“El poder corrompe, mucho poder, corrompe mucho mas”
Por Enrique García-Mansilla
La crisis financiera parece haberse detenido, digo parece porque es muy posible que veamos algún rebote en el futuro cercano básicamente porque al estar afectado el crédito y haberse producido una drástica caída en los ingresos de los ciudadanos americanos, comenzaremos a ver muchas operaciones impagas o pagadas parcialmente. Es que la crisis ya está en la economía real con todas sus secuelas de suspensiones y despidos y los próximos balances de las empresas industriales no dejaran de reflejarlo.
Bancos comerciales, compañías de seguros, fondos de pensión, fondos mutuos de diversa categoría, empezaran a ver sus carteras dañadas por esta crisis desatada en principio por los bancos de inversión, hoy ya prácticamente desaparecidos del espectro financiero norteamericano.
El triunfo de Obama en las elecciones presidenciales en los EEUU, simplemente ha efectuado un cambio en la sensación térmica de USA, no es un dato menor porque si la población presiente o supone que las medidas que adoptara el nuevo presidente se encaminan a controlar la situación e ir paliando sus efectos, esto es desde ya un gran pasó.
También quedo claro que Obama no ha de interferir en los planes del actual presidente al dejar bien sentado que su mandato comienza recién el 20 de enero próximo y en los EEUU no hay dos presidentes.
Setenta y pico de días hasta la toma del poder no es un plazo corto en el escenario de crisis que se vive y que se ha trasladado a todos los países del mundo, próximamente la cumbre de países que integran la Comunidad Europea se reunirán y el tema de las economías será central en la discusión, hay gran expectativa sobre una serie de propuestas que efectuara el Presidente de Francia, al respecto que, conjuntamente con el Primer Ministro Ingles y la Canciller Alemana, que están liderando la crisis en Europa.
Mientras estas cosas ocurren en el mundo, Latinoamérica, salvo Brasil, parece estar sumida en un sueño extraño, que los tiene convencidos a los gobernantes que aquí no pasara nada. ¿Seguirá
el dictador Chávez, usando su billetera para mantener primacía sobre la región, con el petróleo a los precios actuales?, ¿seguirá Evo Morales, juntando recursos del gas que ya no están a los niveles que solíamos ver?, podemos seguir así con Ecuador, Bolivia, Nicaragua y otros países centroamericanos y caribeños que dependen de remesas y de los negocios que hacían con USA para subsistir.
Nosotros, los argentinos, seguimos generando incógnitas graves a la población, asegurándoles que esta crisis nos toca de costado y no entra en profundidad en nuestro esquema económico, pero lo cierto es que sus efectos ya están en nuestra diversas actividades: industria automotriz, siderúrgica, construcción y commodities, que afectadas por el fenómeno mundial, compraran menos y nosotros en lo que al campo se refiere, no hemos hecho nada, absolutamente nada para que las producciones más tradicionales y las más rentables estén en condiciones de garantizar la balanza comercial establecida en el presupuesto ni mucho menos los ingresos fiscales proyectados, muy por el contrario, efectuamos actos y legislamos hechos que lejos de generar confianza, despiertan un recelo muy grande sobre el destino de las finanzas publicas del próximo año.
Ya en artículos anteriores hemos hablado sobre la inmunidad que no tenemos, sobre la oposición que no tenemos, es decir sobre las alternativas que no tenemos, en un momento crucial del mundo y de nuestros vecinos.
Miramos mas la evolución de la cotización del dólar que la realidad tangibles de lo que está pasando en las industrias, en los servicios y en los campos, lejos de actuar como comunidad integrada, organizada diría Juan Perón, lo pretendemos hacer individualmente y, yo me pregunto, ¿puede una sociedad protegerse cuando solo está mirando sus propia situación y no la situación general?, seguramente habrá más ricos u otros ricos, pero seguramente habrá más
pobres, desempleados e indigentes porque el círculo virtuoso del empleo se está desarmando y con él también la posibilidad de inversiones y por supuesto de crecimiento.
El gobierno desde el 2003 y hasta la fecha se ha ufanado de su crecimiento, basado en la crisis del 2001/2 y no ha percibido que este crecimiento se baso en la mayor utilización de la capacidad instalada que comenzó a ser afectada cerca del final de los años noventa, pero ¿ha crecido esa capacidad desde entonces? y es aquí donde hacemos agua, se creció pero no se hizo un verdadero desarrollo, los recursos del crecimiento fueron utilizados para subsidios, fomentar la holgazanería a través de las dadivas oficiales y mucho se ha malgastado en obras publicas sobre facturadas y por lo tanto, la creación del famoso fondo anti cíclico fue un enunciado mas y no una realidad concreta.
