viernes, 26 de octubre de 2012

LA OPOSICIÓN Y SUS DISYUNTIVAS



 
“La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer
un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados”
Groucho Marx (1890-1977) Actor estadounidense.


Hasta la fecha aquellos ciudadanos que se oponen al “Modelo” y su “Relato Único”  no han encontrado en la oposición ninguna voz que los represente en sus reclamos de mayor eficiencia a la hora de gobernar o legislar, el gobierno en escasas circunstancias se ha encontrado con un freno a sus dislates, como es el caso del Consejo de la Magistratura en donde no cuenta con los dos tercios necesarios para imponer su voluntad.

La ciudadanía, por lo tanto y a través de las Redes Sociales ha encontrado un medio para, autoconvocandose, y poder así mostrar su repudio u oposición al gobierno que, pese a ello sigue manteniendo la iniciativa y avanza peligrosamente sobre las libertades individuales como bien lo observamos con el derecho a viajar, y en algunos casos atacando el derecho a la propiedad como en la Ley de Countries que esta próxima a ser aprobada en la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires.

Por vez primera en estos últimos años las encuestas muestran una fuerte preocupación por la inflación, negada por el gobierno, superando así a la inseguridad que lidero todas desde hace ya muchos años.

Esto no implica que la inseguridad haya mejorado ni mucho menos, sino que la inflación  ha adquirido tal relevancia que ya no puede ser compensada con los incrementos salariales que mediante las Convenciones Colectivas de Trabajo se alcanzaron. Esto tiene su explicación.

Se ha operado en la sociedad un fuerte cambio de expectativas, mientras que hace 10 meses atrás, con independencia de las situaciones personales, la gente esperaba que la economía estaría mejor, estas expectativas ahora se han revertido y el gobierno ha contribuido altamente a que esto ocurra, ya que las informaciones del INDEC sobre que una familia necesita $6 por dia para alimentarse, frente a un 34% de aumento en los alimentos resulta, cuanto menos, grotesco.

La influencia del mínimo no imponible en los salarios, que han sufrido en estos dos últimos años incrementos del 25% promedio/año se llevan gran parte de estos aumentos y de allí el fuerte reclamo de los que viven de ingresos fijos, sobre todo los de salarios más bajos.

La fuerte caída de los sectores industriales ya sea por falta de insumos por el cepo cambiario o la falta de competitividad por el estancamiento del tipo de cambio frente a la suba de costos, están llevando a las empresas a cortar horas extras o directamente a despedir gente frente a una caída en las ventas que, por ejemplo en el sector automotriz han sido muy fuertes.

En tercer lugar y consecuentemente con esto, el temor a la pérdida del empleo se empieza a profundizar en la opinión de los ciudadanos y las políticas clientelares de subsidios ya no compensan los empleos no generados en estos últimos años, ya que en lugar de convocar capitales y por ello a la inversión, el gobierno ha sido muy eficiente en expulsar inversiones con las medidas confiscatorias que viene tomando que van dese la expropiación de bienes, la confiscación de recursos hasta las limitaciones en cuanto al giro o retiro de utilidades de las empresas.

Dicho en el lenguaje de la City porteña, el clima de negocios no es el más propenso a convocar a las inversiones y, por ende la fuga de capitales continua, mas controlada pero continúa.

¿Dónde quedo el crecimiento más importante y sostenido de los últimos doscientos años?, ¿Qué se hizo con los cinco millones de puestos de trabajo creador por el Kirchnerismo?, la respuesta sigue siendo la misma, ni fue el crecimiento más grande de la historia, y al no haber inversión y colmada la capacidad instalada, no hay generación de nuevos empleos.

Por otra parte los problemas políticos que enfrenta el gobierno no son inocuos, con los Gobernadores por la caja, con el transporte y su colapso, el latente problema energético, y una virulencia cada vez mayor en el discurso oficial abonan esta situación de crispación que embarga a la sociedad.

La división de la CGT ha operado en contra de las finalidades del gobierno y, esta le ha dado a Hugo Moyano una libertad de acción política que no tenía cuando era aliado del poder. Por ello Moyano hoy, además de la conducción de la CGT Azopardo se está transformando lentamente en un referente político o, al menos, todos los políticos buscan la foto con el Camionero a su lado.

Con esta sinopsis que hemos detallado no podemos dejar de mencionar el aislamiento internacional que sufre la argentina que ha quedado bien de manifiesto con el lamentable y grotesco episodio del embargo de la Fragata Libertad y aun más lamentables dichos de la PresidentE/A y las absurdas gestiones del Canciller que, lejos de tranquilizar a la sociedad lo único que han hecho es poner un mayor nivel de ansiedad por lo que esta nave representa en lo que a soberanía se refiere y el roll que ella cumplía en sus anuales periplos por el mundo.

