jueves, 16 de agosto de 2012

SECRETARIO GENERAL DE CGT OFICIALISTA SE BUSCA





“Mientras nosotros luchábamos contra la dictadura
Algunos ganaban dinero en el sur con la 1050”
Hugo Moyano


Hugo Moyano, Secretario General del Gremio de Camioneros y Secretario General de la CGT, gremialista Kirchnerista como pocos, cayó en desgracia con CFK después de la muerte de Néstor Kirchner, fundamentalmente por sus incasables reclamos por la elevación del mínimo no imponible, la incorporación de un número muy importante de trabajadores a la asignación familiar y el reclamo de cerca de $14.000 millones de pesos que el Estado les debería a las Obras Sociales Sindicales.

Luego de haber sido designado por Néstor Kirchner Vicepresidente 2do. del Partido Justicialista, Presidente del Partido en la Provincia de Buenos Aires ante la enfermedad de su titular y Vicegobernador de la Provincia, paso al ostracismo, por la insistencia de los reclamos arriba mencionados y no atendidos por la Presidente que, comenzó a coquetear con los integrantes de los gremios  conocido por los Gordos, que fueron los que respaldaron a Menem durante su Presidencia, al que Moyano combatió sin descanso los 10 años de su gobierno.

Curiosamente ese gobierno fue definido como el mejor de la historia por el entonces Gobernador Kirchner quien empujo, aplaudió y fomento la privatización de YPF, que pingues ingresos le dio a su Provincia gracias a las regalías que esa privatización le deparo, afirmadas en la Constitución de 1994, que posibilito la reelección de Menem.

Como la historia no coincidía con el relato, rápidamente los K defenestraron a Menem y todo aliado al riojano fue tildado de neoliberal entreguista, haciendo uso de un poder de olvido tan grande que los llevo incluso a olvidarse de los fondos que la Provincia de Santa Cruz había depositado en el exterior por consejo de “alguien reconoce a este pelado” dijo Cristina Fernández, señalando un diario español en referencia a  Domingo Cavallo.

Resurgidos los gordos y señalado a Calo(UOM) como alternativa  a una CGT oficialista, desde el Ministerio de trabajo se objeto el Congreso General Confederal que propuso para el 12 de Julio p.pdo el dia en que se elegiría al nuevo Secretario General para la CGT en el cual Hugo Moyano se presento para su reelección.

Moyano siguió adelante y fue elegido y, los gordos, con Calo a la cabeza determinaron que, por tener el número necesario ellos elegirían en octubre al próximo Secretario General.

Reunión mediante con Cristina Fernández los Gordos comenzaron a regodearse porque de la exclusión pasaban a tener protagonismo, alentados desde la Casa Rosada.

Duro poco el romance, por razones aun no firmemente determinadas, Calo parece que no es el hombre adecuado para la conducción de esta CGT y sus integrantes han hecho suyos los reclamos de Moyano, por lo tanto estarían perdiendo los favores de CFK y no estarían encontrando una figura que pueda liderar esta CGT oficialista.

Es más, al menos doce gremios están dispuestos a reclamar ante la justicia los fondos que el estado adeuda a las obras sociales, ya que solo encuentran o silencio o negativa del gobierno para hacer frente esta deuda.

Por otra parte Moyano les está armando un INDEC de los trabajadores que utilizaran de base para nuevos reclamos salariales y cuyo número sorprenderá a más de uno, cuando este tome estado público.

Mientras esto se desarrolla Luis Barrionuevo sigue insistiendo en el triunvirato integrado, por el, por supuesto,  Moyano o algún Moyanista, y algún representante de los Gordos.

Mientras esto ocurre, Moyano tiene sus reales asentados en Azopardo y desde allí conduce los hilos del Movimiento Obrero, regodeándose de los entremeses de quien son hoy sus opositores que han debido utilizar su discurso por imperio de la presión de las bases, que son más proclives al discurso del “Negro” Moyano que al oportunismo de sus actuales dirigentes.

Por lo tanto, pareciera que tendremos Moyano para cuatro años más y una cada vez más complicada relación de los gordos y Barrionuevo con el Gobierno.

Esto viene a reafirmar lo que desde estas columnas hemos estado repitiendo en cada oportunidad que hemos debido tocar temas que vinculan la gestión de NCK y la de su esposa: CFK no solo intenta apoderarse de todo el poder, de toda la historia, degradar la republica, sino que, vestida con un manto de luto, ir destruyendo todos y cada uno de los aliados que Néstor Kirchner tuvo en su gestión y mantuvo en vida en los primeros años del primer mandato de Cristina.

En mi barrio a esto se lo denomina “lagrimas de cocodrilo”, por lo tanto hay que estar atentos a esta nueva situación que se presenta, porque el tema puede tener aristas altamente conflictivas.

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