Por otra parte el gobierno sigue pensando en la caja, es decir en los “huevos”, mientras somete a la inanición a la gallina que los pone. Por lo tanto esta mirada que no pasa el límite de la nariz, es de un altísimo riesgo para la economía nacional y cualquiera que intente hacerle ver al gobierno algo diferente es un desestabilizador o está en campaña. El Senador Pichetto no deja de mencionar esto cada vez que puede descalificando así no solo a opositores sino a prestigiosos analistas que con objetividad técnica opinan sobre estos temas.
El autismo gubernamental no deja que otros que los de su entorno opinen, es decir, no hay aceptación por otras ideas, por otros consejos y por ende por otros diagnósticos y remedios.
El Gobierno es como un hospital público, desertan los buenos profesionales, no hay medicinas, no hay remedios, no hay espacio, no hay estructura, pero siguen funcionando y los pacientes salvándose c
omo pueden; este es un dato de la realidad y debemos por lo tanto buscar soluciones fuera del ámbito del poder y para ello hay que destruir el poder y generar un poder racional y serio que encare con seriedad y eficiencia los problemas que hoy ya tenemos pero que, a no dudar, hemos de tener mas profundamente no muy lejos en el tiempo.
No estoy pensando en una ruptura institucional, si en un cambio institucional y ese cambio debe producirse en las elecciones legislativas del próximo año quitándole al gobierno las mayorías automáticas para quórum y votaciones y para ello hay que empezar a trabajar ya, en lo inmediato, porque como dije en mi anterior artículo, mañana puede ser tarde y el riesgo elevado.
Los Kirchner no pueden seguir gobernando con impunidad, deben empezar a ser controlados, hay que quitarles los superpoderes para que no sigan haciendo estragos con los recursos de la nación, para que no sigan cooptando la voluntad del interior y deban recurrir al congreso cada vez que quieran efectuar actos que comprometan a la sociedad, la economía y la libertad.
No es en la concentración de poder que encontraremos las soluciones, no es en la tolerancia de los desatinos que sobrellevaremos esta crisis y mucho menos con el populismo demagógico que el pueblo estará mejor. Es hora de volver a la racionalidad y, como bien mencione antes, la oposición debe hacer un esfuerzo importante para lograr que todo esto ocurra.
Más información http://www.politicaydesarrollo.com.ar/
Contáctenos politicaydesarrollo@gmail.com
Por Enrique García-Mansilla
La crisis financiera parece haberse detenido, digo parece porque es muy posible que veamos algún rebote en el futuro cercano básicamente porque al estar afectado el crédito y haberse producido una drástica caída en los ingresos de los ciudadanos americanos, comenzaremos a ver muchas operaciones impagas o pagadas parcialmente. Es que la crisis ya está en la economía real con todas sus secuelas de suspensiones y despidos y los próximos balances de las empresas industriales no dejaran de reflejarlo.
Bancos comerciales, compañías de seguros, fondos de pensión, fondos mutuos de diversa categoría, empezaran a ver sus carteras dañadas por esta crisis desatada en principio por los bancos de inversión, hoy ya prácticamente desaparecidos del espectro financiero norteamericano.
El triunfo de Obama en las elecciones presidenciales en los EEUU, simplemente ha efectuado un cambio en la sensación térmica de USA, no es un dato menor porque si la población presiente o supone que las medidas que adoptara el nuevo presidente se encaminan a controlar la situación e ir paliando sus efectos, esto es desde ya un gran pasó.
También quedo claro que Obama no ha de interferir en los planes del actual presidente al dejar bien sentado que su mandato comienza recién el 20 de enero próximo y en los EEUU no hay dos presidentes.
Setenta y pico de días hasta la toma del poder no es un plazo corto en el escenario de crisis que se vive y que se ha trasladado a todos los países del mundo, próximamente la cumbre de países que integran la Comunidad Europea se reunirán y el tema de las economías será central en la discusión, hay gran expectativa sobre una serie de propuestas que efectuara el Presidente de Francia, al respecto que, conjuntamente con el Primer Ministro Ingles y la Canciller Alemana, que están liderando la crisis en Europa.
Mientras estas cosas ocurren en el mundo, Latinoamérica, salvo Brasil, parece estar sumida en un sueño extraño, que los tiene convencidos a los gobernantes que aquí no pasara nada. ¿Seguirá
el dictador Chávez, usando su billetera para mantener primacía sobre la región, con el petróleo a los precios actuales?, ¿seguirá Evo Morales, juntando recursos del gas que ya no están a los niveles que solíamos ver?, podemos seguir así con Ecuador, Bolivia, Nicaragua y otros países centroamericanos y caribeños que dependen de remesas y de los negocios que hacían con USA para subsistir.Nosotros, los argentinos, seguimos generando incógnitas graves a la población, asegurándoles que esta crisis nos toca de costado y no entra en profundidad en nuestro esquema económico, pero lo cierto es que sus efectos ya están en nuestra diversas actividades: industria automotriz, siderúrgica, construcción y commodities, que afectadas por el fenómeno mundial, compraran menos y nosotros en lo que al campo se refiere, no hemos hecho nada, absolutamente nada para que las producciones más tradicionales y las más rentables estén en condiciones de garantizar la balanza comercial establecida en el presupuesto ni mucho menos los ingresos fiscales proyectados, muy por el contrario, efectuamos actos y legislamos hechos que lejos de generar confianza, despiertan un recelo muy grande sobre el destino de las finanzas publicas del próximo año.
Ya en artículos anteriores hemos hablado sobre la inmunidad que no tenemos, sobre la oposición que no tenemos, es decir sobre las alternativas que no tenemos, en un momento crucial del mundo y de nuestros vecinos.
Miramos mas la evolución de la cotización del dólar que la realidad tangibles de lo que está pasando en las industrias, en los servicios y en los campos, lejos de actuar como comunidad integrada, organizada diría Juan Perón, lo pretendemos hacer individualmente y, yo me pregunto, ¿puede una sociedad protegerse cuando solo está mirando sus propia situación y no la situación general?, seguramente habrá más ricos u otros ricos, pero seguramente habrá más
pobres, desempleados e indigentes porque el círculo virtuoso del empleo se está desarmando y con él también la posibilidad de inversiones y por supuesto de crecimiento.El gobierno desde el 2003 y hasta la fecha se ha ufanado de su crecimiento, basado en la crisis del 2001/2 y no ha percibido que este crecimiento se baso en la mayor utilización de la capacidad instalada que comenzó a ser afectada cerca del final de los años noventa, pero ¿ha crecido esa capacidad desde entonces? y es aquí donde hacemos agua, se creció pero no se hizo un verdadero desarrollo, los recursos del crecimiento fueron utilizados para subsidios, fomentar la holgazanería a través de las dadivas oficiales y mucho se ha malgastado en obras publicas sobre facturadas y por lo tanto, la creación del famoso fondo anti cíclico fue un enunciado mas y no una realidad concreta.
Por otra parte el gobierno sigue pensando en la caja, es decir en los “huevos”, mientras somete a la inanición a la gallina que los pone. Por lo tanto esta mirada que no pasa el límite de la nariz, es de un altísimo riesgo para la economía nacional y cualquiera que intente hacerle ver al gobierno algo diferente es un desestabilizador o está en campaña. El Senador Pichetto no deja de mencionar esto cada vez que puede descalificando así no solo a opositores sino a prestigiosos analistas que con objetividad técnica opinan sobre estos temas.
El autismo gubernamental no deja que otros que los de su entorno opinen, es decir, no hay aceptación por otras ideas, por otros consejos y por ende por otros diagnósticos y remedios.
El Gobierno es como un hospital público, desertan los buenos profesionales, no hay medicinas, no hay remedios, no hay espacio, no hay estructura, pero siguen funcionando y los pacientes salvándose c
omo pueden; este es un dato de la realidad y debemos por lo tanto buscar soluciones fuera del ámbito del poder y para ello hay que destruir el poder y generar un poder racional y serio que encare con seriedad y eficiencia los problemas que hoy ya tenemos pero que, a no dudar, hemos de tener mas profundamente no muy lejos en el tiempo.No estoy pensando en una ruptura institucional, si en un cambio institucional y ese cambio debe producirse en las elecciones legislativas del próximo año quitándole al gobierno las mayorías automáticas para quórum y votaciones y para ello hay que empezar a trabajar ya, en lo inmediato, porque como dije en mi anterior artículo, mañana puede ser tarde y el riesgo elevado.
Los Kirchner no pueden seguir gobernando con impunidad, deben empezar a ser controlados, hay que quitarles los superpoderes para que no sigan haciendo estragos con los recursos de la nación, para que no sigan cooptando la voluntad del interior y deban recurrir al congreso cada vez que quieran efectuar actos que comprometan a la sociedad, la economía y la libertad.
No es en la concentración de poder que encontraremos las soluciones, no es en la tolerancia de los desatinos que sobrellevaremos esta crisis y mucho menos con el populismo demagógico que el pueblo estará mejor. Es hora de volver a la racionalidad y, como bien mencione antes, la oposición debe hacer un esfuerzo importante para lograr que todo esto ocurra.
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