Ni la UNASUR, ni el MERCOSUR, ni el ALCA, ni la OEA, tanto que apostamos al sud americanismo han expresado ningún tipo de adhesión a las circunstancias que estamos viviendo con nuestra Fragata y, su silencio es más que sugestivo y esto tiene mucho que ver con la soberbia con la que el país en la gestión Kirchnerista ha encarado las relaciones internacionales.

¿El populismo, estatista Kirchnerista está llegando a su fin?, con tres años de gobierno por delante es un tanto prematuro pensar que CFK efectuara cambios substanciales en su gestión, seguirá acumulando funciones en La Campora, léase Kiciloff, y a través de los segundos seguir ninguneando a los Ministros, pero como Cristina le advirtió a DeVido, del gobierno se sale o con los pies para adelante o preso. Por lo tanto el gobierno tiene en su interior el germen de su destrucción.

La sentencia de la Cámara Federal de los EEUU, confirmando los fallos de primera instancia, que son los que embargaron la Fragata, no solo tienen una fuerte repercusión política sino un efecto negativo en nuestra economía, nuestros bonos se desbarrancan, el riesgo país trepa aceleradamente y, el gobierno inmutable.
                          
Frente a estos escenarios la pregunta obvia es ¡donde está la oposición!

Hoy no existe “la” oposición, si tenemos “los” opositores”, en done todos son cabeza de ratón y ninguna fuerza o “estrella” opositora concita una masa de adherentes o preferencias que terminen haciendo la diferencia. Todos quieren liderar el espacio opositor y en su deseo lo único que logran es una mayor disgregación. La ciudadanía esta huérfana y no encuentra cause para limitar la fuga hacia adelante del gobierno. Todos tienen un límite, sea por derecha o por progresismo, ninguno se ha puesto por limite ni la Republica ni la Constitución, aunque así rece su predica.

Todos convocan pero nadie quiere bajarse del liderazgo o compartirlo, estamos hartos de escuchar, dicho con gran ingenuidad “no es el momento de poner nombres” sino de consensuar políticas y con ese discurso en octubre del 2011 el Frente para la Victoria se llevo puesta a la sociedad, a los partidos políticos y a todo limite en su atropellada.

Esa y quizás no otra es la consigna no expresada que se hará oír el próximo 8 de noviembre cuando, por segunda vez la ciudadanía tome la calle y diga basta y reclame libertad, legalidad y respeto constitucional.
 
Libertad es un país productivo, que aliente y fortalezca nuestro comercio exterior, que se vuelva a transformar el país en un exportador líder en carnes, granos y no sea únicamente un productor mono-cultivista.

Libertad es tener energía no soberanía energética, las palabras son muy convocantes pero vacías.

Libertad es poder entrar y salir del país, sin que los perros del AFIP se pasen oliéndoles el culo a los viajeros.

Libertad es poder transitar por las calles, ver a nuestros hijos salir y regresar vivos a sus casas sin la presunción de robo, ataque o abuso.

Libertad es fomentar la inversión, nacional o extranjera y no la gubernamental ineficiente, inflacionista y emisora.

Libertad es acatamiento a la ley, con ejemplaridad de arriba hacia abajo, con gobiernos austeros y no corruptos y patoteros.

Libertad es derechos humanos para todos y no para algunos, en búsqueda de transitorios réditos políticos.

Libertad es poder enviar a nuestros hijos a estudiar y no a que sean adoctrinados.

Libertad quiere decir los delincuentes a las cárceles, sin garantismos, y no ciudadanos encerrados en sus casas y, aun en ellas vivir con temor.

Libertad no es nombrar a todos “los 40 millones de argentinos” sino gestionar para los cuarenta millones.

Libertad reflejada en la legislación, esto es sin leyes que pretendan cercenar derechos sino ampliarlos, para tener voces que impongan la verdad critica y no sean meras transmisoras del relato.

Libertad no es subsidios o clientelismo político, es cultura del trabajo facilitando la inversión, la adecuación tecnológica, accediendo a la modernidad no ensamblando celulares, notebooks u otros electrónicos en Tierra del Fuego.

En definitiva, libertad es cada uno asumiendo sus obligaciones y ejerciendo sus derechos en plenitud y sin trabas u obstáculos.

¿Es tan difícil señores opositores ponerse de acuerdo en premisas básicas que reflejen lo que la Constitución prescribe?

No sea del caso que, argentina  se termine adoptando la cita del cómico estadounidense Groucho Marx: “La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados”



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