viernes, 1 de enero de 2010

Quiero dejar volar mis recuerdos de este 2do. Centenario

“Caminante no hay camino, se hace camino andar” cantaba Serrat y agregaba “Golpe a golpe, verso a verso” es decir, con el sudor de la frente o mas refinadamente “con sangre, sudor y lagrimas” en la boca de W. Churchill.

Por Enrique García-Mansilla

¡Increíble!, el 2009 se va, fue largo, crispante, por momentos agobiante y confuso; el que perdió ganó en las elecciones de mitad de mandato, así como Falcón descubrió las huellas digitales, Biro la birome, nosotros hemos incorporado a la democracia las candidaturas testimoniales pretendido enseñarle al mundo como se manejan las crisis y como buenos maestros iniciamos, por allá en al inicio del 2008, la nuestra propia.

Una noche no hace mucho me acosté y Rodolfo D’Onofrio había ganado las elecciones en River y para mi sorpresa al otro día Passarella asumía la presidencia de River Plate, ¿Década Infame?, noooooooooooooo, ¿qué es eso?

Algunos se acordaron que aun regia la Ley de Convertibilidad cuando el Gobierno anuncio que le pegarían un fuerte manotazo a las reservas del BCRA para crear un fondo patriótico. Y ojo, no es lo mismo que cambio fijo que hoy tenemos en lugar de ser 1 x 1 es lo que es y se armo otra gorda.

Que Oyarbide haya operado para los conyugues no nos debería sorprender, que los fiscales hayan acompañado menos o… ¿Qué esperaban?

En fin, como dice la canción “lo que paso, paso”.

Ricky Fortt acaparo la atención pública y debemos agradecerle porque, nos adormeció, lo conocí en La Fiesta de Radio 10 y la verdad, cuando nos saludamos me dije “este pibe” nos va hacer comer chocolate como ninguno por los próximos años y que lo salvo a Tinelli no me caben dudas.

Abel Posse habló de no tener de rehenes a los niños en los paros “docentes” y prestigiar al maestro, que la democracia no es sinónimo de desorden y los “docentes” lo obligaron a renunciar sin darse cuenta que cuando les quitaron la dignidad y los proletarizaron dejaron de ser maestros para convertirse en docentes, las expresiones de Posse son la versión moderna de “los únicos privilegiados son los niños” que uso Perón como slogan pero, además, lo cumplió.

Macri brega por “la nueva política” con “los nuevos políticos” y seguimos citando a Aristóteles, Maquiavelo y a los viejos filósofos de ayer que para los que estudiamos en la “educación de excelencia” que supimos tener no nos asombra o desconcierta y hoy se descubre.

Javier Gonzalez Fraga que reinventó el dulce de leche con su magnífico producto La Salamandra, casi mejor que el viejo y tradicional San Ignacio, me calificó como al pasar de “derechista de Country” en gesto amistoso, casi cariñoso y quizás tenga razón ya que de lo que estoy seguro es que progresista no soy, primero porque no se qué significa, segundo porque no se a quienes comprende. Mi generación era más explícita: zurdo, centro, derecha o independiente, este ultimo hoy transformado en “no sabe, no contesta” por los encuestadores.

Con Claudio Destéfano me entretengo con los chimentos empresarios en su magnífico boletín E-Biz y como no podía ser de otra forma recibí para mi cumpleaños un regalo invalorable, una vieja edición de la Revista Goles que en su portada muestra al Burrito Ortega, joven, sano y brillante y que esta edición 36, n° 1849 “EL CAMPEON ES RIVER PLATE”, edición del año 1991, que entre otras cosa recuerda un nuevo aniversario de ese genial boxeador Nicolino Locche que alcanzaba el campeonato mundial en su categoría destruyendo a Fuji sin dar una sola trompada recordándome un juego que mi padre hacia conmigo y mis hermanos y que se llamaba “¿Qué es más rápido, la mano o el ojo” y nosotros salíamos con la trompa hinchada.

Recuerdo, así como al pasar, que allá por el 78 fui a la cancha de no sé qué club para ver un partidazo entre Ríver y creo Argentino Juniors y allí se consagro Ríver Campeón luego de casi dos décadas sin lograrlo y mi amigo Martin me insultaba y me decía, en medio de la euforia, que tenia mas c… que cabeza ya que se me había ocurrido ir a la cancha justo para darnos ese gustazo.

Gracias Claudio por el recuerdo y por el regalo, no solo de mi cumpleaños sino por el regalo diario de tu boletín y por este medio a todos tus lectores por los múltiples saludos que he recibido.

Y para no dejar atrás, “Gracias a la vida, que me ha dado tanto” por más que este año se haya llevado a la “Negra” Sosa, que zurda y contestataria fue la mejor voz de mi generación y subsiguientes que tuvo la música argentina; ¿hay alguien que con ella no se emocionó? Y si es así no es de este mundo.

El arte, en cualquier expresión, no sale de la mente; primero anida en el alma, suena en el corazón y después se hace verbo, canción, pintura, escultura y se expande por aquellos que lo recepcionen, esta es la mágica palabra que llamamos cultura.

Agradezcan queridos lectores que desde el 24 no han leído nada de mí gracias (redundo) a que el monopólico Cablevisión/Fibertel por las lluvias no ha funcionado y no han tenido que soportar mis artículos, pero no se mal acostumbren, la nueva Ley de Medios no impedirá que nuestra opinión se silencie porque después del “transistor” mi generación invento el microchip, de allí internet se abarató y hoy llegó hasta estos lares y nada podrá silenciarnos, Etchegaray mediante.

