradona manda a los periodistas a que… los comentaristas de noticiosos dicen que los ladrones menores alcoholizados o drogados son unos… el Sr. De Narváez agradece a los que les rompieron el… a los pingüinos, por lo tanto ni tan siquiera guardamos las más mínimas formas del lenguaje, ni que decir cuando abre la boca el Sr. D’Elia, cloaca viviente de la comunidad política oficial, o encontramos marihuana en un coche oficial portada por el hijo del funcionario Pérsico.
Mientras tanto los ciudadanos perplejos vemos como la realidad nos consume y pese al INDEC la pobreza crece, la indigencia crece, la desocupación crece y frente a todo esto lo único que podemos hacer y decir es ¡QUE LO PARIO!

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