A MI NO ME VA APASAR

En estos últimos días, desde que se llevaron a cabo las Primarias, he estado analizando y escuchando todo lo que se ha estado diciendo y la actitud de los diversos protagonistas de esa elección para, con mayor firmeza poder ofrecer mi opinión sobre el resultado del comicio.

En el ínterin han sucedido cosas en el país, más cercanas, más reales, que todos podemos palpar y ponderar más alla de los eventos políticos o económicos o las predicciones del futuro.

Esto está vinculado con la inseguridad que afecta a todos los argentinos cualquiera sea su situación socio-económica, lugar de residencia o sistema de protección privada o pública que tenga y que se ha manifestado con toda virulencia en la desaparición de la niña Candela Rodriguez, desaparecida en el partido de Hurlingham el pasado lunes y que hoy fuera hallada muerta por una cartonera.

Candela convoco a muchas personas a solidarizarse con su situación y organizaciones como Missing Children, Red Solidaria y varios famosos se interesaran en su búsqueda que fue comandada por el mismísimo Jefe de Policía de la Provincia de Buenos Aires.

207 Chicos y chicas más se encuentran en la misma condición que le toco vivir a Candela, esto es secuestradas, apartadas de sus familias, por el solo hecho y la mera circunstancia de estar caminando por la vía pública. Cuantos más chicos habrá en las mismas circunstancias que por abandono de hogar o situación de precariedad familiar no son denunciados y, como viven en villas y asentamientos carecen de una familia que los cobije, proteja y contenga.

Esto es lisa y llanamente “trata de personas” que se apoderan de estos niños ya sea para lucrar solicitando dinero, para engrosar su negocio de prostitución de menores o para lucrar con la venta de órganos, hacia países que nada preguntan y poco les interesa el origen de los mismos.

Esto señores también es política. Politica Publica de Seguridad, que no solo debe atender los delitos comunes de “escruche”, hurto, robo y asesinato en cualquiera de las combinaciones que usted se imagine y que requiere que sea relevadas las políticas de Narco consumo, Narcotráfico, inducción al alcohol de los menores y que tanto daño hacen a la sociedad, como la falta de una nutrición adecuada, o una educación que alerte y prevenga estos hechos.

También por esto se ha votado el pasado 14 de agosto y se votara el próximo 23 de octubre, no solo por el recalentado consumo, los planes sociales que no contienen, las asignaciones por hijo que no resuelven el problema de fondo y que está centrado en la carencia de políticas públicas que generen un marco mínimo de seguridad a los ciudadanos frente al delito.

Debemos de una vez por todas terminar con el “garantismo jurídico” y volver a los conceptos de la “dura lex”, debemos dejar de responsabilizar a la sociedad de la delincuencia que roba, mata y secuestra, debemos poder reprimir con todo rigor a aquellos que violan la ley, amedrentan a los ciudadanos y nos transforman en presos voluntarios detrás de rejas, puertas blindadas o garitas de seguridad, debemos devolverle a las fuerzas de seguridad la autoridad y potestad de poder prevenir el delito y que, no terminen siendo cómplices de los delincuentes porque la justicia, se ha transformado en una puerta giratoria por la cual entra y salen los pedófilos, los asesinos, los ladrones y los que comercian con la vida humana.

Está visto que este Gobierno no está a la altura de las circunstancias, que no considera estos hechos de los cuales es victima la sociedad toda, como Derechos Humanos, para estos incapaces, Derechos Humanos es el setentismo, al cual se han aferrado, queriendo convencer a la sociedad y a las mentes de los jóvenes que lo que paso entonces fue un acto de locura de la instituciones armadas de la Republica y no una réplica, exagerada, pero replica al fin, del ataque artero de la subversión nihilista que embargo al país por aquellos días.

¿Debemos vivir los padres con angustia cuando nuestros hijos salen a divertirse por las noches?, ¿debemos los padres vivir en la intranquilidad cuando nuestros hijos salen a los colegios o la universidad?, ¿debemos los hombres y mujeres de nuestro país, convivir con la delincuencia y que el gobierno la trate como un mero hecho estadístico?

Hasta ahora no todos hemos tomado conciencia que estos hechos no solo pasan en el Gran Buenos Aires, sino que no hay barrio de la ciudad que escape a este flagelo y, dejamos de prevenirnos y prevenirlos a nuestros hijos cuando por nuestra mente pasa el “a mí no me va a pasar”