“¡BESTIAS!, las ideas no se matan”
Domingo F. Sarmiento
En su presentación diaria
ante los medios, el Jefe de Gabinete de Ministros, Jorge Milton Capitanich,
rompió dos artículos publicados por el diario Clarín el pasado domingo,
escritos por Van der Koy y Daniel Santoro y Nicolás Wiñasky, quiero mencionar
que tanto Van der Koy como Santoro fueron galardonados por el premio “Rey de
España” por su contribución al periodismo.
Este hecho es de una
gravedad que no puede dejar de ser mencionada ya que, dentro de los conceptos
de libertad de prensa, se encuentra el derecho de los ciudadanos de elegir lo
que quiere ver, escuchar o leer, por lo tanto si el Grupo Clarín lidera tanto
en audiencia en radio y televisión y su medio, mascaron de proa, el Diario
Clarín es porque la gente elige esos
medios porque encuentra en ellos información de interés que, en otros medios
cooptados por el gobierno están ausentes.
No pudo el gobierno hasta
hoy con la ley de medios, hecha a medida para desguazar el Grupo Clarín y
silenciar así las opiniones independientes, no pudo con el escrache a sus
periodistas, ahora da un paso más y públicamente en un simbólico acto de
destrucción, rompe una edición de su diario.
Gracias a los periodistas
del Grupo nos hemos podido enterar de aberrantes hechos de corrupción que
involucran a la Presidente, Secretarios de Estado y su cómplice, amigo y socio,
Lázaro Báez.
Fue en un medio del grupo
–TN- en el programa A Dos Voces en el cual el Fiscal Especial de la UFI AMIA
Alberto Nisman decidió dar a conocer su impactante denuncia por encubrimiento
contra Cristina Kirchner, el Canciller
Timerman el diputado Larroque y otros.
Estos actos de barbarie
nos retrotraen a épocas en donde el fascismo pretendió, con actos semejantes,
poner de manifiesto su enfermedad diabólica por evitar que las ideas que no les
eran afines se propaguen o, como durante el Proceso Militar encarcelar a
ciudadanos por el tenor de los libros que se guardaban en las bibliotecas.
La libertad, en su
expresión más amplia está en peligro y en pos de la impunidad, este gobierno no
medirá los actos y gestos que adoptara para lograrla.
Por otra parte las
inconsistencias sobre la investigación sobre la muerte –asesinato- del fiscal
Nisman sigue su proceso de desinformación, tal como pretende el gobierno, para
desviar la atención de la gente que, cada vez esta más convencida de la
responsabilidad del gobierno en este hecho tan preocupante y serio que ha
acaparado a la prensa local e internacional.
Las dos presentaciones
públicas de CFK desde que se descubriera el hecho no han sido felices, por el
contrario, han generado más dudas sobre el gobierno en algunas o confirmado las
sospechas en otros, no ha sido la prudencia una de las características más destacadas
de la presidente, más aun, la confrontación ha sido un eje constante en la
verborragica incontinencia que la caracteriza.
Irritada porque se le pide
silencio y moderación, disparo que ella seguirá opinando porque, como
ciudadana, no puede ser silenciada, ciudadana que ocupa la primera magistratura
de la Nación y, por ello el art. 109 de la Constitución Nacional es más que
claro cuando prohíbe la interferencia del Poder Ejecutivo en asuntos tratados
en la justicia. CFK es, aunque lo desconozca, la cabeza del Poder Ejecutivo
Nacional y debe someterse a la CN sobre la que juro al asumir su cargo.
Es muy probable que la
formula “Que Dios y la Patria me lo demanden”, en este caso tan paradigmático
deje de ser una formula ceremonial para transformarse en un hecho concreto,
dado el modo, formas y estilos utilizados para ejercer el poder, muy ajenos a
los principios republicanos declamados en nuestra Constitución.
La Patria somos todos los
ciudadanos de la Republica, Dios ya tendrá su oportunidad de efectuar su juicio
cuando ese momento llegue.
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