martes, 16 de noviembre de 2010

20 DE NOVIEMBRE, DIA DE LA SOBERANIA NACIONAL


   
“Que los tiro a los Gringos, J’una y gran suerte, Navegar tantos
Mares, venirse al cuete, que digo venirse al cuete”(Triunfo de la Vuelta de Obligado)
 
EL 20 de Noviembre de 1845, según las instrucciones recibidas del Gobernador de Buenos Aires, Brig. Gral. Don Juan Manuel de Rozas, Lucio Norberto Mansilla fortifica las costas del Rio Paraná, en el lugar conocido como la Vuelta de Obligado y, al mando de las fuerzas debe detener el avance de la flota Anglo-Francesa que, navegaba por esos ríos violando la Soberanía Nacional, al usufructuar sin pudor la navegabilidad de los ríos interiores de la Confederación.

Mansilla inicia su carrera en las armas durante la primer Invasión Inglesa bajo el mando de Santiago de Liniers, tanto en 1806 y 1807, donde recibe sus primeros honores por arrojo en combate y las heridas recibidas. Las luchas por la emancipación lo encontraron en el ejercito sanmartiniano, en la Organización Nacional, Gobernó la Ciudad de Entre Ríos tras la desaparición de Ramírez, dicto la primara Constitución Provincial, en toda su carrera recibió los halagos que se les brinda a los valientes, a los hombres de honor y los que premian el arrojo y el comando certero de los hombres bajo su mando.

Pobre definición la mía de este viejo General argentino que murió en soledad, sin que autoridad alguna asistiera a sus exequias, y que dio a su patria hojas de honor como las que hoy recordamos La Batalla de la Vuelta de Obligado que, se celebra en ese próximo 20 de Noviembre, que por iniciativa del Historiador José María Rosa, se sanciono la ley 20.770

Proclamo Mansilla entonces:

"Milicias del Departamento del Norte! Valientes soldados federales, defensores denodados de la Independencia de la República y de América!

Los insignificantes restos de los salvajes traidores unitarios que han podido salvarse de la persecución de los victoriosos ejércitos de las Confederación y orientales libres, en las memorables batallas de Arroyo Grande, India Muerta y otras, que pudieron asilarse de las murallas de la desgraciada ciudad de Montevideo, vienen hoy sostenidos por los codiciosos marinos de Francia e Inglaterra, navegando las aguas del gran Paraná, sobre cuyas costas estamos para privar su navegación bajo otra bandera que no sea la nacional... Vedlos, camaradas, allí los tenéis...! Considerad el tamaño insulto que vienen haciendo a la soberanía de nuestra Patria, al navegar las aguas de un rio que corre por el territorio de nuestra República, sin más título que la fuerza con que se creen poderosos! Pero se engañan esos miserables. Aquí no lo serán! ... No es verdad, camaradas? Vamos a probarlo!...

Ya no hay paz Suena ya el cañón! Ya no hay paz con la Francia ni con la Inglaterra!

Mueran los enemigos!!... Tremole en el río Paraná y en sus costas el pabellón azul y blanco y vamos a morir todos antes que verlo bajar de donde flamea!!

Ejemplo heroico Sea ésta vuestra resolución, a ejemplo del heroico y gran porteño, nuestro querido brigadier don Juan Manuel de Rosas y para llevarla contad con ver en donde sea mayor el peligro a vuestro jefe y compatriota el general"


Esta batalla, que en su derrota marco la gloria de nuestras Fuerzas Armadas, que encadenando el rio frenaron a la moderna flota anglo francesa, mereció el siguiente comentario del General Don José de San Martin, desde Francia: “Los interventores habrían visto que los argentinos no son empanadas que se comen sin más trabajo que el de abrir la boca. (…) Esta contienda es, en mi opinión, de tanta trascendencia como la de nuestra emancipación de España”.

El General de Div. Lucio Norberto Mansilla era mi 4to. Abuelo y digo esto con genuino orgullo de argentino, y quiero compartir con mis lectores estas frases de recuerdo.

La PresidenteE/A por Decreto de Necesidad y Urgencia, Nª 1584 del 3/11/2010 estableció a esta fecha como feriado nacional, lamentablemente. Digo lamentablemente porque hubiera sido un verdadero homenaje a mi 4to. Abuelo que el Congreso de la Nación, y atreves de la discusión parlamentaria, le rindiera los honores que en su momento no le fueron ofrecidos a este soldado de la invasiones, de la emancipación, de la independencia y de la organización nacional, hitos que están marcados con sangre y fuego en la historia de nuestra patria.

San Martin, además de la frase mencionada, envió su sable, el distintivo más noble de un soldado, al Gobernador de Buenos Aires para honrarlo por su actitud firme ante esta pretensión caprichosa de las potencias militares de su época.

La soberanía territorial defendida por Mansilla, la soberanía popular proclamada por Roque Sáenz Peña, la igualdad electoral, dictada por el Congreso Nacional en 1950 y nuestro incesante reclamo por nuestras Islas Malvinas, nos dicen que, todavía las viejas triquiñuelas de los imperios, aun en decadencia, no han terminado y solo será así cuando, nuestro territorio en su integridad este bajo el manto de la bandera que nos lego el Gral. Manuel Belgrano.

Al pie de su tumba, uno de sus amigos, Diego G. de la Fuente, expresó de esta forma el homenaje de sus compatriotas: “No sé, señores, en qué, ni cómo, se perpetuará algún día el nombre del vencedor del Ombú, del autor de la primera constitución provincial argentina, del organizador avisado de la policía de Buenos Aires, de un soldado de la Independencia, de un diputado al congreso del año 26, de un general recomendado a la gratitud pública por Bernardino Rivadavia; pero sí sé, y debo aquí decirlo, que el viajero argentino que remonta los ríos detiene siempre los ojos con noble orgullo en un recodo del gran río Paraná, donde un día la entereza del General Mansilla, rigiendo el pundonoroso sentimiento nacional en lucha desigual con los poderes más fuertes de la Tierra, supo grabar con sangre que no se borra derechos indestructibles de honor y de gloria. ¿Qué importa el murmullo del vulgo sobre hechos, de suyo efímeros, al pie de monumentos imperecederos diseñados por el heroísmo como la Vuelta de Obligado, donde se destacó la bizarra figura de Mansilla entre el fuego y la metralla, a la sombra, señores, no de otra bandera que aquélla que saludaron dianas de triunfo en los campos de Maipú y de Ituzaingó?”

“Angostura del Quebracho, de aquí no pasan, de aquí no pasan, Pascual Echague los mide, Mansilla los mata, que digo, Mansilla los Mata”
(Triunfo de la Vuelta de Obligado)

No hay comentarios: