La pendularidad en la vida política ha hecho estragos en la vida institucional de la argentina ya que, nos ha hecho transitar por el mayor espacio de movimiento de este adminículo, lo más curioso es que esta pendularidad no se ha dado por la rotación del poder entre distintas fuerzas políticas, ya que, al menos de las mas caracterizadas, el peronismo ha sido el que más ha gobernado en el país desde 1983.
Por Enrique García-Mansilla
Cualquier frase, cualquier acto, cualquier idea cabe dentro de este movimiento político que, tiene entre sus mayores características que “haz lo que yo digo, no lo que yo hago”, además su fundador, Juan Domingo Perón, ha tenido dichos para todo o le endilgan frases de todo contexto. La realidad en que en ese espacio político conviven todo tipo de ideologías, actitudes y personajes.
En su artículo de inicio de la semana Roberto Cachanosky, escribió “La idea de que una derrota del kirchenirsmo en las elecciones de junio llevaría a la Argentina a una crisis no resiste el menor análisis frente a la caótica realidad en la que estamos inmersos. Peor, imposible”, y todos coincidimos con esta frase y, a mi me gustaría desarrollar mi propia teoría sobre ellos, siendo validas y certeras las afirmaciones de Cachanosky.
So pretexto de restaurar la autoridad presidencial, alicaída con el Gobierno de la Alianza, lo único que hizo el Kirchnerismo fue acumular poder, ya que habiendo llegado al Gobierno con tan solo 22% de los votos se las ingenio para convencer al pueblo que necesitaba más consenso y más autoridad, la ingenuidad ciudadana se lo otorgo, a caballo de una mejora económica que mas alla de los actos de Gobierno, se sustentaban en la bonanza internacional o de la gran fiesta del mundo que, le exploto en las manos a su esposa, ya presidente de la Nación.
Vendrían después los disparates: una reestructuración de deuda que dejo grandes inversores afuera que, cuando colocaban sus fondos eran solidarios con el país pero, cuando los reclamaron o se negaron al canje pasaron a ser fondos buitres, que succionaban los recursos de la población y su esfuerzo. La zurda telúrica, hoy denominada progresismo, estaba encantada, y no les cuento cuando, en un acto de arrojo cancelo la deuda del país con el FMI.
Nadie tomo en cuenta que esta cancelación era el preludio de una de las mayores estafas efectuadas al pueblo argentino: la manipulación estadística que, comenzó por el índice de precios y terminó con todo número emitido por el Indec, intervenido por Moreno cumpliendo directas instrucciones de su mentor y líder.
Entre otras barbaridades a las que los K les cabe la responsabilidad, es la inseguridad o la política de seguridad. En un programa televisivo que se pasa el domingo por la noche en C5N, el ex fiscal y ex Secretario de Seguridad Dr. Quantin, justifico su renuncia a la falta de interés de sus pares y por ende del Presidente con relación a este tema y, la carencia de políticas coordinadas con otras áreas del Gobierno para prevenirla, atacarla y establecer una Política de Estado en la materia que, obviamente requería el consenso de las demás fuerzas políticas.
Hoy los K, desde cualquier tribuna que se les ofrezca no dejan de responsabilizar a Jueces y Legisladores por ello, como si el tema les fuera ajeno y, como adolescentes políticos la culpa y la responsabilidad no les alcanzan.
En una serie de capítulos presentados por TN vinculada con la droga, su crecimiento y movilidad de los carteles, hemos podido escuchar las palabras del Cónsul Mexicano que manifestó firmemente que los narcotraficantes, con todas sus secuelas cuando son efectivamente perseguidos operan como el efecto “cucaracha”, esto es se mudan hacia regiones o países en donde los controles son laxos y la corrupción muy elevada para radicar sus plantas elaboradoras y distribuirlas por el mundo. Como confirmación de ello, manifestó que el crecimiento del consumo del Paco es un fiel exponente de la fabricación de drogas, ya que es el descarte “basura” que queda después de la elaboración y, hoy el paco es moneda corriente entre la juventud y sobre todo en aquellos asentamientos llenos de carencias económicas, afectivas y de perspectivas. No podemos ignorar tampoco, la connivencia de la droga con la política y la complicidad policial con ella, que merecería un capítulo aparte.
La droga no es un tema menor, tiene efectos económicos, sociales, culturales y políticos. Por lo tanto afecta a la totalidad de la sociedad y sus diversas manifestaciones, y por lo visto no hay ni políticas serias de prevención, acción o de modificación de la situación preexistente, ni la habrá porque allí está la clientela del poder gobernante que, con migajas compra voluntades.
No tendremos Ley de Emergencia Sanitaria, el Dengue paso a ser una exageración periodística y, pese a contar con la unanimidad de las comisiones responsables en la Cámara de Senadores, un llamadito telefónico pudo frenar una ley que, tenía el acuerdo del 100% de los Legisladores. Otro papelón mas y otra burla a uno de los poderes constituidos.
