sábado, 21 de febrero de 2009

Desertores, rejuntes, acuerdos y concertaciones


“Hay bajo los cielos un momento para todo” - (Cita popular)

Buen día o buenas tardes, a todos y a todas, quiero iniciar este artículo con esta tradicional forma de saludar que, a diario, “Desde el Atril” nos tributa la Sra. PresidentE/A.

Por Enrique García-Mansilla
Escuchaba yo cuando Don Vicente Solano Lima le contaba a mi padre una respuesta que había escuchado de labios de Perón (quiero dejar en claro que mi padre era más gorila que King Kong y esto no es un demerito), que viene muy a cuento de la realidad que vivimos. Un periodista le pregunto al General que atributos debía tener un político, El Viejo hizo silencio, sonrió con esa sonrisa picara que nunca lo abandonaba, cruzo sus manos y guiñando un ojo miro al periodista y sin titubear dijo “estomago”; todos se quedaron anonadados ya que Perón, cuando estaba en vena, solía explayarse en sus definiciones, pero en esta ocasión fue lacónico y terminante.

A cuento de que, traigo a colación esta anécdota no es muy difícil entender ya que con lo que estamos viendo en la política argentina hay que tener flor de estomago para digerir lo que está sucediendo.

El arco político opositor es una especie de gallinero donde no todos están seguros en que parte deben colocarse, por lo tanto mientras algunos se rejuntan entre si por tener orígenes similares, otros se juntan por conveniencia, esto es combinan imágenes positivas con aparatos que lo promuevan, Reuteman no esperó terminar la rehabilitación de una cirugía para que, escoltado por sus médicos, salir a explicar porque se fue del Frente para la Victoria, ya vimos lo que ocurrió con Sola y también con De Narváez, que habiendo llegado al Congreso de la mano de Macri rápidamente se fue a refugiar al Peronismo con Chiche Duhalde y por ende desde allí tener la bendición del ex Presidente y Gobernador.

Radicales, Socialistas, Recreadores, Coalición Cívica, parece que han logrado hacer un matrimonio político que pretende ser fuerza opositora gananciosa en la Provincia de Buenos Aires y, por cierto en otros distritos del país; al igual que el “Trio Iraquistan”, que conforman Macri, Sola y Narváez.

Mientras ello ocurre y se acapara la atención de la ciudadanía, el gobierno sigue haciendo barrabasadas económicas, en medio de una crisis local grave desde el famoso 2003 y preparando el aterrizaje de la crisis internacional que, en no mucho tiempo ha de posarse en territorio nacional.

No estoy en desacuerdo que se estructuren fuerzas políticas con ideas afines, porque finalmente el peronismo mutó desde el fascismo a la derecha liberal, sin ningún pudor, y el radicalismo se hizo socialdemócrata y miembros de la IV Internacional Socialista olvidándose que Alvear fue el Presidente más efectivo que dio en toda su historia y que yo sepa no provenía de las clases más desposeídas del país y era más conservador que Ugarte.

¿Importa mucho ser de derecha, progresista o de izquierda?, yo creo que a esta altura de las circunstancias no tiene significación alguna, basta ver a Lula en Brasil, Gordon Brown en el Reino Unido y a Barack Obama en los EEUU, por nombrar a algunos, que nadie distingue hoy que es estar a uno u otro lado del espectro político, los hechos hacen que los políticos operen, no sobre los hechos, esto es, ir atrás de las realidades y, lo que termina sirviendo es cuanto aciertan o no para corregir los problemas. Después, que en el discurso se diga una cosa o se sostenga alguna idea estrambótica, forma parte de ese estomago al que Perón hacía referencia.

Años “a” cuando era estudiante de derecho y levantabas la mano para llamar a un compañero, venia un zurdo y te trataba de fajar por nazi, hoy te afanan el celular del bolsillo, es así de simple, es por ello que Discépolo sigue vigente, yo diría el profeta popular más acertado del último siglo y medio.


Esta tan lejos octubre, hasta Reutemann ensayo una frase que le debe haber salido de adentro como un “… y no sé si en octubre…” y que cada quien piense o interprete lo que quiera.

Cuando en mi artículo sobre el “boludometro” ensayé una definición, quiero aclarar que esta es universal, no solo comprende al Gobierno, sirve también para la oposición, porque la sociedad no está pensando quien con quien, sino como va a pagar sus cuentas, si podrá seguir trabajando, si tendrá en su plato alimento para su familia, si podrá seguir educando a sus hijos en el mismo colegio, si tendrá o no medicina prepaga mañana, o una atención hospitalaria que lo cure, si se hicieron las obras que contengan aludes, si los padres que salen a trabajar o los hijos a estudiar llegaran sanos y salvos o si podemos atender el timbre cuando suena en nuestra puerta. En definitiva, cuanto más pobres seremos mañana, como individuos, como segmentos de la población o simplemente como Nación.

En la construcción del espacio opositor, que creemos indispensable, también hay tiempos, y los tiempos no parecieran ser estos, al menos los tiempos consumidos en el intento, quisiéramos ver a la clase política y, desde ya al gobierno, conviviendo con la realidad de los ciudadanos, de los que tienen, de los que algo pueden y, absolutamente de aquellos que nada tienen y nada pueden.

Sobre esto, no hay ideologías, hay acciones, actos políticos y económicos que deben ser efectuados por expertos, no por idóneos pueblerinos que creen que la nación se gobierna como pueblitos del interior, aunque más de un intendente de ese interior, debería ser observado, porque están haciendo magia para que sus ciudades sobrevivan al Tsunami llamado Kirchner.

El Campo está Solo y Espera, diría Scalabrini Ortiz, aunque la obra de este autor me resulte indigerible por su falta de profundidad y su contenido lleno de resentimientos, y en esa espera se está incubando un nuevo enfrentamiento que pondrá a todas estas alianzas también a prueba, como lo hizo con el Gobierno y lo marco para siempre, a solo meses de gestión.

Mi abuela solía beber una copita de fernet después de cada comida, la vieja nos hacía creer que lo hacía porque era digestivo, pues nosotros para poder pasar este momento y esta dejadez de nuestra clase dirigente, deberíamos vivir las 24 horas del día con el fernet en la mano y correr el riego de que nos agarre Macri con la pipeta y nos mande a todos a los galpones de los infractores.

“Juntos sí pero no mezclados” decía mi madre, y aquí más que juntarse pareciera que se están mezclando y, de chico me enseñaron que las mezclas descomponen, y como diría Perón, hay que tener flor de estomago para resistirlas.


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