Preestrenos de temporada

Escribe Enrique Gacía-Mansilla

Aprovechando el pasado fin de semana largo, Santiago Ball y Carmen Barbieri estrenaron en Mar del Plata su revista, preparada para la temporada con mucho éxito de público, se preparan también Nito Artasa, por un lado y Cerruti por el otro para estrenar sus obras, como otras compañías en diferentes lugares turísticos se la argentina.

También tendremos estrenos en Buenos Aires para aquellos que, ya sea por trabajo o imposibilidad económica se quedan en la capital, y es por ello que también se preparan obras para su entretenimiento y alternativa.

El pasado 9 de diciembre, la sede del Correo Central sirvió de marco para que Néstor Kirchner estrenara el unipersonal “Cristina en el país de las Maravillas”, acompañado por un selecto grupo de funcionarios nacionales, provinciales, municipales y la agrupación de fans que sigue a Cristina en su programa diario “Desde el Atril” que, en el 2008 tuvo cerca de 319 funciones, siempre a salón lleno.

Néstor Kirchner, sin igualar la genialidad de Tato Bores, o las irónicas actuaciones de Enrique Pinti, en su calidad de autor e intérprete, maravillo a su auditorio con un monologo, que por su contenido, casi supero a los que escribiera Cesar Bruto para Tato, o el de los autores de los de Pinti.

La parodia política, ha tenido siempre éxito en argentina, recordemos Caras y Caretas, Dringue Farias, Jose Marrone, Landru, Caloi y otros, por supuesto sus máximos exponentes ya mencionados Tato y Pinti.

Salvo por la falta de musicalización, el unipersonal de Néstor no dejo de brillar, aunque si hubiera tenido de fondo la música del “Reino del Revés” de Maria Elena Walsh, hubiera sido un espectáculo digno de grabar y guardar para la antología de la comicidad política.

La parodia política, como la caricatura política, tienen la finalidad resaltar aquellos defectos más notables de los políticos, o exagerar sus acciones de gobierno, generalmente realizadas sobre la base de los hechos ciertos. En este caso, Néstor, continuando con el libreto de Cristina, no se olvido de las ponderaciones exageradas y se excedió en la critica a opositores, disconformes, confrontadores, periodistas y medios de difusión, en una verdadera demostración del uso y ejercicio de la libertad de opinión, que gracias a Dios reconoció existe en la argentina para todos, olvidándose de decir que, cuando esta excede los límites de tolerancia del poder, esos medios son penalizados con la quita o simplemente la negación de la propaganda oficial, estando su espectáculo auspiciado 100% por los fondos Gubernamentales.

No dejo tema sin tocas, por ejemplo las virtudes de la confiscación de ahorros que salvó a los futuros jubilados, y que desde ahora sería el estado el que se quedaría con los ingresos de esos recursos y no 4 empresas privadas que succionaban la yugular de sus asociados con las comisiones, ni que hablar de la critica a los EEUU por enjaretarnos una crisis que no nos merecíamos (la paja en el ojo ajeno y la viga en el propio), ya que la argentina venia, antes de ella, a tasas record de superávit gemelos, baja de la indigencia y la desocupación, a las virtudes de anticipación que el gobierno tuvo al dictar la Resolución 125, haciendo de Cristina casi una pitonisa visionaria de la crisis por venir , que hubieran sido un paliativo en la actualidad a raíz del comportamiento del precio de los granos en el mundo, la maledicencia de los periodistas y medios que carentes de objetividad le pegan al gobierno sin pudor, o las críticas por la unidad de algunos opositores, como si su Frente para la Victoria no hubiera sido una ensalada rusa de partidos, personas e ideologías que, solo comulgarían por el interés espurio y no por objetivos loables.

Salvado estos hechos, debemos decir que el espectáculo entretuvo a su audiencia, sorprendió a los televidentes y radioescuchas y, como todo debut, mereció las adecuadas críticas de los medios.

Como el auspicio era gubernamental, no dejo de transmitir el amor que Cristina tiene por sus seguidores y ciudadanos argentinos que, el actor no dejo de resaltar al hablar de ella y por ella.

Lo penoso, que debo resaltar es que este espectáculo unipersonal, haya sido brindado por un ex Presidente de la Nación y Presidente del partico político más importante del país y, esposo de la actual PresidentE/A de la Argentina.