miércoles, 19 de agosto de 2009
Justicia o venganza
Cromañón: Hoy, luego de cuatro años de investigaciones, pericias, participación de expertos y, luego de un largo juicio oral, el Tribunal Oral, dicto sentencia sobre los directos actores en este hecho.
Por Enrique García-Mansilla
El lunes 3 de enero del 2005, Omar Damar y el que escribe esta nota, debutábamos en AM 650 “La Nueva Radio”, me toco a mi editorializar este primer programa, y el tema de la misma fue precisamente el horrendo incendio ocurrido en el “boliche” Republica Cromañón, donde hubo 194 víctimas fatales y miles de jóvenes heridos, con motivo de un festival de rock realizado en dicho lugar, con motivo del fin de año del 2004.
Antes de escuchar el fallo, volví a escuchar la grabación de dicho programa, para recordar como abordamos dicho hecho en nuestro programa Boomerang Magazine.
194 muertos en un festival, y tantos heridos es un hecho no menor y que requería respuestas de varios sectores, una la responsabilidad política del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por la falta de controles adecuados y los cohechos que permitieron que el lugar estuviera habilitado, pese a la recomendación del Cuerpo de Bomberos de la Policía Federal. La otra la responsabilidad jurídica de aquellos que habiendo organizado, controlado y habilitado la realización del festival posibilitaron el ingreso de personas por encima de la capacidad del lugar y, el uso de artículos pirotécnicos dentro del mismo, sin el que se contaran con los resguardos necesarios para evitar la tragedia ocurrida.
Justicia, en sus varias acepciones significa: “(Del lat. Iustitĭa).1. f. Una de las cuatro virtudes cardinales, que inclina a dar a cada uno lo que le corresponde o pertenece. 2. f. Derecho, razón, equidad. 3. f. Conjunto de todas las virtudes, por el que es bueno quien las tiene. 4. f. Aquello que debe hacerse según derecho o razón. Pido justicia”.
La responsabilidad política fue realizada, la Cámara de Diputados de la Ciudad de Buenos Aires, destituyo al entonces Jefe de Gobierno Aníbal Ibarra y el juzgamiento de aquellos funcionarios que fueron responsables de las coimas para que se permitiera ingresar a mayor gente que la debida y no controlar los elementos ingresados.
Hoy, luego de cuatro años de investigaciones, pericias, participación de expertos y, luego de un largo juicio oral, el Tribunal Oral, dictó sentencia sobre los directos actores en este hecho.
No soy abogado, pero este u otros hechos me han llevado a consultar con especialistas para poder emitir una opinión, que, por supuesto admite prueba en contrario.
Primero, quiero aclarar que, a raíz de este hecho, concurrí a varios recitales de rock tanto de bandas locales como de extranjeras que vinieron al país, como así también la conducta de los adolescentes que concurres a los boliches, previo paso por el pre-boliche que no es un hecho que no puede ser obviado.
Otro tema a destacar en la gran cantidad de jóvenes parejas que concurrieron o concurren a los festivales con sus hijos bebes o muy niños a estos lugares y, que sufrieron las consecuencias de la irresponsabilidad de los padres, incapaces de valorar la responsabilidad de serlo.
También debemos destacar que el rol del Fiscal es de investigar, alegar en representación de la sociedad y, en virtud de lo que él considera probado, pedir las penas que considera se ajustan a sus conclusiones, esto no necesariamente debe guiar a los jueces en el dictado de sus fallos que lo hacen previo análisis y estudio de los diversos testimonios y pruebas que se presentan en el proceso.
El fallo dictado hoy, establece las siguientes responsabilidades básicas: a) el gerenciador, el manager de la banda, y los responsables de la seguridad y la habilitación del local, b) los integrantes de la banda y su rol en el hecho procesado. Los primeros fueron condenados, los segundos absueltos y este hecho produjo una reacción violenta por parte de los parientes de las víctimas, producto de una tensión emocional que llevan consigo desde hace cuatro años.
