martes, 23 de noviembre de 2010

… DE BUEYES PERDIDOS…

“Tomamos un café”

Reflexionando sobre la actualidad, caigo en la cuenta que, el próximo mes de diciembre cumpliré 64 años, esto es naci 10 meses después que Juan Domingo Perón asumiera la Presidencia de la Nación, y cuando veo lo que está ocurriendo en nuestra Argentina no deja de sorprenderme.

Estamos sumidos en una dialéctica política que ya, en este mundo moderno y supuestamente sobre informado, ya ha dejado de existir, las cadenas de Obligado son hoy un hito histórico, no puede ser una realidad presente. Sin embargo valoramos esa dialéctica como un avance en la calidad política, cuando el mundo está preocupado por crecer, mejorar las condiciones de la gente y los signos políticos de izquierda a derecha ya no son solución a los problemas políticos de las naciones.

La preocupación de los líderes políticos del mundo, sea este desarrollado o emergente (eufemismo para los sub-desarrollados) no discurren sobre ideologías, sino sobre temas concretos, de fondo, que hacen al bienestar general y al progreso.

Bien he dicho o escrito en alguno de mis artículos que de los animales de este mundo, los seres humanos son los únicos que cometen el mismo error dos veces y, los argentinos, en forma recurrente.

La discusión política a la que estamos asistiendo, nada tiene que ver con el mundo contemporáneo, con la modernidad, el futuro y el buen uso de la información y el conocimiento, estamos estancados en varias décadas atrás, yo diría en los tiempos ya lejanos de mi adolescencia, y con esa dialéctica adolescente producimos un país tan serio y valorable, como la transición entre la edad del pavo y la adultez.

Venia días atrás por Libertador, mano hacia el centro de la ciudad y, al llegar a la esquina de la Avda. Bullrich, había dos carteles que decían: uno, Prohibido girar a la Izquierda; el otro, hacia la derecha circulación libre, maneje con cuidado. Este cartel, inspiro esta nota.

Que advierten estos carteles, uno que esa izquierda telúrica, discursiva, ya fue y que, la derecha hay que usarla prudentemente, o sea moderación. En nuestro país hoy discutimos la economía con ideologías en lugar de hacerla con técnicas y métodos exitosos, que podemos observar como lo hacen otros países, que desde lo ideológico podrían estar en veredas totalmente diferentes.

Cuando Obama asumió la presidencia de los EEUU, nuestra presidente muy suelta de cuerpo, ante algunas medidas que este comenzó a adoptar, dijo públicamente y sin sonrojarse: “Obama leyó a Perón”, nada dijo la viuda presidencial, cuando hace unas semanas atrás, Obama recibió una soberana paliza en las elecciones porque los estadounidenses no quieren y no permiten, pese a la crisis, que el estado avance sobre sus derechos y se entrometa en su propiedad, en su salud y en su educación a límites intolerables, parece ser que esa lectura, si es que la tuvo, no lo llevo a buen puerto.

Cuando miramos a China pensamos, si no cambio el signo político, ¿Dónde quedo la Revolución Cultural de Mao?, al menos en el plano económico, los chinos no quieren manuales culturales que los posterguen, quieren comer bien, vivir bien y acceder a la modernidad, es el país que más consume autos de alta gama, con construcciones imponentes en su infraestructura y, gracias a Dios que se incorporaron a la modernidad, ya que, si esto mismo lo hubieran hecho caminando, nada habría quedado en pie. Quien olfateo esto, Richard Nixon, que fuera eyectado de la presidencia de USA por mentir.

Recuerdan ustedes esta sigla URRSS, nada quedo de ese supuesto imperio ideológico ¿Por qué? Simplemente porque era contra natura. El hombre o fue creado o evoluciono en libertad y, cuando esta se cercena, se limita o condiciona, ni produce, ni crece ni evoluciona, se estanca y, es allí donde estamos los argentinos, literalmente estancados, por la recurrencia al pasado, por reflotar ideas y procesos ya perimidos y fulminados por el conocimiento y la información.

Si estatismo o neoliberales, si de derecha o de izquierda, nosotros estamos sumergidos en esos paradigmas que, ya en el mundo han sido enterrados y esto no significa no tener utopías, es que estas han cambiado, y nuestros políticos o no lo perciben o están parados en la negación de la realidad. Aquellos países que “les cayo la ficha” avanzan con crisis o a pesar de la crisis.

Veamos un ejemplo personal: hace tres años, por bestia, 20 años de dolor de espalda y con arreglos caseros, mi espalda estallo y me quede sin movilidad en mi pierna derecha, esto tenía dos opciones, una caminar por el resto de mi vida arrastrando la pierna con riesgo de parálisis o una seria operación de columna.

