viernes, 25 de noviembre de 2011

¡OTRA VEZ SOPA!

Mas tarde o más temprano al Gobierno de CFK le ha de estallar en su segundo mandato la bomba que se ha ido inflando durante la primera administración de Kirchner y la primera de Cristina Fernández.

La inflación, un tema nuevo en el léxico del gobierno ha aparecido de repente, pese a las advertencias de especialistas y periodistas que desde el 2007 en adelante no dejan de advertirla. Para ignorarla tuvo que ser necesario destruir el INDEC y toda su base de credibilidad.

La feroz expansión del gasto público, que para el gobierno significaba redistribución del ingreso, ya no da para más, por ello debemos empezar a desandar la madeja de los subsidios que eran verdaderamente universales y contemplaban a cualquier actividad y no solo a los sectores populares o de menores ingresos.

La fuga de capitales que viene ocurriendo desde por lo menos hace cinco años no se ha detenido ni siquiera con el triunfo inédito de CFK el pasado mes de octubre, la solución, más absurda que racional fue ponerlos a Moreno y Etchegaray al frente del operativo “tipo de cambio” que, una sociedad acostumbrada a poner a salvo sus recursos y la moneda elegida es el dólar, percibe que no hay una correlación seria entre inflación, gasto público, y aumentos salariales y el tipo de cambio y al percibirlo barato, lo demanda y atesora porque sabe, por los antecedentes en que tarde o temprano, esto se ha de corregir, ya sea porque el gobierno devalué o porque los canales informales del mercado lo actualice.

Poco tiempo duran los mecanismos artificiales de contención de los mercados, con el tiempo, ellos tienden a colocar las cosas en su lugar y, están acciones no son ni conspirativas ni desestabilizantes, son la verdadera cara de la realidad.

Dos pilares muy ortodoxos utilizo el gobierno de Néstor Kirchner cuando asumió la Presidencia, los superávits gemelos, esto es el superávit fiscal y el superávit comercial, pues bien esta construcción de la que tanto se ha ufanado el gobierno se voló. Hoy cerraremos el año con un déficit fiscal cercano a los 20.000 millones de pesos y con un magro superávit comercial pese al freno a las importaciones y a la importante cosecha que se ha comercializado de soja en el corriente año.

La teoría del blindaje a los problemas externos, también se está desmoronando, primero porque somos el país más endeble de Latinoamérica porque, aun creciendo a “tasas chinas” hemos gastado a troche y moche aun los stocks de recursos de los que el gobierno indebidamente se apropio, por lo tanto dale que dale a la maquinita, inyectando dinero en el mercado hemos mantenido la ilusión de que estábamos en una explosión de consumo gracias a las políticas inclusivas del gobierno.

Frente a esto empiezan a aparecer los problemas y, curiosamente el empresariado se ha hecho oficialista y los Sindicatos se ven cada día más agredidos por el Gobierno al que apoyaron sin reservas hasta ahora. Aerolíneas Argentinas no es la única pero si una expresión paradigmática de la política estatista de los K muy asociada a las políticas de los amigos.

Todos tenemos claro que a Mariano Recalde no lo nombro el Espíritu Santo, pero si tenemos bien claro que vamos a necesitar, para los tiempos que se vienes la intersección muy profunda del Espíritu Santo para que los cambios que deben realizarse no finalicen en un profundo estallido social y un nuevo quiebre empresarial porque la “Santa Soja” ya no alcanza y Brasil nuestro principal cliente no solo no está blindado sino que corre los riesgos de sufrir los desajustes y traumas que hoy sobrevuelan Europa, los EEUU y los grandes emergentes como China e India, cuyos crecimientos ya se empiezan a desacelerar.

En lo político, CFK entiende que con el 54% de los votos cualquier cosa se puede hacer y más aun cuando mira a la vereda de enfrente y la desolación es total, la oposición no existe: los Radicales se pelean en su convención, la Coalición Cívica se desmembra y la echan a Patricia Bullrich, Binner se siente un triunfador con miras a crecer y, por lo tanto el “progresismo” es las única alternativa que se siente valida, hasta Macri esta silencioso, pese a que le quieren tirar el subte por la cabeza con todas las implicancia que ello tiene, un concesionario sin contrato, gremios rebeldes, inversiones no realizadas y un subsidio que pretende lo pague la sociedad porteña.

Los votos son la expresión de un día, una jornada no la posesión “in eternum” de la voluntad popular, la PresidentE/A se ha cavado su propia fosa, se está haciendo responsable de aciertos y errores, de los primeros nadie se acuerda, de los segundos por no ser novedosos nos asustan. La historia, la reciente es un ejemplo de ello.

Machinea nos había blindado con la deuda y volamos en pedazos, también abandono el “Plan Primavera” y conocimos la hiperinflación, Perón y su esposa armaron la inflación “cero” plagada de controles y nacionalizaciones, concedió más de lo que la economía podía pagar a los sindicatos y vino Rodrigo y voló todo, todo esto en 40 años, ¿Por qué repetimos la historia?, ¿Por qué ese deseo de los argentinos de volver al pasado e imponer recetas que ya fracasaron?, Alfonsín opaco a Rodrigo, ¿opacara a la Alianza Cristina Fernández?, ¿es esto profundizar el modelo?, pobre Espíritu Santo cuanto ha de tener que trabajar para salvar al pueblo argentino de sí mismo.

Lo único sensato que escuche últimamente lo dijo Miguel Ángel Broda: “los que vivimos los setenta deberíamos cobrar un plus por nuestros diagnósticos”, porque, porque lamentablemente habrá ¡otra vez sopa!

No hay comentarios: