domingo, 16 de noviembre de 2008

El camino más corto es siempre la verdad

“Con la verdad, ni ofendo ni temo” - Santo Tomas de Aquino

Por Enrique García-Mansilla

Cuando era estudiante y mis notas en el boletín me hacían suponer que mi padre no se pondría de muy buen humor y que su consecuencia era una soberana penitencia cuando no un coscorrón, recurría a mi madre para que ella lo firmara y después, cuando mi padre preguntara, inventariamos alguna escusa para zafar.

No vayan ustedes a creer que llegado el momento de la justificación yo tenía el éxito que esperaba, tan solo postergaba el hecho inevitable que recibiría primero el coscorrón y la penitencia, tan solo por haberlo pasado por alto.

¿A qué viene esta pueril y nostálgica referencia? Primero debo decir que esto nos enseñaba a mí y mis hermanos, que no debíamos postergar lo inevitable, segundo no generar conflictos entre nuestros padres y tercero que la verdad es siempre el camino más corto.

Días atrás el ex Presidente en Funciones (Nelson Castro dixit) Néstor C. Kirchner manifestó reconocer que los efectos de la crisis internacional ya estaban empezando a pegar con mayor fuerza en la economía real, con algo más que cortes en las horas extras o bajas en la producción de aquellos bienes que sostuvieron el crecimiento argentino desde el 2003 hasta la fecha.

Días posteriores la Sra. PresidentA/E salió a despotricar contra aquellos que hablaban de que la economía se estaba desacelerando y que esto afectaría al empleo y que con este tipo de cambio estaríamos perdiendo competitividad con relación a nuestros vecinos, básicamente Brasil y Chile.

La Sra. PresidentA/E actúa como mi madre y espero que ella, desde donde este, no me insulte por la comparación, y tampoco mi padre, que es la actitud que asumió Kirchner.

En un maravilloso discurso pronunciado por el Presidente de Francia Nicolás Sarkozy y que fue publicado íntegramente en Política y Desarrollo y en mi Blog, este buen señor sostuvo que la confianza y credibilidad se sustentaba en decir la verdad al pueblo de las consecuencias de la crisis para evitar el miedo paralizante o las especulaciones negativas, es decir, adoptar el camino más corto.

La unión Europea ya está en recesión, EEUU está en recesión, gran parte de los países emergentes están en recesión, en los televisores se ve, en las radios se escucha y en los diarios se lee, por lo tanto, por más que queramos esconder, disimular o simplemente postergar la realidad, esta no se modifica, esta se palpa y se siente y cuando aquellos responsables de dar solución a estos problemas nos la ocultan, nos da miedo y como el miedo no es sonso empiezan a pararse las antenas y surgen los mecanismos de la auto protección, y se produce el fenómeno inverso al deseado.

En mi cuento del inicio decía yo que cuando mi padre veía un boletín inadecuado, rápidamente venia la penitencia y eventualmente un coscorrón pero que cuando lo engañaba, lo primero que venia era el coscorrón y después la penitencia.

¿Con el campo que paso?, vino el coscorrón (paros, movilizaciones, etc.) y después la penitencia (el Congreso la derogó).

El Gobierno se metió con las AFJP, le metió mano a los USD 35.000 millones de dólares de los ahorristas y la consecuencia ¿cual fue?, retiro de depósitos, carrera al dólar, postergar consumos no indispensables, reducción de planes de inversión, cancelación de proyectos aun no ejecutados y aplicación de las leyes de suspensión y/o despidos para prevenir problemas en el futuro próximo.

50 años de desaguisados en la economía han generado un entrenamiento y una capacidad de anticipación a las crisis que hace que la sociedad tome sus recaudos. El Presidente del Banco Santander Río Enrique Cristofani, galardonado recientemente por el premio Konex por su labor como ejecutivo de un importante banco extranjero, expresó que lo que ocurre es una “demora en el crecimiento”; todos tenemos el derecho a opinar tal como yo lo hago desde este espacio, nadie está obligado a coincidir y en las democracias serias el disenso es también una manera de construcción dentro del dialogo, es de esperar que cuando la demora se prolongue más de la cuenta, el Banco Santander Rio y su Presidente no encabecen las fila de Banqueros pidiendo “otro corralito” cuando la avalancha sea inevitable.

Volviendo a Sarkozy, si no estoy en condiciones de decir la verdad, mejor callar, porque de lo contrario sumamos a la confusión, desorientamos y en última instancia ni hacemos bien ni nos hacemos bien, si se vio forzado a responder alguna pregunta que lo llevo a emitir este concepto, creo que el Sr. Cristofani es lo suficientemente inteligente, idóneo y experimentado para dar una respuesta seria sin prestarse a los que minimizando o ignorando los problemas, nos van a meter hasta el cuello en esta crisis. En todo caso hay que ser coherentes y en esa línea, volvería a mi banco y comenzaría por evitar despidos, bajar la tasa de interés y hacer una fuerte promoción del crédito, aliviando requisitos y agilizando procedimientos, total, en última instancia, esta demora pasara rápido, si es que este distinguido banquero y yo, entendemos por demora lo mismo.

No me estoy ensañando con el Presidente del Santander Río, simplemente quiero reflejar que la dirigencia, sea gubernamental, política, sindical, empresaria o de cualquier origen, deben ser coherentes en la evaluación de un fenómeno que, aunque haya habido un antecedente en los inicios del siglo pasado, deberá tener que recurrirse a otras soluciones más sofisticadas, porque el mundo ha cambiado, desde el teletipo de los 30 o el transistor de Perón.

La economía, aunque los economistas profesionales muchas veces lo ignoran en sus diagnósticos, no son solo números y estadísticas, son conductas, son percepciones tales como credibilidad, confianza y muchas veces estas dos visiones están divorciadas, ese divorcio genera el famoso miedo y la adrenalina del miedo es una sustancia que empuja a conductas no deseadas, muchas veces irracionales, pero las genera.

La tecnología, el avance de la ciencia y el conocimiento hace que viejos paradigmas deban ser revisados, adecuados a las nuevas realidades. ¿Por qué no el capitalismo liberal?, no es ni una ciencia exacta ni un dogma, es una visión del mundo y de los hechos económicos, combinadas con el comportamiento humano, por lo tanto necesita redefiniciones y no vuelta a lo que ya demostró no servir, esto es el estatismo, el encierro, la protección a ultranza, quizás y no quiero adueñarme de ninguna verdad, la complementación, la apertura compartida, el intercambio de experiencias, la generación de novedosas formas de interrelación económica, sea entre regionales o internacionales, nacerán como consecuencia de esta crisis sin que ello afecte ni a los estados nacionales ni a sus soberanías políticas.

Por lo tanto, ahora que nuestra PresidentA/E se va a sentar en la mesa del G 20, espero que lo haga con la humildad de la sabiduría y no haga el papel de maestra ciruela, cuestionando y criticando lo que paso, porque lo que pasó, pasó y pasará, y no es este el momento de echarse al hombro mas enemigos, ya hemos creado bastantes barreras desde el 2003 hasta hoy, es hora de levantarlas, meternos en el mundo, por ello recomiendo a la Sra. PresidentA/E que antes de abrir la boca recuerde: a) no está en la Matanza, b)no somos ejemplo para nadie, c) menos aun dueños de la verdad revelada y, finalmente, vamos a buscar y aportar.

Tampoco hagamos una exaltación del “modelo argentino”, porque cuando Kirchner lo quiso hacer en Mar del Plata, así nos fue.

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