Finalmente, decidí por la segunda opción y me opere. Valor de la tarea $30, lo que me costó un bastón, resultado, hoy con 10 clavos y dos placas de titanio, y cinco ejercicios básicos de elongación puedo jugar 18 hoyos de golf y, luego de 3 años, ya estoy compitiendo en mi club, con jóvenes de 20, 30 y 40 años y, les hago partido, hace 20 años, si me hubieran hecho la misma operación hoy estaría duro, no podría girar, agacharme y, por supuesto ni hablar de jugar golf, que requiere rotación de ida y de vuelta. La tecnología el equipamiento y el avance de las técnicas quirúrgicas contribuyeron a que hoy, haga una vida normal.

Hoy, si sale la ley que regula la medicina prepaga no sé si podría hacerme la operación que me permite esta vida. Por lo tanto el estado está avanzando sobre mi propiedad y derechos, tan solo porque no puede “per se” cumplir con lo que la Constitución le manda, por lo tanto no puede construir, destruye.

De igual forma, leyes como la de Medios Audiovisuales o de los Partidos Políticos no han tenido como objetivo modernizar la legislación, sino que han estado centradas en o los “enemigos del gobierno” o las restricciones a espacios políticos antagónicos, no se ha gobernado para 40 millones de argentino, sino para el usufructo del poder por parte de la pareja gobernante. Otra oportunidad histórica se ha perdido y, los vientos de cola no han generado ni todos los frutos que hubieran sido deseados sino que han sido desaprovechados por la soberbia consumista, la ideologización de la economía, el gasto publico exacerbado e ineficiente y el clientelismo político.

Nada se detiene, todo avanza, la ciencia no cesa, la tecnología y la inmediatez están para quedarse e innovar permanentemente, también la política debe adecuarse a los tiempos y nuestra juventud mirar los ejemplos de los innovadores y no la ideas de los hombres que, por ser del pasado pertenecen a la historia y nada tienen que decirnos del presente y, por supuesto del futuro.

Hablamos de economía hasta por los codos, la Presidente les enseña a los industriales lo que es el valor agregado, se ufana de que hemos adquirido soberanía por haber pateado al FMI, ahora pronto el Club de Paris (tercer anuncio de pago en lo que va de su gestión) so pretexto de salir del Default y, por supuesto para eso están las reservas del BCRA, porque los otros recursos confiscados ya los hemos gastado y solo nos queda el flujo, así como también nos gastamos el stock ganadero, desalentamos al tambo y, pese a todo el mágico Yuyito es el que financia no ya las reservas sino la constante fuga de capitales y, ya hemos colmado la capacidad instalada y, de inversión ni se habla y, sumidos en el corto plazo no nos preocupa, aunque en la mira esta también la fuerte reducción del stock energético que pudo acumularse en la década del 90.

Mientras esto ocurre, y la ignorancia a la que está sometida nuestra nación, sin educación moderna y seria, no percibe que en el país de la carne, deberemos importarla, de los lácteos no se que ha de pasar y, en cuanto a la enérgica, sea esta petrolera, eléctrica o gasífera, no nos ira mucho mejor. Y estos stocks no se juntan de un día para el otro, se requieren años y grandes inversiones e inversiones acordes y de riego para ello, pero en el 2011 tenemos una elección y esa elección nada tiene que ver con los personajes que se presentan, es una lección entre el atraso y el progreso y, lamentablemente no vemos muchos candidatos o precandidatos pensando en el futuro que es mañana.

Ser argentino ha dejado de ser una nacionalidad para transformarse en una vocación, que tiene como cíngulo de su mortificación el atraso, por el absurdo y la negación de una visión moderna.

La droga de la política es la dialéctica y la militancia su tráfico, que enceguece y nos inmiscuye en discusiones que me recuerdan a los caballos de las viejas norias que solo caminaban en redondo o cortos trechos hacia adelante para luego retroceder. Esto no es juventud idealista sino juventud estupidisada, que se ha de encontrar con un país vacio de riquezas y errante, que no les dará futuro tal como hoy no les da presente.

Las rencillas Cegetistas y sus negociados nos trasladan a los setenta y como bien escribió Garcia Martínez, después de ello le vamos a tirar la culpa por la cabeza al economista o ministro del ramo de turno cuando tenga que ordenar este desaguisado.

Escuchamos hasta el hartazgo la palabra progresista, ¿sabemos lo que quiere decir o, los argentinos le hemos descubierto un significado nuevo?, al menos no significa para mí lo mismo que para la clase políticas que, ojala fuese verdaderamente progresista, moderna, y con mirada alta y vuelo alto y deje de ser perdiz, porque a la perdiz se la caza fácil.

Habrán notado que CFK ya no nombra mas a Néstor Kirchner como tal, al mejor libreto de Migre, para una telenovela con Maria Aurelia Bisuti y Fernando Heredia (que antigüedad), Cristina se refiere a su ex esposo como “El” y se retuerce como viuda nostalgica en el atril para delirio de sus fans, Pepe Marrone, diría Cheeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee, así estamos, porque “El” es el autor de este bolonqui que vivimos, y que condiciono a toda la oposición.

Bueno, demos nos un pequeño gusto, un lujo… tomemos otro café.

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