REFLEXIÓN:

Sería necio no alegrarse hasta la emoción por la aparición del nieto de Estela de Carlotto.

Una búsqueda de más de 30 años ha tenido un final feliz y justo.

Esto no empaña en absoluto la lucha que la “la guerra sucia” dejo como secuela de una década aberrante en la que muchos dejaron jirones de su vida y memoria.

Hoy nos pide la Presidenta de Abuelas que respetemos la situación de intimidad de su nieto recuperado, respeto que ella les negó a los hijos de la Sra. De Noble, respeto que le negaron al martirio del Cnl. Larrabure, a Viola y su hijita y a tantos otros y otras que fueron ferozmente masacrados por la subversión apátrida que rego de sangre la década del setenta.

Caridad y misericordia no es ni negación ni claudicación es simplemente una valoración moral de una realidad aberrante de la que la Nación toda fue víctima.

Reflexionemos todos, porque todos fuimos víctimas y todos merecemos verdad y justicia, no importa el bando y los objetivos.

Dios nos perdone por ser parciales en la valoración de la historia porque en la parcialidad renegamos de la verdad y bastardeamos la justicia.