Esta sentencia es apelable y allí será revisada y probablemente corregida o confirmada. Pero el Tribunal actuó por unanimidad y se espera con ecuanimidad y sin dejarse arrastrar por las presiones emocionales de las víctimas de este hecho.
¿Se hizo justicia?, es aún prematuro establecer este hecho, ya que quedan instancias revisoras que terminaran cerrando el proceso, por lo tanto no está dicha la última palabra al menos jurídicamente.
Lo que sí puedo confirmar, por comprobación propia es que la juventud que accede a los festivales de rock en la previa, beben en exceso cerveza, fernet con coca-cola, gancia y vodka con energizantes o sea que ya ingresan en un estado de euforia bastante elevado, que por lo general las bandas utilizan para mantener el nivel de participación de los jóvenes, esto ocurre también en los boliches, en horarios y hasta horarios casi ridículos que la sociedad, esto es los padres han ido tolerando con el tiempo.
He aquí, en este comentario una responsabilidad social, por abdicación de la autoridad de los padres en la educación y prevención de la salud y seguridad de sus hijos.
Por lo tanto, cualquiera sea la conclusión de los tribunales superiores, la Justicia profunda no se podrá lograr.
La venganza “1. f. Satisfacción que se toma del agravio o daño recibidos. 2. f. desus. Castigo, pena”, que dista mucho de ser justicia que, según la definición de Celso, es el arte de dar a cada uno lo suyo.
Juristas y especialistas, con mayor frialdad y conocimiento, al leer los fundamentos de esta sentencia podrán decir con mayor autoridad si se ha hecho justicia y lo que viene o podría venir será una reafirmación de la misma o se habilitara la venganza para contener la emoción negativa que este fallo ha dejado en las victimas de este hecho.
Al menos, por mucho o por poco, la Justicia habló y aun mantiene en silencio un hecho previo a este y que paradójicamente resulta un antecedente de advertencia, como fue el caso del “boliche” Kevin, que también termino en tragedia.
¿Será Justicia?
Por Enrique García-Mansilla
El lunes 3 de enero del 2005, Omar Damar y el que escribe esta nota, debutábamos en AM 650 “La Nueva Radio”, me toco a mi editorializar este primer programa, y el tema de la misma fue precisamente el horrendo incendio ocurrido en el “boliche” Republica Cromañón, donde hubo 194 víctimas fatales y miles de jóvenes heridos, con motivo de un festival de rock realizado en dicho lugar, con motivo del fin de año del 2004.
Antes de escuchar el fallo, volví a escuchar la grabación de dicho programa, para recordar como abordamos dicho hecho en nuestro programa Boomerang Magazine.
194 muertos en un festival, y tantos heridos es un hecho no menor y que requería respuestas de varios sectores, una la responsabilidad política del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por la falta de controles adecuados y los cohechos que permitieron que el lugar estuviera habilitado, pese a la recomendación del Cuerpo de Bomberos de la Policía Federal. La otra la responsabilidad jurídica de aquellos que habiendo organizado, controlado y habilitado la realización del festival posibilitaron el ingreso de personas por encima de la capacidad del lugar y, el uso de artículos pirotécnicos dentro del mismo, sin el que se contaran con los resguardos necesarios para evitar la tragedia ocurrida.
Justicia, en sus varias acepciones significa: “(Del lat. Iustitĭa).1. f. Una de las cuatro virtudes cardinales, que inclina a dar a cada uno lo que le corresponde o pertenece. 2. f. Derecho, razón, equidad. 3. f. Conjunto de todas las virtudes, por el que es bueno quien las tiene. 4. f. Aquello que debe hacerse según derecho o razón. Pido justicia”.
