UN DIA DESPUES…

Las exequias de Néstor C. Kirchner terminaron, su cuerpo descansa en la paz del Cementerio Municipal de Rio Gallegos, ya pasaron los 78.000 ciudadanos de toda edad frente a su féretro, ya terminaron algunas consignas, los gritos, canticos y aplausos que se fueron generando a lo largo de las 26 horas de velatorio del ex Presidente y, como en todos los casos, la vida sigue.

Como bien opinaba Juan Bautista (Tata) Yofre, murieron varios Kirchner no solo uno: el político, el cincelador de este “modelo”, el árbitro entre los piquetes de izquierda y los de derecha, el consejero, el padre, el esposo, el ministro de economía, el pautador de la actitud de diputados y senadores de su espacio, el gobernador de las Provincias leales, el manipulador de la caja del Estado, el constructor de un poder sin límites y, el corruptor político más fenomenal de los últimos años, el presidente del dividido Partido Justicialista presidiéndolo, en fin un hombre multifacético e hiperactivo que desafío hasta la ciencia médica en los últimos tiempos de su vida.

La conducción o se hereda o se reelige, Scioli encabezara al Partido Justicialista, Cristina seguirá siendo Presidente de la Republica, por lo tanto no hay crisis institucional, al menos hasta ahora a la vista y predecirla sería hacer una futurología fantasiosa, que no está entre las cualidades de este opinador. Dejemos esto para los tarotistas.

¿Sera Boudou un eficiente Ministro de Economía? Cuando desde el arco político oficialista reconocen la influencia de NCK en ella. Títulos y formación tiene, no puedo aventurar ni su sagacidad ni su autoridad dentro del Gabinete.

Para subir otro escalón ¿Sera Cristina una buena Presidente?, carácter, capacidad y, al menos experiencia tiene, que nadie se confunda no es Maria Estela Martínez de Perón, era la socia política de su marido y con el compartieron casi todas por no decir todas las decisiones importantes desde el poder, por lo tanto subestimar a Cristina Fernández más que un apresuramiento, sería una insensatez.

Quizás, por ser mujer, sea un poco más prudente en su preservación física que su marido, porque en este sentido las mujeres son más razonables, como dice un amigo, quien da vida, quien ha parido, sabe bien lo que cuesta y por ello la cuida mas. Me parece un dicho bastante razonable.

Por lo tanto me preocupa mucho más la conducta de la oposición que la del oficialismo. Se les termino el sujeto y objeto de sus críticas y pretensiones y, ahora veremos si en junio del 2009 votamos bien o mal. Ya no habrá más discursos contra los causantes del desastre del 2001/2002, puede que Clarín deje de ser el sujeto de la diatriba de tribuna, no el enemigo. La filosa lengua de la Presidente nos dirá, pronto, cuál será su retorica y si necesita como su esposo “un enemigo” para justificar sus desaciertos o consolidar su poder.

Si creo que, por las cualidades, buenas o malas, no viene al caso, de su esposo, que no se transmiten por osmosis, algunos estilos cambiaran y, creo que la ciudadanía, los 78.000 que desfilaron por la Casa de Gobierno y los millones que en silencio vieron lo que sucedía, hoy el dialogo, los acuerdos o sea la sensatez, deberá reemplazar a la crispación y los dardos encendidos tanto desde el poder a la oposición como viceversa es de esperar no sean el eje de estos tiempos.

El país no se merece más crispación y, los temas que preocupan a los ciudadanos deberán reemplazar en la marquesina a los pretendientes del poder: inseguridad, inflación, desempleo, pobreza, indigencia, inserción en el mundo y tantos otros como justicia, salud, vivienda y, fundamentalmente educación.

Tiene el parlamento una importantísima misión por delante, y tanto opositores como oficialistas una importantísima función que cumplir: dotar al Estado de un Presupuesto serio, creíble, basado en datos confiables y no en voluntarismos y juegos tramposos a las escondidas, porque será desde allí donde se preservara la gobernabilidad y se evitara cualquier intento destituyente que algún lunático pretenda expresar. Ojo, no he dicho cualquier presupuesto, sino uno que se ajuste a los principios fundamentales que sostiene la Constitución Nacional.

No es poca cosa en un país en la que se apela constantemente a los valores constitucionales en el mismísimo acto en que se los está violando, vulnerando y solo se la utiliza para aclamaciones circunstanciales. Por ella juraron, todos, los elegidos por el pueblo, para desempeñar sus cargos con lealtad y patriotismo y, es de esperar, que no haya sido ese juramento una formula ceremonial sino una convicción republicana seria.

Es de esperar, también que, tanto la izquierda piquetera como la burocracia sindical no empiecen a tironear al poder para generar un polo de influencia y, condicionen con el apriete y las carencias sociales reales con sus hordas clientelares.

La muerte ni santifica ni ennoblece, tampoco, o mucho menos, su uso, ya sea de propios y extraños.

La Iglesia Católica Apostólica Romana ha perdurado más de dos mil años, con acierto y con errores, con cismas y discordias, con razón, santificación y sobre todo sabiduría al grito de ¡Muerto el Papa, Viva el Papa! Y los que en la misma plaza que se reunieron a llorar, aplaudían días después ante la aparición del nuevo líder religioso, los hubo con carisma y apertura, los hubo en silencio y en la oscuridad, la preservación institucional esta en esa exclamación, esto es mirar para adelante y afrontando los designios de las épocas con visiones y conductas diferentes según las personalidades.

Ni el 27 de octubre es igual al 17 de Octubre, ni al día siguiente es San Perón o San Néstor y, lo que hoy se ha visto en las noticias de todos los canales y medios han estado centrados mas en el sucesor de Maradona frente a la selección que en lo que dirá, si es que lo dice, Cristina Fernández por la Cadena Nacional.

Estaremos atentos al futuro y, desde estas columnas seguiremos expresando nuestros principios y valores, basados en la Constitución y los valores de la Republica, en donde la democracia es un instrumento y no un fin en sí mismo.

Hoy, lunes 1° de noviembre no es nada más ni nada menos que, un día después…