Entramos en el año del Bicentenario, me corre frio por la nuca de solo pensar que el 60% de mi vida ha transcurrido desde 1910 hasta hoy, ¿puede mi generación sorprenderse?, por supuesto que sí. ¿Cómo pintarían Landru, Lino Palacio o Radiolandia este momento? ¿Cómo serian los monólogos de Dringue Farias, Tato Bores sobre nuestra realidad política y social? Muchos de ustedes o no recuerdan o nunca vieron a estos personajes, pues permítanme decirles: ¡NO SABEN LO QUE SE PERDIERON! En este 60% de este segundo centenario en que hemos aprendido tanto, hemos visto tanto: Marlon Brando nos enseño otros usos para la manteca en el “Último Tango en Paris”, aparecieron los Beetles, los pelilargos, los yupis, gracias Webbe/Lanusse por los Valores Nacionales Ajustables, con ellos y la “tasa de interés social” de Heller -entonces “tasa regulada”- pudimos cancelar rápido nuestro créditos hipotecarios tomados en “A USTED LO BENEFICIA OPERAR CON EL BANCO DE GALICIA” porque gracias al desaparecido Banco Popular “cuando vamos al banco voy contento” y con la “bici” cambiamos casa, compramos autos y de allí los nuevos banqueros y con la plata dulce tiramos por la ventana la sobriedad. También fuimos pioneros en eso.

Después vino la “gulas” y con ella para que producir, si podemos hacer plata con la plata hasta que vino Cavallo, nos anclo el dólar, estabilizo los mercados y nos tuvimos que poner a laburar y como decía Pepito Marrone “laburas, te cansas, ¿Qué ganas?” pero como es Cavallo se paso y nos llevó a De la Rúa que hizo explotar todo y otra vez el compro vendo, léase pelo y barba, volvió ¡por suerte! para ese entonces los banqueros eran los “gallegos” los HSBC, los franceses los canadienses, que ante el primer ruido de una cacerola se pusieron el saco y algunos se fugaron espantados y aparecieron los Mohicanos y se quedaron con la mesa tendida, hoy gran parte de nuestros banqueros, aquellos que sobrevivieron al efecto dómino del Tequilazo armado por los Mejicanos.

Dijo un Gurú que estábamos en la era del conocimiento e información, aquí también fuimos originales, ya el pícaro Perón decía “hoy con el transistor no podemos mas ocultarle al pueblo lo que pasa esté donde se encuentre” y de esto el “viejo sabía”, 20 años antes que Drucker y volvió y fue millones y Cano se tuvo que tragar sus palabras de “no le da el cuero”.

Desapareció el “fobal” de las plazas, desaparecieron Flecha, Pampero y la vieja Alpargata de yute y nos inundaron de Addidas, Nike, la pelota de trapo en los recreos, las raquetas de tenis de madera, los palos de golf una vez y para toda la vida, fueron. Vinieron los “tiempos modernos” (parodiaba Chaplin), con ellos la tecnología, el polimodal y las plazas empezaron a ser silenciosas para que hagan caca los perros, se acabo el banco de la plaza para los novios y la brecha entre ricos y pobres se agrando, no por la riqueza fácil, rápida y sin esfuerzo sino porque el Estado dejo de privilegiar a los niños y privilegió el negocio y de aquel “A quien le interesa un dólar”, o “el que apuesta al dólar pierde”, salimos todos corriendo a meter de esa moneda mucha en los colchones y con ello los “Private Bankers”, versión moderna del “Niño bien pretensioso y engrupido que tenes el berretin de figurar” y el pedal y, “Dale que va” y, de que me hablas con la “curtura”, y allí está la brecha, la peor, la que no tiene precio, la que no se recupera, la que nace en el vientre de la madre.

Ya no nos separaban los “mocasines de Guido”, ahora era la 4 X 4, Punta del Este, el “dame dos” y hoy estamos pagando el precio, todos, lo que tienen mucho, los que tienen algo, los que nada tienen, porque hicimos el pedal de la vida, nos alejamos de las fuentes, nos alejamos de los principios, ya no importa quién sos, sino cuanto tenés y ¡la felicidad?, ¡anda cantarle a Palito Ortega!

Por eso estimado Javier, no soy ni podré ser nunca progresista y fui y seré desarrollista, en donde priman el riesgo, la inversión, la distribución equitativa de la riqueza a través del trabajo, la libertad de educar y la solidaridad social, esto es enseñar a pescar y dejar de repartir pescado podrido. Si esto es derecha, allá voy y el mundo moderno, estable, desarrollado, se hizo a partir del “Prohibido Girar a la Izquierda” y los que así lo hicieron pagaron la multa de la mano de la Perestroika, con la participación estelar del primer actor Ronald Reegan y su Guerra de las Galaxias y uno que otro Padrenuestro de Juan Pablo II.

“Caminante no hay camino, se hace camino andar” cantaba Serrat y agregaba “Golpe a golpe, verso a verso”, es decir, con el sudor de la frente o mas refinadamente “con sangre, sudor y lagrimas” en la boca de W. Churchill y no con “promoción industrial” en donde nadie sabía lo que hacía su empresa porque la había fundado según el listado de zonas y actividades promocionadas.

Y así mis queridos lectores, amigos, enemigos, camaradas, compañeros, compinches, gomias, denostadores, jueces y jurados y en algunos casos ejecutores, se hizo este bicentenario o una gran parte de él, al menos mi porcentaje ha sido y será mi responsabilidad y finalizo con el viejo refrán “de los animales de este mundo, solo el hombre comete la misma torpeza dos veces, y… el argentino recurrentemente”.

Para vuestra felicidad, les recomiendo en este próximo 2010, ver la Televisión Pública, escuchar Radio Nacional ya que cualquier parecido con la realidad será mera casualidad.

TERMINÉ. (Cierre de Bernardo N…)

FELIZ AÑO PARA TODOS LOS MENCIONADOS EN EL PARRAFO FINAL

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