En la Argentina hay asesinos buenos y asesinos malos. Los menores, los que los mandan y drogan, los que acribillan a mansalva a los ciudadanos en cualquier lugar y a cualquier hora tienen, según nuestros Jueces todas las garantías legales posibles y hasta el privilegio del garantismo que excarcela sin ton ni son a criminales probados, reincidentes e irrecuperables, y por el otro lado asesinos que carecen de esos mismos privilegios, que están condenados antes de iniciar sus juicios con causas que no prescriben, bajo la denominación de “genocidas” que se ofrendaron ante la locura e insensatez de las luchas por la reivindicación nacional y extorsionaron, secuestraron, mutilaron y mataron a mansalva en la década del 70, hoy estos hombres o algunos de ellos ocupan cargos prominentes en la función pública, mientras se juzga y encarcela a aquellos que nos liberaron de ese flagelo y, esto no presupone consentir ni la metodología ni la dictadura, por lo tanto que nadie se llene la boca con que quien esto escribe es un defensor del Terrorismo de Estado, lo cierto en que a mí como a muchos nos gustaría ver Derechos Humanos y no Derechos Humanos para unos y nada para otros. A la ley, se le cayó la máscara y espía según sus intereses políticos circunstanciales.
La ley igualitaria es la que define la seriedad del sistema político jurídico de una nación, cuando deja de serlo, dejamos de estar bajo su amparo y protección.
De allí las leyes confiscatorias de los fondos de las AFJP, los intentos de despojo mediante las retenciones, el uso indiscriminado de los superpoderes, los conflictos internacionales que han sido actos y hechos vergonzosos para una Nación con los antecedentes del país, las asociaciones con los Chávez, los Morales, los Correa, la pantomima de Derechos Humanos siendo voceros de la dictadura Castrista, y tantos otros hechos de corrupción cuya enumeración seria larga y tediosa, como el cuestionamiento a los medios de comunicación cuya única finalidad es reflejar la realidad. ¿Del campo?, mejor ni hablar.
Decía en mi artículo anterior que, según Aristóteles, la excelencia es un habito, y los hábitos son actos, pensamientos y actitudes repetitivas y, de esa forma se van haciendo corrientes en los seres humanos, es por ello que, aunque resulte tedioso, seguiré machacando con estos temas para que, en la mente de mis lectores se haga habito mirar las cosas que pasan a nuestro alrededor, que pueden no afectarnos en forma directa pero que, a la larga exponen nuestro patrimonio, nuestro trabajo, y lo que es aun más serio no solo nuestras vidas sino de la de aquellos que amamos.
Por lo tanto, el triunfo Kirchnerista no generara caos, el caos ya está instalado en la sociedad y ellos son sus principales patrocinadores.
He sido testigo de muchos actos ocurridos, bajo el axioma “a mí no me va a pasar”
Por Enrique García-Mansilla
Cualquier frase, cualquier acto, cualquier idea cabe dentro de este movimiento político que, tiene entre sus mayores características que “haz lo que yo digo, no lo que yo hago”, además su fundador, Juan Domingo Perón, ha tenido dichos para todo o le endilgan frases de todo contexto. La realidad en que en ese espacio político conviven todo tipo de ideologías, actitudes y personajes.
En su artículo de inicio de la semana Roberto Cachanosky, escribió “La idea de que una derrota del kirchenirsmo en las elecciones de junio llevaría a la Argentina a una crisis no resiste el menor análisis frente a la caótica realidad en la que estamos inmersos. Peor, imposible”, y todos coincidimos con esta frase y, a mi me gustaría desarrollar mi propia teoría sobre ellos, siendo validas y certeras las afirmaciones de Cachanosky.
So pretexto de restaurar la autoridad presidencial, alicaída con el Gobierno de la Alianza, lo único que hizo el Kirchnerismo fue acumular poder, ya que habiendo llegado al Gobierno con tan solo 22% de los votos se las ingenio para convencer al pueblo que necesitaba más consenso y más autoridad, la ingenuidad ciudadana se lo otorgo, a caballo de una mejora económica que mas alla de los actos de Gobierno, se sustentaban en la bonanza internacional o de la gran fiesta del mundo que, le exploto en las manos a su esposa, ya presidente de la Nación.
Vendrían después los disparates: una reestructuración de deuda que dejo grandes inversores afuera que, cuando colocaban sus fondos eran solidarios con el país pero, cuando los reclamaron o se negaron al canje pasaron a ser fondos buitres, que succionaban los recursos de la población y su esfuerzo. La zurda telúrica, hoy denominada progresismo, estaba encantada, y no les cuento cuando, en un acto de arrojo cancelo la deuda del país con el FMI.
Nadie tomo en cuenta que esta cancelación era el preludio de una de las mayores estafas efectuadas al pueblo argentino: la manipulación estadística que, comenzó por el índice de precios y terminó con todo número emitido por el Indec, intervenido por Moreno cumpliendo directas instrucciones de su mentor y líder.