La responsabilidad política fue realizada, la Cámara de Diputados de la Ciudad de Buenos Aires, destituyo al entonces Jefe de Gobierno Aníbal Ibarra y el juzgamiento de aquellos funcionarios que fueron responsables de las coimas para que se permitiera ingresar a mayor gente que la debida y no controlar los elementos ingresados.
Hoy, luego de cuatro años de investigaciones, pericias, participación de expertos y, luego de un largo juicio oral, el Tribunal Oral, dictó sentencia sobre los directos actores en este hecho.
No soy abogado, pero este u otros hechos me han llevado a consultar con especialistas para poder emitir una opinión, que, por supuesto admite prueba en contrario.
Primero, quiero aclarar que, a raíz de este hecho, concurrí a varios recitales de rock tanto de bandas locales como de extranjeras que vinieron al país, como así también la conducta de los adolescentes que concurres a los boliches, previo paso por el pre-boliche que no es un hecho que no puede ser obviado.
Otro tema a destacar en la gran cantidad de jóvenes parejas que concurrieron o concurren a los festivales con sus hijos bebes o muy niños a estos lugares y, que sufrieron las consecuencias de la irresponsabilidad de los padres, incapaces de valorar la responsabilidad de serlo.
También debemos destacar que el rol del Fiscal es de investigar, alegar en representación de la sociedad y, en virtud de lo que él considera probado, pedir las penas que considera se ajustan a sus conclusiones, esto no necesariamente debe guiar a los jueces en el dictado de sus fallos que lo hacen previo análisis y estudio de los diversos testimonios y pruebas que se presentan en el proceso.
El fallo dictado hoy, establece las siguientes responsabilidades básicas: a) el gerenciador, el manager de la banda, y los responsables de la seguridad y la habilitación del local, b) los integrantes de la banda y su rol en el hecho procesado. Los primeros fueron condenados, los segundos absueltos y este hecho produjo una reacción violenta por parte de los parientes de las víctimas, producto de una tensión emocional que llevan consigo desde hace cuatro años.
Esta sentencia es apelable y allí será revisada y probablemente corregida o confirmada. Pero el Tribunal actuó por unanimidad y se espera con ecuanimidad y sin dejarse arrastrar por las presiones emocionales de las víctimas de este hecho.
¿Se hizo justicia?, es aún prematuro establecer este hecho, ya que quedan instancias revisoras que terminaran cerrando el proceso, por lo tanto no está dicha la última palabra al menos jurídicamente.
Lo que sí puedo confirmar, por comprobación propia es que la juventud que accede a los festivales de rock en la previa, beben en exceso cerveza, fernet con coca-cola, gancia y vodka con energizantes o sea que ya ingresan en un estado de euforia bastante elevado, que por lo general las bandas utilizan para mantener el nivel de participación de los jóvenes, esto ocurre también en los boliches, en horarios y hasta horarios casi ridículos que la sociedad, esto es los padres han ido tolerando con el tiempo.
He aquí, en este comentario una responsabilidad social, por abdicación de la autoridad de los padres en la educación y prevención de la salud y seguridad de sus hijos.
Por lo tanto, cualquiera sea la conclusión de los tribunales superiores, la Justicia profunda no se podrá lograr.
La venganza “1. f. Satisfacción que se toma del agravio o daño recibidos. 2. f. desus. Castigo, pena”, que dista mucho de ser justicia que, según la definición de Celso, es el arte de dar a cada uno lo suyo.
Juristas y especialistas, con mayor frialdad y conocimiento, al leer los fundamentos de esta sentencia podrán decir con mayor autoridad si se ha hecho justicia y lo que viene o podría venir será una reafirmación de la misma o se habilitara la venganza para contener la emoción negativa que este fallo ha dejado en las victimas de este hecho.
Al menos, por mucho o por poco, la Justicia habló y aun mantiene en silencio un hecho previo a este y que paradójicamente resulta un antecedente de advertencia, como fue el caso del “boliche” Kevin, que también termino en tragedia.
¿Será Justicia?
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