Entre otras barbaridades a las que los K les cabe la responsabilidad, es la inseguridad o la política de seguridad. En un programa televisivo que se pasa el domingo por la noche en C5N, el ex fiscal y ex Secretario de Seguridad Dr. Quantin, justifico su renuncia a la falta de interés de sus pares y por ende del Presidente con relación a este tema y, la carencia de políticas coordinadas con otras áreas del Gobierno para prevenirla, atacarla y establecer una Política de Estado en la materia que, obviamente requería el consenso de las demás fuerzas políticas.
Hoy los K, desde cualquier tribuna que se les ofrezca no dejan de responsabilizar a Jueces y Legisladores por ello, como si el tema les fuera ajeno y, como adolescentes políticos la culpa y la responsabilidad no les alcanzan.
En una serie de capítulos presentados por TN vinculada con la droga, su crecimiento y movilidad de los carteles, hemos podido escuchar las palabras del Cónsul Mexicano que manifestó firmemente que los narcotraficantes, con todas sus secuelas cuando son efectivamente perseguidos operan como el efecto “cucaracha”, esto es se mudan hacia regiones o países en donde los controles son laxos y la corrupción muy elevada para radicar sus plantas elaboradoras y distribuirlas por el mundo. Como confirmación de ello, manifestó que el crecimiento del consumo del Paco es un fiel exponente de la fabricación de drogas, ya que es el descarte “basura” que queda después de la elaboración y, hoy el paco es moneda corriente entre la juventud y sobre todo en aquellos asentamientos llenos de carencias económicas, afectivas y de perspectivas. No podemos ignorar tampoco, la connivencia de la droga con la política y la complicidad policial con ella, que merecería un capítulo aparte.
La droga no es un tema menor, tiene efectos económicos, sociales, culturales y políticos. Por lo tanto afecta a la totalidad de la sociedad y sus diversas manifestaciones, y por lo visto no hay ni políticas serias de prevención, acción o de modificación de la situación preexistente, ni la habrá porque allí está la clientela del poder gobernante que, con migajas compra voluntades.
No tendremos Ley de Emergencia Sanitaria, el Dengue paso a ser una exageración periodística y, pese a contar con la unanimidad de las comisiones responsables en la Cámara de Senadores, un llamadito telefónico pudo frenar una ley que, tenía el acuerdo del 100% de los Legisladores. Otro papelón mas y otra burla a uno de los poderes constituidos.
En la Argentina hay asesinos buenos y asesinos malos. Los menores, los que los mandan y drogan, los que acribillan a mansalva a los ciudadanos en cualquier lugar y a cualquier hora tienen, según nuestros Jueces todas las garantías legales posibles y hasta el privilegio del garantismo que excarcela sin ton ni son a criminales probados, reincidentes e irrecuperables, y por el otro lado asesinos que carecen de esos mismos privilegios, que están condenados antes de iniciar sus juicios con causas que no prescriben, bajo la denominación de “genocidas” que se ofrendaron ante la locura e insensatez de las luchas por la reivindicación nacional y extorsionaron, secuestraron, mutilaron y mataron a mansalva en la década del 70, hoy estos hombres o algunos de ellos ocupan cargos prominentes en la función pública, mientras se juzga y encarcela a aquellos que nos liberaron de ese flagelo y, esto no presupone consentir ni la metodología ni la dictadura, por lo tanto que nadie se llene la boca con que quien esto escribe es un defensor del Terrorismo de Estado, lo cierto en que a mí como a muchos nos gustaría ver Derechos Humanos y no Derechos Humanos para unos y nada para otros. A la ley, se le cayó la máscara y espía según sus intereses políticos circunstanciales.
La ley igualitaria es la que define la seriedad del sistema político jurídico de una nación, cuando deja de serlo, dejamos de estar bajo su amparo y protección.
De allí las leyes confiscatorias de los fondos de las AFJP, los intentos de despojo mediante las retenciones, el uso indiscriminado de los superpoderes, los conflictos internacionales que han sido actos y hechos vergonzosos para una Nación con los antecedentes del país, las asociaciones con los Chávez, los Morales, los Correa, la pantomima de Derechos Humanos siendo voceros de la dictadura Castrista, y tantos otros hechos de corrupción cuya enumeración seria larga y tediosa, como el cuestionamiento a los medios de comunicación cuya única finalidad es reflejar la realidad. ¿Del campo?, mejor ni hablar.
Decía en mi artículo anterior que, según Aristóteles, la excelencia es un habito, y los hábitos son actos, pensamientos y actitudes repetitivas y, de esa forma se van haciendo corrientes en los seres humanos, es por ello que, aunque resulte tedioso, seguiré machacando con estos temas para que, en la mente de mis lectores se haga habito mirar las cosas que pasan a nuestro alrededor, que pueden no afectarnos en forma directa pero que, a la larga exponen nuestro patrimonio, nuestro trabajo, y lo que es aun más serio no solo nuestras vidas sino de la de aquellos que amamos.
Por lo tanto, el triunfo Kirchnerista no generara caos, el caos ya está instalado en la sociedad y ellos son sus principales patrocinadores.
He sido testigo de muchos actos ocurridos, bajo el axioma “a mí no me va a pasar”
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